domingo, 24 de febrero de 2013

El peligro de una izquierda que sigue en los años treinta

Es cierto que desde la Casa Real hasta el partido donde han acabado por confundirse y desorientarse todas las corrientes de lo que, tiempo ha, pudo ser la derecha española, se lo están poniendo fácil a esa izquierda anclada en los años treinta dispuesta a cualquier disparate con tal de lograr el poder, para continuar transformando la sociedad en una suerte de zoológico –perdón por faltar el respeto a los amables animales- sin rumbo, subvencionado en sus necesidades básicas, pero falto de libertad y de iniciativa, instaurando así lo que siempre quiso el socialismo más radical: ciudadanos anulados bien controlados por una élite donde, ahí sí, todos son millonarios, amigos y muy capitalistas…

Y es que la demagogia radical, la arenga de los irresponsables, lleva a cosas alucinantes como justificar atracos a supermercados con agresiones a trabajadoras incluidas; a montar mariscadas a cuenta del erario en las que nos dicen que se defiende la justicia social, a esconder la corrupción a todos los niveles y a esa hipocresía mostrada por Rubalcaba de reclamar ahora a Rajoy lo que no hizo hace unos meses cuando él estaba en el Gobierno. Y así, ellos ignoran los 1000 millones robados de los ERES mientras tenemos que soportar lecciones de democracia de quienes, ni en su historia ni en su ideología, han mostrado jamás el más mínimo respeto a quienes no piensan como ellos.

Y llegamos al “y tú más”, siempre fácil, mientras pocos perciben que los corruptos no tienen más objetivo que robar y corromper, y que por eso, donde hay dinero y poder, la justicia dimite. Y en esto, todos los partidos mantienen un consenso intolerable para una sociedad a la que la izquierda está manipulando con el silencio estúpido o cómplice de un Gobierno más preocupado por contentar al adversario que nunca le apoyará, que por aplicar el programa que votaron millones de ciudadanos que les otorgaron una de las mayorías absolutas más potentes de ésta mediocre democracia.

Mucho tienen que meditar en el Partido Popular acerca de las traiciones en estos meses de Gobierno, desde la subida del IRPF hasta la liberación de Bolinaga, pasando por los sobres de Bárcenas. Pero también la izquierda que calla en Andalucía lo que denuncia en Madrid, debe reflexionar sobre sus arengas guerra civilistas, porque resuenan demasiado algunas frases de la II República, y ya sabemos cómo acabó aquello: asesinando a un diputado de la oposición conservadora, y estalló lo siguiente.

Porque mientras haya celadores usando los ordenadores de las Urgencias colapsadas de un Hospital público para difundir manifestaciones; mientras se justifiquen retratos de un Ministro tiroteado o atracos a supermercados y se silencien las corrupciones de los propios; mientras se perjudique a ciudadanos inocentes con huelgas salvajes y violentas; mientras vengan unos millonarios cutres que nos sacan el dinero a decirnos lo que es “la cultura” y mientras intenten darnos lecciones de democracia Cayo Lara, Otegui y Toxo, seguiremos exigiendo al Gobierno, más que nunca, que se acabe radicalmente con las subvenciones a quienes las utilizan para destruirnos y expulse de la función pública a quien utiliza lo que es de todos en interés de su nefasta y ruinosa ideología. La izquierda radical, como el nacionalismo, está crecida porque el Gobierno está aterrado. Pero si el Gobierno fuera contundente con esos marxistas decimonónicos que quieren terminar de destrozar España, estarían más calladitos y la gran mayoría mucho más contenta. Al mal se le combate, no se le intenta contentar… Así que el Gobierno a gobernar, empezando por ejecutar las reformas que urgen a un sistema que hoy permite a los enemigos de la nación atacarnos a todos desde el poder que, absurda o maliciosamente, el sistema les concede.

domingo, 17 de febrero de 2013

Las tentaciones de Benedicto XVI...

Se han dicho demasiadas cosas y sobre todo los medios más críticos con la Iglesia –más que críticos, enemigos- han dedicado páginas y páginas a analizar –como si les fuera la vida en ello- una decisión que les ha dejado descolocados. La gran mayoría de los análisis se perdían en esa soberbia del tertuliano, que sabe de todo en cualquier momento, lugar y circunstancia. Han hablado de Celestino V como si le conocieran de toda la vida; han comentado las intrigas vaticanas como si el Código Da Vinci fuera la vida real; han elucubrado sobre los papables como si se tratara de cualquiera de las elecciones generales en las partidocracias y han creído que bastaban sus criterios para analizar la conciencia de un sabio, de un santo, de alguien libre que ha decidido en la paz de la oración…

Han hecho el ridículo. Tanto como lo son esas quinielas de papables: cuantos más citen más fácil es acertar; cuanto más dividen a los cardenales en diferentes bandos, menos cerca están de la verdad de lo que ocurre. Analizan a la Iglesia con abundancia de pasión porque siempre andan descolocados en los asuntos del misterio de la fe.

