martes, 29 de diciembre de 2015

Hay que hacer algo... ¿Qué hacemos?

Quiero escribir un artículo lleno de esperanza. Porque estoy aburrido de la desgana y la crítica. De la amargura y de la desilusión. Del constante echar la culpa a los demás sin haber aportado lo suficiente, sin haber intentado todas las posibilidades. Sin nunca aprender del fracaso, cuando normalmente uno cae cuando avanza… Quizá el final del año sea más tiempo de mirar atrás pero prefiero la ilusión de proponer un futuro mejor. Aunque os parezca una locura…

Claro que la situación de España es complicada. Incluso dramática. Pero no creáis que todo va a depender de unas elecciones ni de un sistema corrupto donde todo se decide siempre en oscuros salones. Es el momento de reivindicar la importancia de nuestras decisiones personales frente a la opresión de un sistema que parece tenerlo todo controlado. Unas pocas personas bastan para cambiar el mundo si consiguen contagiar su esperanza a quienes buscan manos tendidas. Y todos sabemos que hay muchos españoles esperando que algo ocurra. 
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Hay que hacer algo. Siempre hay que hacerlo. Pero más aún cuando nadie parece querer hacer nada porque nos están intentando convencer de que todo está perdido.  La falta de esperanza queda explicada magistralmente por Benedicto XVI:

El error de Marx… es que ha olvidado que el hombre es siempre hombre. Ha olvidado al hombre y ha olvidado su libertad. Ha olvidado que la libertad es siempre libertad, incluso para el mal. Creyó que, una vez solucionada la economía, todo quedaría solucionado. Su verdadero error es el materialismo: en efecto, el hombre no es sólo el producto de condiciones económicas y no es posible curarlo sólo desde fuera, creando condiciones económicas favorables. (Spe Salvi 21).

Y esta doctrina contamina toda la política, sea de un signo u otro.  Lo hemos comprobado durante cuatro años: no era la economía, señor Rajoy. No solamente. Se hace cansino el debate político entre solo dos formas de pensamiento encapsuladas, sea la óptica socialista o la liberal, cuando ambas adolecen de la misma contaminación materialista, incapaz de responder a la preciosa esperanza de cada persona. De ahí que la oferta programática de los principales partidos políticos en el mundo occidental sea a la vez tan similar y destructiva y gravísimos los problemas a los que nos abocan al abandonar nuestras sólidas raíces espirituales. ¿Cómo responder al islamismo si destruimos nuestros fundamentos sociales? ¿Cómo  enfrentarnos a una economía injusta sin educar en valores? ¿Cómo progresar moralmente con cada vez más familias rotas y una educación infumable? La frivolidad, más bien la perversidad, de los políticos occidentales no tiene nombre. Por eso hay ya muchas reacciones en diversos países de Europa y América… Ahora toca empezarla en España.

Cuando se acerca el tiempo en que defender ciertas posturas históricas o morales, aún avaladas por la propia verdad de los hechos y sus pruebas documentales las unas y por  siglos de tradición intelectual las otras, sea constitutivo de delito, os pregunto: ¿queréis despertar, queréis hacer algo? Y si vuestra respuesta es positiva, ¿qué podemos hacer? ¿Cuándo podemos empezar? Por vuestras familias, por vuestros hijos, por vosotros mismos y por vuestra libertad: cada vez urge más vuestra respuesta.

España necesita urgentemente un gran movimiento político que aglutine a millones de españoles que hoy no tienen representación política y que no se merecen el totalitarismo que puede suceder al régimen de los corruptos. Este movimiento, cimentado sobre personas valiosas que tienen que dar ya un paso adelante, debe ser sencillo en sus ideas pero muy contundente en su defensa.

No son tantas las personas necesarias para ponerlo en marcha y pocas ideas fuerza pueden aglutinar a más gente que la defensa de la unidad de la patria frente a quienes la quieren desgajar desde dentro o disolver en un ente mundial amorfo e inquietante, la defensa de toda una tradición, una civilización, una historia y unos valores que supimos expandir por el mundo y la defensa de un orden económico justo para todos capaz de acabar con el materialismo, sea de corte ultraliberal egoísta o de corte socialista opresor.


La libertad presupone que en las decisiones fundamentales cada hombre, cada generación, tenga un nuevo inicio…La libertad necesita una convicción… Cada generación tiene que ofrecer también su propia aportación para establecer ordenamientos convincentes de libertad y de bien, que ayuden a la generación sucesiva… Nosotros necesitamos tener esperanzas –más grandes o más pequeñas–, que día a día nos mantengan en camino. Pero sin la gran esperanza, que ha de superar todo lo demás, aquellas no bastan… Benedicto XVI (Spe Salvi, 24, 25, 31).


Olvidad las etiquetas, dejad los complejos, empezad a soñar que es posible. Imaginad líderes generosos y conscientes. Haced lo posible por acercar, unir y sumar. Muchas veces, bastantes menos de los españoles de los que leeréis esta entrada hicieron cosas mucho más grandes en peores momentos. Mirad alrededor, tended manos, llamad a vuestros amigos, contactad con los que también están preocupados. No os dejéis engañar por las trampas que tiende la propaganda del régimen. Llegará un día en que tengamos que ponernos de pie porque no nos quedará más remedio que despertar de la pesadilla comprobando que no estábamos durmiendo. Por nuestras familias, por nuestros hijos, por nuestra libertad. Por España.

