Dos meses antes de las elecciones casi todos los grandes medios a un tiempo, obedeciendo la consigna, empezaron a soltar a diario numerosos datos positivos acerca de la evolución de la economía. Algo bochornoso. Se trataba de la campaña electoral del Gobierno. Aún así, en algunos medios serios se advertía de los riesgos, varios especialistas independientes explicaban que la economía no terminaba de recuperarse y José Viñals (FMI) advertía sobre el peligro del optimismo sobrevenido en España.
Han pasado las elecciones y los medios vuelven a publicar datos preocupantes. El déficit de las Autonomías aumenta, se acaba el superávit comercial porque estaba basado más en la depresión del consumo interno que en el crecimiento tan importante de las exportaciones, se siguen destruyendo empleos, el precio de la vivienda sigue cayendo, llegan avisos de una gran burbuja en los mercados de deuda que puede volver a hundir a los bancos y hemos conocido que cerca de un tercio de la población española está en riesgo de pobreza. Y para quien quiera estar mejor informado sobre la situación real de millones de españoles basta consultar los espeluznantes datos de Cáritas o los dramáticos datos sobre la cantidad de niños que pasan hambre en nuestro país. La crisis sigue causando estragos y oír hablar de recuperación a Botín y a SorayaPP es una ironía sangrante que nos lleva a despreciar aún más al Gobierno y a sus amigos. Pero no cambiarán y nos siguen prometiendo una bajada de impuestos cada vez más ridícula, porque este Gobierno es el más mentiroso de la democracia, récord nada fácil de lograr, por cierto.
Para confirmar mis sospechas sobre la falsedad de la recuperación de la economía real -otra cosa son datos macro, que tampoco son todos tan esperanzadores con el déficit incontrolable y la deuda al 100% del PIB- he pedido opinión por las redes sociales, logrando en 12 horas cerca de 150 opiniones de españoles de todas las regiones y de toda condición: notarios, pensionistas, parados, empresarios, tenderos, taxistas, camioneros, profesores y directivos. Es una encuesta modesta pero sin cocina, así que es mucho más fiable que el CIS con cualquiera de sus pronósticos electorales, lo cual no tiene ningún mérito, todo sea dicho. Sencillamente he preguntado si notaban la cacareada recuperación y cómo les iba:
Un 10% aproximadamente creía que las cosas estaban mejorando: tres personas me han dicho que notan mejoría por el aumento del tráfico; otros tres hablaban de bares llenos aunque otros tantos advertían de la cantidad de bares que han cerrado; otro habló del aumento del consumo de gasolina para cimentar su optimismo. Unas diez personas hablaron de una recuperación de los datos macro explicando que se refieren a la evolución de la prima de riesgo pero a la vez sosteniendo que eso no se notaba en la calle. Una persona me ha hablado de que mejoraba el crédito para las empresas pequeñas pero que apenas incidía aún en la vida diaria de la gente. Otro ha recordado la recuperación del turismo pero advirtiendo de la precariedad del empelo, mal pagado y temporal.
El 90% ha afirmado que las cosas estaban mal o muy mal y empeorando, porque a la vez que se iban mermando sus ingresos, notaban un incremento continuo de los precios. Un empresario cuyos principales clientes son las administraciones públicas está a punto de quebrar porque tardan un año en pagarle y los contratos van casi sin margen de beneficio. El notario, de una zona industrial importante, indica que el año va peor que el anterior, que fue el peor de la crisis. Un directivo de multinacional dice que cada vez tienen menos pedidos y los márgenes son cada vez menores. Un empleado dice que en su empresa sigue habiendo despidos y que el resto trabaja más horas por el mismo sueldo. El dueño de una tienda de ropa en Zaragoza me dice que cada mes vende menos. Un autónomo conductor de un camión apenas compensa sus costes. También ha habido varios comentarios más políticos pero muy relacionados con la economía que venían a recordar que no puede haber recuperación con impuestos tan altos dedicados a mantener tanta corrupción y despilfarro por parte de la enorme Administración con sus Autonomías y sus políticos. Un pensionista dice que le han subido un 0.25% pero gana 35€ menos al mes por el incremento del IRPF. Otro pensionista, desesperado, dice que mantiene a varios hijos en paro.
El 90% ha afirmado que las cosas estaban mal o muy mal y empeorando, porque a la vez que se iban mermando sus ingresos, notaban un incremento continuo de los precios. Un empresario cuyos principales clientes son las administraciones públicas está a punto de quebrar porque tardan un año en pagarle y los contratos van casi sin margen de beneficio. El notario, de una zona industrial importante, indica que el año va peor que el anterior, que fue el peor de la crisis. Un directivo de multinacional dice que cada vez tienen menos pedidos y los márgenes son cada vez menores. Un empleado dice que en su empresa sigue habiendo despidos y que el resto trabaja más horas por el mismo sueldo. El dueño de una tienda de ropa en Zaragoza me dice que cada mes vende menos. Un autónomo conductor de un camión apenas compensa sus costes. También ha habido varios comentarios más políticos pero muy relacionados con la economía que venían a recordar que no puede haber recuperación con impuestos tan altos dedicados a mantener tanta corrupción y despilfarro por parte de la enorme Administración con sus Autonomías y sus políticos. Un pensionista dice que le han subido un 0.25% pero gana 35€ menos al mes por el incremento del IRPF. Otro pensionista, desesperado, dice que mantiene a varios hijos en paro.
