España sufre esa peculiar democracia en la que un censor del franquismo acusa de extrema derecha ultra fascista -siempre la misa retahíla- a un nuevo partido que surge para defender la libertad y la unidad de España, sencillamente porque les apoya el nieto de un defenestrado por Franco en 1962...
España sufre ese particular consenso de la Transición, apaño con el nacionalismo, rematado magistralmente hace 33 años en una de las pocas operaciones de inteligencia seria de nuestro servicio secreto, Gran Capitán al mando. Un autogolpe, en fin, para seguir robando a costa de la nación. Ese mismo servicio secreto que hoy permite verificaciones de cachondeo que a todos nos humillan y que dedica sus mejores unidades al espionaje a políticos y jueces que aún creen que aquí existe la libertad.
Por eso, en este consenso, no extraña que haya 43 políticos colocados en los consejos de las eléctricas, cobrando sueldos ordinarios por unas cuantas reuniones al año y alguna llamada de teléfono. Por eso tenemos la luz más cara de Europa. Y luego algunos nos hablan de competitividad. No se quienes son peores, si los políticos que organizan legislaciones como barreras de entrada para favorecer a los oligopolios y cargarse a las medianas empresas, auténtica competencia necesaria para la vitalidad de una economía, o los que dícense empresarios que sólo saben hacer negocios a la sombra del poder logrando leyes a medida.
Es todo lo mismo: la justicia intervenida, grandes empresas corrompidas dispuestas a contratar a los amigos del apaño y al servicio del último corrupto de su Majestad, autonomías colocadoras de chupópteros de los partidos, ciudadanos idiotizados que siguen conéctandose voluntariamente al lavado de cerebro de la telebasura, corrupción a mansalva, capital de España todo en Suiza.
Así estamos, sin capacidad de reacción. Camino de Venezuela. Miremos al pueblo valiente que en las calles de la nación se levantan contra la tiranía. Porque o esto cambia o lo tendremos que hacer. Porque los sucesivos golpes de régimen solo quieren asentar el régimen y cada vez necesitan más fuerza para cimentar los muros que se desmoronan.
El artículo es lo más parecido a un país que se llama ESPAÑA en versión original. Enhorabuena y muchos ánimos !!
ResponderEliminarEn pocos años se han disparado las 2 carreras más lucrativas de este país: POLÍTICO Y CORRUPTO y a esto a contribuido el que no hace falta pasar por la Universidad ni ser un "LUMBRERAS", sólo ser un caradura y no tener escrupulos. Es triste pero es la pura realidad.
ResponderEliminarEn la factura de la luz, mas del 40% son impuestos.
ResponderEliminarUna vergüenza!!
estupendo articulo ànimo a VOX un saludo desde castilla la vieja y suerte a los venezolanos
ResponderEliminarMe llama poderosamente la atención el siguiente texto: "ciudadanos idiotizados que siguen conéctandose voluntariamente al lavado de cerebro de la telebasura, corrupción a mansalva, capital de España todo en Suiza."
ResponderEliminarSupongo que sus experiencias personales en el campo de la parrilla televisiva le han permitido el contacto con la telebasura en primera persona. Su peripecia con la moribunda Intereconomía son de sobra conocidas, sin embargo, he de confesar que su desaparición de las tertulias de 13tv me resulta intrigante.
Le sugiero encarecidamente que vea el vídeo de como Marisa Páramo despacha la intervención de Juan Ramón Rallo en el "informativo" de hoy, todo un espectáculo. Pero, yéndonos a la otra punta del espectro televisivo, me resulta curioso como la tesis del autogolpe ha sido recogida, con evidente éxito, en el programa del Sr. Jordi Évole. En fin, cosas veredes...
Yo no voy a 13 por la misma razón que Pío Moa: un sector del episcopado esta demasiado comprometida con defender al PP, lo cual es lamentable y hace mucho daño a la Iglesia.
EliminarPrecisamente a ello me refería con lo de la referencia a lo sucedido en el "informativo" que le comentaba. Sin embargo que supongo que, al igual que Vd. hace en su blog, tienen derecho a censurar intervenciones que consideren inconvenientes. Claro que una cosa es no invitar a una persona a un programa y otra es invitarla y luego despacharla como lo hizo Marisa Páramo o borrar un comentario tras pedir "Por favor, deja tu comentario y valora esta entrada, tanto si estás de acuerdo como en desacuerdo.", al menos si ese comentario no se realiza en forma ofensiva.
EliminarNo me puedo creer que Don Carlos Cuesta permita que le veten a nadie para acudir como invitado a su programa. Pero si su lema es que hay que "levantar España"...
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