Se especula sin criterio: una muestra más de la pérdida total del rumbo de una sociedad sin cultura ni referentes donde hallarla. Pero también he leído y escuchado a varios sacerdotes jóvenes, de estas nuevas generaciones de la primavera eclesial que rebrota con fuerza cuando más respeta la Tradición, que han dado en el clavo.

Decía hoy un sacerdote en la homilía: “El Papa ha sido tentando y así lo ha explicado el día que comienza la Cuaresma –Miércoles de Ceniza-, cuyo primer domingo leemos el Evangelio en el que el Demonio tienta a Cristo con la comodidad, la ambición de poder y el aplauso del mundo.” ¡Qué bien expresados para los oídos de hoy los males de siempre! La historia de cada hombre es una lucha permanente contra el mal, sea como Vicario de Cristo o como barrendero municipal… Así, convertir las piedras en pan, gobernar el mundo y ser aplaudido son todas elecciones fáciles y que se aparecen siempre positivas para que las elijamos frente a Dios. El Papa ha descolocado a ése mundo relativista -cuyas contradicciones él ha desenmascarado como nadie- porque él ha decidido por el bien de la Iglesia renunciando a su comodidad, al poder y al aplauso. ¿No criticaron a Juan Pablo II por no dimitir y ahora a éste por hacerlo? ¡Y no sólo la progresía masónica oficialista, también algún que otro radical del catolicismo, siempre más papistas que el Papa, y hasta algún cardenal! “Que no se baja uno de la Cruz, que no se puede renunciar al compromiso”, han llegado a decir…

Poco respeto para una decisión acertada. ¿Pues no lleva el mundo ya una semana hablando de la Iglesia católica y lo que nos queda? ¿Acaso no se han encendido luces en el camino del ecumenismo? ¿Acaso, como decía otro sacerdote joven y brillante intelectual, "el Papa no ha anunciado su renuncia el día de Nuestra Señora de Lourdes, día del enfermo –todo un símbolo en su estado- y aniversario de los Pactos de Letrán", por los que la Iglesia lograba independencia temporal para garantizar su independencia espiritual? Y acaso, ¿no renuncia el Papa porque sabe que puede hacerlo, por el bien de la Iglesia, demostrando al mundo la fortaleza de la Roca ante una decisión sin duda polémica?

Pero ¿qué saben tantos que hablan por hablar de una conciencia solitaria que se posa en las manos de Dios para decidir entre Sus caricias? Y ¿qué crítica puede hacerse a quien decide en libertad, meditando y orando, y encima explica con claridad sus motivos y sus preocupaciones? Pero ¿cómo que los diversos escándalos  o presiones le llevan a tirar la toalla, si se ha enfrentado a todo y ha logrado calmar tormentas potentes muy peligrosas? ¿Acaso no fue todo un símbolo aquél de hace dos años, cuando dejó su estola junto a las reliquias de San Celestino V, al visitar las ruinas provocadas por el terremoto que arrasó parte del corazón de Italia?

Hay algo que no soportan y son los dos mil años demostrando que “las puertas del infierno no prevalecerán.” Un católico sólo puede pedir respeto, respetar y rezar por Benedicto XVI y para que el Espíritu Santo ayude a los cardenales en la misión que ahora tienen. El resto, deben mostrar respeto y ahorrarse sus frivolidades si no quieren demostrar tanta ignorancia como falta de educación y de criterio...

No olviden que estamos en el Año de la Fe.

martes, 12 de febrero de 2013

Nuevas presentaciones de Al Final Perdieron y de La Tesis Prohibida

Siguen llegando invitaciones desde distintos rincones. Muchos quieren que me acerque a sus ciudades para comentar en directo La Tesis Prohibida y Al Final Perdieron y charlar un rato sobre el misterioso asesinato de Gabaldón o sobre cómo vivió mi abuelo Blas la Guerra Civil...

A veces lo organiza una asociación y a veces, algún ciudadano que quiere hacer llegar a su región un poco de la verdad tan necesaria que cuentan mis libros, se pone a organizar un acto y yo voy encantado.