Espero vuestros comentarios.


FELIZ AÑO NUEVO

sábado, 12 de diciembre de 2015

A los votantes del PP les encanta que les engañen...

El otro día un típico votante del PP, pero de estos con aspiraciones modernitas, me decía que estaba de acuerdo con las arbitrarias medidas, conocidas como carmenadas, que el Ayuntamiento de Madrid nos imponía por sorpresa para, dicen, reducir la contaminación. El sujeto argumentaba: algo hay que hacer, mira qué sucio está el aire, y las enfermedades de los bebés... Al tal, no le importaba por ejemplo, ese autónomo que durante varios días no pudo instalar nada en ninguna vivienda de dentro de la M-30... Que se joda. El aire lo limpiaría un cambio en los vientos, pero lo terrible es que cada vez más gente admite el totalitarismo. Y los concejales de Ahora Madrid sacaban sus cochazos a pasear. Porque el comunismo consiste en imponer cosas a los demás que tú nunca te aplicas a ti mismo. Ya lo contó Orwel en Rebelión en la Granja.
 
Últimamente me encuentro gente que creía francamente inteligente pero luego me decepciono porque me dicen que ven la tele. La tele es la fuente del conocimiento y no oses decir nada contra lo que ha salido en la tele. Por eso las campañas electorales son tan absurdas y siempre hay alguno que te dice que Soraya sería una gran presidenta porque trabaja mucho, como si lo hubiera pensado el solito y no viniera de un editorial de PRISA. Cuánto aburren y cabrean los tópicos...
 
El votante de la derecha es así y los políticos lo saben. Por eso desde los tiempos de Suárez, los partidos que recopilan su voto se descojonan de sus votantes. Hay que decirlo así. La nueva estafa se llama Ciudadanos y hay gente que se enfada si se lo dices. Me explico, para que no haya dudas, que por votante de la derecha me refiero al votante del PP que se ha cabreado con Rajoy, que defiende el libre mercado frente al socialismo asfixiante, que sí saben lo que es tener un negocio, que defiende una concepción cristiana del mundo occidental, creen en la unidad de España, está en contra del separatismo y no quiere que adoctrinen a sus hijos en el cole...
 
Pues bien, te dice alguno espabilado: no puedo votar al PP porque me han engañado, así que voy a votar a Ciudadanos. Y si tu vas y les dices: oye pero es que Ciudadanos lleva en el programa lo que el PP ha traicionado. Ya pero no me engaña, dicen. Coño, pero si son cosas que no compartes..., contestas. Pero hay que cambiar, aducen. Pero si tienes VOX o lo que sea. No porque las encuestas dicen que no va a sacar...
 
Y volvemos a la tele. Como la tele decide quien tiene posibilidades, ahí empieza la manipulación del voto. Y la tele son ellos. Pablo Iglesias forma parte de ellos, tanto como Rivera. Y cuando preguntas a los brillantes por qué salen en los debates los que no tienen representación y excluyen a UPyD que sí tiene, vuelven a decirte lo de las encuestas. Pero claro, UPyD  hace oposición al régimen. Como VOX. Y si argumentas, entonces faltas al respeto porque, ¿es que estás diciendo que no se lo que voto? Pues sí efectivamente, no tienes ni idea, porque el votante que he definido, no comparte que las herencias deban ser para el Estado, que adoctrinen a sus hijos en los colegios en la ideología de género, que se elimine la educación concertada, ni está a favor del laicismo agresivo, ni de que se regule el negocio de los vientres de alquiler, ni que se mantenga el aborto como derecho, que se federalice España con un nuevo apaño para los separatistas, que no se investiguen los ERE de Andalucía... Que es justo lo que defiende Ciudadanos por lo bajini. Claro que dicen que son liberales y alguno pica. Pero lo que de verdad piensan, no lo dicen en la tele como tampoco Podemos dice que es comunista totalitario.
 
Recuerdo que allá por la campaña de las generales de 2011 tuve una gran discusión con buenos amigos que deseaban votar a Rajoy para echar a Zapatero. Cuando les dije que no echarían a Zapatero sino que votando al PP votarían a favor del programa del PSOE: ETA, aborto, cesiones al separatismo, evidentemente se pusieron a gritar contra mi. Solo uno tuvo la decencia de, un par de años después, decirme: joder, Blas, tenías toda la razón. Está escrito en este blog antes de la mayoría absoluta de Mariano. Pero predicamos en el desierto. Ocurrirá lo mismo con quienes esperan cambios de Ciudadanos. Miren a Andalucía. Realmente, una pena, porque es cierto que hay gente valiosa, pero el sistema es muy poderoso. Y el Ibex que vive del BOE, nada que ver con empresarios, también lo es.
 
Desde la Transición, vivimos una constante estafa. Pero cada vez más consentida. Lo que ha logrado el PP es la disolución moral de sus votantes, esto es, la desaparición de la derecha como tal. Y esos votantes tienen gran parte de responsabilidad. El último gran engaño para el votante de derechas se llama Ciudadanos, un producto de marketing para gente que no lee y ve la tele. Pero debe ser que les gusta que les engañen. Será eso.

Por cierto, imprescindible leer, si aún tienen dudas, el artículo de Luis del Pino del día 5 de diciembre de 2015: VOTA RACIONAL.