En fin, datos de la calle, reales, que nada tienen que ver con lo que nos llega desde el Gobierno y sus medios, tan alejados de una sociedad a la que se permiten tomar el pelo cruelmente, porque lo estamos pasando verdaderamente mal. Torpemente, además, el Gobierno olvida la lucha ideológica y renuncia a las reformas, fomentando un populismo que será el típico remedio peor que la enfermedad. Aunque quizá no sea torpeza sino la sucia estrategia del miedo. Impresentables.
Urgen serias reformas encaminadas a fomentar la libertad personal que se protege creando un clima de libertad política y económica. No necesitamos las recetas del socialismo del control estatal, porque solo ofrecen igualdad en la miseria. Urge la batalla de las ideas para defender la libertad responsable, que es la única fuente de prosperidad. Urge un cambio de mentalidad y una renovación de las estructuras. Cuánto deben cambiar las mentalidades, las de los que esperan que arreglen todo los de arriba y las de los que desde arriba fingen ignorar lo que ocurre por debajo. Me viene a la cabeza lo que me dijo el sabio Dalmacio Negro: "todo poder, porque la naturaleza humana es como es, tiende a la oligarquía. Por eso, el único remedio es poner límites al poder y lograr que la oligarquía trabaje también por el bien de todos". Pero aquí, la oligarquía sigue mintiendo por su propio interés sin querer percibir que existe un gran riesgo de que, muy pronto, llegue la ruina para todos, también para la oligarquía. Así ha pasado y así puede volver a pasar...
Te recomiendo que leas a De Prada y su articulo del ABC que vienen los rojos.Interesante para los que todavia no distinguen Socialimo de Justicia Social y todavia no se han dado cuenta que a Pablo Iglesias le han traido las politicas liberales
ResponderEliminarA Pablo Iglesias por cierto le ha traído la telebasura. Nada más.
EliminarMe impresiona ver a una persona que se llame Blas Piñar defendiendo el liberalismo. Precisamente lo que sufrimos es una economía liberal. Nada más. A Pablo Iglesías le ha traído la misma televisión que te trajo a ti Blas.
EliminarSi, trabajar medio año para Hacienda y dedicar más del 50% de los ingresos al pago de impuestos es puro liberalismo...
EliminarEs que en eso consiste el liberalismo, en aplicarlo a golpe de BOE. En vivir de la mamandurria (puesto a dedazo, presidir fundaciones fantasma, etc) y luego decir muy alto que eres liberal. El liberalismo es el sistema de partidos, donde gente sin oficio ni beneficio alcanza por arte de birlibirloque un puestazo porque sí. Si quieres doy algunos nombres. El liberalismo consiste en degradar trabajos y profesiones y reducirlas a la categoría de esclavitud, para favorecer a determinados sectores. En privatizar lo público con la excusa de una mejor gestión cuando lo que realmente consiste es en repartir entre los amiguetes. En implantar el modelo chino. En trabajar sábados y domingos. En no poder formar ni tan siquiera una familia. Vamos, lo que avanzaba tu abuelo de forma exacta hace 40 años que iba a pasar y que ha venido repitiendo hasta hace bien poco. Que no es otra cosa que el sentido común. Vamos, lo que dice la Iglesia y su Doctrina Social. Sí,la misma Iglesia que condena el liberalismo, como no podía ser de otra forma.
Eliminar¿Políticas liberales en economía? ¿Dónde? ¿Ha visto usted la presión fiscal o el tamaño de la Administración o a los sindicatos? Conviene precisar y conocer la historia porque no estamos viviendo el siglo XIX aunque algunos sigan allí. Lea a Fernando del Pino sobre el unipartidismo socialista...
ResponderEliminarhttp://vozpopuli.com/actualidad/44094-vox-seguira-intentando-seducir-al-electorado-conservador-liberal-tras-su-decepcion-electoral
Eliminar"Ahora he de organizar mi vida personal sobre nuevas bases y en ello estoy. Hay muchos campos donde puedo actuar, como el académico o la consultoría", dice Vidal-Quadras
Yo en la Universidad no lo veo, y eso de la "consultoría". ¿en qué consiste? Porque como sea en que se le consulte sobre a que puertas llamar para que se apruebe tal o cual normativa legal...
La economia lo es todo.Abrir las puertas de la inmigracion de par en par para abaratar la mano de obra,inspecciones laborales previo aviso y muy pocas,horas extras por encima de la legalidad,mirar para otro lado con el consumo de Drogas si asi-mi empleado rinde mas-.Todas estas politicas han beneficiado a las multinacionales obre todo.En las pymes es otra cosa,aunque muchos tambien han aprovechado que EL PISUERGA pasa por Valladolid
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