Además, en las presentaciones se podrán comprar los libros con descuento y los dedicaré y firmaré con ilusión.

Las próximas presentaciones organizadas, son:

SEVILLA, 15 de febrero en el Club Militar de la calle Elche, 2 a las 20h. Se presenta con POESÍAS que acaba de publicar mi abuelo. Intervendremos, Juan León, el General Piñar y yo.

ALICANTE, 1 marzo: anulada. Se confirmará más adelante.

 
SANTANDER, 15 de marzo en el Hotel NH Ciudad de Santander del Paseo Menéndez Pelayo 13 a las 20h. Organiza AES Cantabria, intervendremos Salvador Sarabia y yo.

Se podrá adquirir tanto Al Final Perdieron como La Tesis Prohibida a precios muy reducidos.

Espero veros.

domingo, 10 de febrero de 2013

Todos vosotros sois los culpables:

Los que heredasteis una España próspera lograda con décadas de esfuerzo de vuestros padres, pero dilapidasteis los dineros porque pensabais que teníais derecho a todo y gratis…

Los que pensabais que una educación estricta para la libertad responsable eran cosas de los viejos, pero trajisteis una generación de irresponsables malcriados que os superan en sus fracasos…

Los que traicionasteis vuestros nobles propósitos de vida para probar la frivolidad, pero adoptasteis costumbres ajenas que han acabado por dejaros confundidos y con la vida vacía…

Los que recibisteis una formación sólida en principios y valores, pero los despreciasteis pensando que sabríais hacerlo todo mejor que vuestros padres y ahora veis que vuestro fruto es una sociedad corrompida liderada por los más corruptos…

Los que aprendisteis que los principios y valores se asientan en la fe que os enseñaron, pero abandonasteis poco a poco los fundamentos y ahora no tenéis ni fe, ni principios ni valores…

Los que vivisteis en hogares felices de familias unidas con padres modélicos, pero jugasteis con el fuego del mal que destrozó los vuestros y en vez de familias creasteis burdas copias del infierno donde se producen los mejores ejemplares para el odio…

Los que tuvisteis sabios y santos como maestros que os dieron lo mejor de su vida, pero decidisteis que estaban equivocados porque os deslumbraron unas ideologías que sólo perseguían acabar con vuestra libertad…

Los que conocisteis de cerca el sacrificio de nuestros bisabuelos en los años de la guerra, pero lo olvidasteis entregando a los descendientes de sus enemigos todo el poder de la nación permitiéndoles acabar imponiendo sutilmente lo que antes intentaron con salvaje violencia…

Los que lleváis años pidiendo el voto para un mal menor, pero ahora preferís ignorar que habéis acabado por traer el mismo mal, el único mal, el mal radical que se esfuerza contra el bien, la verdad y la belleza…

Los que, aun viendo lo evidente, no os avergonzáis de que vuestros propios votos liberaron terroristas, facilitaron el incremento del aborto superando cualquier genocidio, entregaron el poder a conocidos corruptos, enviaron a millones al paro y dieron el poder a políticos que pactan en oscuras logias la división y el reparto de España…

Los que, aun conociendo las consecuencias de sus propios fallos, todavía prefieren contemporizar con el mal que enfrentarse al mismo; los que creen que de nada tienen la culpa porque siempre hay otros más culpables; los que aplauden a unos porque son los suyos cuando hacen exactamente lo mismo que los otros a los que antes condenaban…

Los que habiendo vivido en la abundancia no habéis invertido en negocios prósperos, en industria estable o esa innovación que es el futuro, sino que os instalasteis en un lujo cortoplacista y fanfarrón que nunca volverá; también los que no sois capaces de entender que no estamos ante una crisis sino ante un desmoronamiento que necesita urgentemente de una refundación moral…

Los que, teniendo la responsabilidad de ser Pastores, prefirieron mundanizar su papel al modo de representantes de un partido político u organización social, siempre buscando no molestar para obtener la comodidad del cobarde, escandalizando a los buenos cristianos, ahuyentando a los pusilánimes, confundiendo a los menos formados, olvidando la educación religiosa de los pequeños, aplaudiendo a gobernantes injustos y callando la verdad a conveniencia…

Los que, habiendo vivido la historia reciente os tragáis las versiones inventadas de los que siempre manipulan; los que colaboráis en el lavado de vuestro propio cerebro leyendo ciertos panfletos y los que encendéis la televisión para ver programas que terminan por envenenaros… Culpables.

