Sonroja ver cómo la prensa nos está vendiendo el falso descubrimiento de la fortuna de los Pujol. Porque desde los inicios de la democracia, y antes su familia, Pujol con su separatismo ha sido una máquina de robar y se sabía perfectamente. Sonroja la vergüenza que produce leer hoy un medio que lo nombró "Español del año" justo cuando la estafa de Banca Catalana tuvo que taparse con 300.000 millones de pesetas del Estado, esto es, de todos los españoles. Sonrojan también las náuseas de esa otra prensa que a la vez que denuncia los escándalos nos siguen vendiendo los logros de la Transición, como si la corrupción no fuera el fruto más natural de un sistema perfectamente organizado para robarnos.
Ya comentamos aquí, hace casi un año, un libro que explica muy bien la historia del nacionalismo catalán desde la Transción, Los Muros de Cataluña, que conviene tener presente. Porque se ha tardado demasiado tiempo y no se ha actuado precisamente por amor a España, para defender la unidad de la nación, sino por puro interés electoral. Este domingo, Jiménez Losantos en Libertad Digitial daba en el clavo: Rajoy quiere resucitar el Pujolismo en vez de enterrarlo... Los movimientos recientes del superviviente Duran, que ya nos venden como la necesidad de ese nacionalismo moderado, refuerzan la tesis de que vamos camino de una nueva edición de los pactos de la Transición...
No viene a cuento, más bien resulta indignante, que los que han estado lavando el cerebro a los ciudadanos durante décadas, a través de la política mediante su prensa y periodistas serviles, se escandalicen de unos hechos de los que son todos -periodistas, jueces, políticos, banqueros y empresarios- cómplices, por acción, por omisión y por ocultación. Lo ha dejado meridianamente claro la juez Margarita Robles: "cuando ocho magistrados quisimos investigar a Pujol hace años nos lo impidieron". Con razón se preguntaba un columnista de La Gaceta si cada Autonomía tenía su familia Pujol. Y más de una, sin duda...
Pujol, cuya corrupción se saca ahora para intentar parar a Mas -como si así se pudieran rescatar los miles de cerebros educados en el odio a España- es un fruto ejemplar del sistema que padecemos: la partitocracia corrupta coronada. Y tómense esto en serio, porque con la excusa de arreglar el desastre, preparan más dosis de consenso. Si no queremos las consecuencias de la Transición, vamos a tener taza y media de apaño. Porque está todo más que pactado: alguien me recordaba hoy que lo que estamos viendo era lo que hace meses Rajoy, el gallego, quería decir cuando dijo que todo se iba a solucionar.
Y al final, uno se queda con el desasosiego que genera la conversación con gente que se supone informada... ¡Cuán eficaz es la propaganda, que no prensa, del régimen! La economía va viento en popa -no han leído a Centeno hoy en Cotizalia- y Rajoy con el CNI se ha cargado la amenaza separatista... Ya, ya... Algunos están dispuestos a creer posible que de un árbol malo pueden nacer frutos buenos cuando acaba de caer el fruto podrido de Pujol, como reflejo clarísimo del Estado de la corrupción surgido de los pactos de la Transición...
Sin embargo se mantiene un silencio extraño y oscuro, casi sucio, sobre verdades que pugnan por encontrar aire y lugar. Toda la corrupción en el estado, pasa necesariamente por el enterramiento, consentido por todos, de las luces de Franco, como el estadista más lúcido y con mayor bagaje social y económico que ha pasado por España y por el mundo en toda su histroia. Porqué todas las ideologías le temen? Porqué todos los partidos lo incriminan? Porqué nadie blande su báculo de Justicia social, inmaculado e inigualable, por ningún otro estadista de la historia de la humanidad!? Complejos o falsedad? ¿Nadie, ni un solo dirigente quiere para España y los españoles, aquel estado de bienestar extraordinario, bajo las garantías de la ley y del compromiso personal del 'dicatador' con su pueblo!? ¿Porqué nadie se atreve a ponerlo sobre el tapete y mostrar a los españoles sus bondades y su necesidad!? Queda alguien en la casta con autoridad moral para poder tirar la primera piedra, aegumentar en contra o para permitirse denominar a aquel estado de bienestar, como facismo?
ResponderEliminarCierto, cierto...estas cosas no pasarían con el partido ÚNICO ¿verdad?
ResponderEliminarPujoles hay uno en cada autonomía. Andalucía no digamos... En Castilla La Mancha tenemos a Bono, otro que "tiene billetes pa asar una vaca ��" y de donde han salido??? De nuestro bolsillo.
ResponderEliminarEs algo que el ciudadano no entiende, estos miles de millones son de los españoles y nos los han robado a nosotros. A veces da la sensación de que ese dinero �� como que no es de nadie.
Está claro que Pujol es hijo del sistema partitocrático. Todos sabían que se llenaba los bolsillos pero no hacían nada porque desde el punto de vista del sistema, contribuía a la estabilidad y continuidad del mismo. Si no fuese por las alabanzas que le he visto hacer en otras entradas a VOX y a sus líderes, podría decir que pensamos lo mismo. El problema es que Abascal es hijo de ese sistema partitocrático y ha vivido de él y que Vidal Quadras hablaba en voz baja de lo que Pujol hacía mientras se aprovechaba de su puesto en Bruselas.....¡qué cosas!
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