Sí. Culpables. Culpables todos vosotros, todos los que desde hace años nos habéis llevado al abismo; todos los que en fin, renunciáis a la autocrítica y con tal de echar balones fuera porque sois incapaces de corregir el rumbo y preferís justificar lo injustificable, ya sea porque sois ateos o católicos, socialistas o liberales, del PP o del PSOE, patriotas o nacionalistas, monárquicos o juancarlistas, interesadamente ignorantes o directamente estúpidos. Porque el país está podrido y sin remedio si no surge la regeneración que sólo puede ser personal, empezando por la moral de cada uno.

Ayer varias familias rezábamos el rosario ante una imagen preciosa de la Señora mejicana de Guadalupe. Al terminar la oración, el mayor de los allí presentes -ojos brillantes, mirada inteligente, rostro de experiencia y peso de los años-, afirmó con potencia:

-Sólo la oración en familia, sólo familias unidas, pueden mejorar una nación. No podemos esperar nada de la política. Es un cambio desde la base de la sociedad, que es la familia. Y no hace falta que seamos muchos. Siempre son unos pocos, muy buenos, los que cambian la humanidad.

Es el camino. El resto sólo son los lamentos de los culpables.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Mañana presentamos en Madrid toda la poesía de mi abuelo



Mañana se presenta en Madrid, a las 20h en el Hotel Gran Velázquez, calle Velázquez número 62, un nuevo libro que recopila toda la poesía que sobre diversos temas, ha escrito mi abuelo Blas Piñar.

Los temas de la obra son diversos, como lo es la variedad de la cultura que, sobre distintos asuntos, alberga la prodigiosa cabeza de quien, con casi 95 años, aún sigue escribiendo, exponiendo, explicando y animando a los que le quieren escuchar, ya sea sobre Historia, Política, Teología o actualidad.

Estáis invitadísimos a ir. No sabemos si la delicada salud de mi abuelo le permitirá asistir si quiera unos minutos, para poder saludar a los que tan fielmente le han seguido, a pesar de que la tarea de los políticos honrados deje tantos sinsabores,  aunque permita volar alto con alas de coherencia acompasadas por una conciencia bien tranquila. No todos, y menos hoy, pueden decir lo mismo.

Con mi abuelo me pasa algo especial. Por un lado admiro al personaje histórico que para mí -a él ya se lo he dicho- tiene el agridulce papel del profeta: dice lo que debe aunque a pocos importe y muchos le persigan y acierta en sus pronósticos aún cuando su demostración ya no permite el remedio a los males. Por otro, la relación personal del nieto con su abuelo. Más especial en mi caso, pues es mi padrino de Bautismo y Confirmación.

De lo segundo, poco suele conocer la gente. Mi abuelo es una persona muy cariñosa y francamente divertida. Es un inagotable  inventor de chistes y compone canciones para adornar con humor cualquier acontecimiento. Su cultura es inmensa y apuesto a que su biblioteca personal es una de las más importantes de España. Cada conversación con él es un privilegio, porque se ramifica en citas, fechas y personajes sin dejar de regresar al hilo central que se discute. Su fe es profunda, no sólo por el inmenso don que recibe, sino por lo bien que conoce la doctrina católica y lo que ha sufrido por mantenerse adherido a la Roca, por encima de traiciones, incomprensiones y errores monumentales de los pastores. Sólo Dios sabrá premiar tanto silencio, tanta elegancia, tanta ayuda y tanto amor a la Iglesia Católica.

Pero hoy se trata de presentar al poeta. Desde muy joven escribía versos: a su novia Carmen, al liberarse el Alcázar de Toledo, al liberarse Madrid, durante sus viajes como Director de Cultura Hispánica, sobre algunos de los protagonistas de la Transición... También sobre diversas materias de la fe, siempre presente en sus magistrales discursos y en todo su quehacer político.

Porque si hay algo que un político honrado no puede permitirse es caer en esa estúpida trampa de separar lo público y lo privado: principio de estafa, corrupción y falsedad. Por eso en sus versos de toda una vida, encontraréis sus amores, sus inquietudes, su humor, su pensamiento político y su fe. Todo formando parte de la misma unidad personal. Pura autenticidad. Transparente. Honrado.

¿Suena raro hoy? Pues podrán decir lo que quieran de sus ideas, pero no hay un sólo ejemplo mejor de político íntegro en España como Blas Piñar en los últimos 50 años. Sólo los prejuicios impedirán, una vez más, acercarse a comprender a un gran patriota a través de su poesía.

Mañana nos vemos.