Mientras leía en la genial historia de la Reconquista de J. J. Esparza, MOROS Y CRISTIANOS (La Esfera de los Libros, Madrid, 2011) sobre la figura más que maligna de Abu Amir, el moro Almanzor -vivó en la segunda mitad del siglo X-, se me vino a la mente el político más siniestro de nuestra patética democracia: Alfredo Pérez Rubalcaba. Me alegro, porque así, también, volvemos a las raíces de este blog, y seguimos aprendiendo de nuestra historia…
Para cerciorarme de que tal comparación no se había hecho antes, busqué por la red y nada…Pero más oportuna no puede ser. Vean:
Era Almanzor un pobre hombre de familia humilde nacido cerca de Algeciras. Como era ambicioso y quería prosperar, se fue a estudiar a Córdoba –esplendorosa en esos años- . Llegó en la capital de Al Ándalus a escribano de la mezquita, pero eso no le servía de mucho: soñaba con lo más alto. Sabía adular y corromper. Entabló amistad con jueces importantes, acabó llegando cerca de donde se gestionaba el dinero de los poderosos y, cuando hubo un vacío de poder tras la muerte de Alhakén II, se puso del lado de uno de los aspirantes al trono acabando con la vida del rival. Llegó a ser amante de Subh -¡una vascona muy influyente en el poder musulmán, favorita del califa!-, recluyó al califa legítimo a un palacio, se casó con la hija del prestigioso General Galib –uno de los más eficaces militares de la España musulmana que tanto daño hizo a los incipientes reinos cristianos-, llegó a Jefe de la Policía deteniendo a sus opositores, acumuló una inmensa fortuna, corrompió a los líderes tribales del norte de África para que le apoyaran y colocó en los mandos del Ejército a sus fieles. Sabía los secretos de todos y por eso, a todos podía controlar. Acumuló tal poder que, en efecto, había dado un Golpe de Estado por pasos. Cuando fue investigado por corrupción, sus amigos los jueces le facilitaron la nulidad de los procesos y recibió disculpas públicas.
Tan solo, su suegro, el General Galib, ya anciano, pensó que Almanzor se había adueñado de todo el poder del Estado e intentó derrocarle. Para ello, el General, se alió sorprendentemente con esos cristianos que antes quiso aniquilar y entabló una dura batalla en Atienza. Galib murió a sus 80 años por un accidente durante la confrontación y Almanzor recogió su cuerpo, lo decapitó y colgó su cabeza en Córdoba para que todo el mundo conociera quién era el más poderoso. Al Ándalus ya no sería igual y comenzó su declive, precisamente cuando estaba en lo más alto. Los reinos cristianos se unieron para dar una respuesta contundente.
Creo que no hacen falta comentarios salvo esperar al final de nuestro moderno Almanzor...Esperemos. De momento,el inteligente lector ha visto ya en esta historia a Rajoy, a Bono, a Zapatero, a España, a los poderes judiciales y a la ETA. Me encantará saber si usted ya los ha encontrado y que me lo diga en un comentario…
Este tipo es de la peor calaña que uno se pueda echar a la cara....-
ResponderEliminarLo más grave del tema es que estos rojelios lo presenten como candidato para presidente de España........vergonzoso.-
Que nuestro Señor nos coja confesados.-
VIVA CRISTO REY
ARRIBA ESPAÑA
Otro tipo siniestro total es Fraga,mas falso que un judas, como dijo un Teniente Coronel de la Guardia Civil peor que Carrillo.
ResponderEliminarlo mas grave es que sus silencios hablan.Es un digno hijo de la luz. A posdata Fraga otro hijo de la luz iniciado en las logias diplomaticas en London.
ResponderEliminarUna pregunta para quien los reconozca, haber quien sabe reconocer a la logia del Congreso llamada P-3 e integrada absolutamente por diputados del PP, uno de ellos el sr. nasarre, id poniendo nombres si los intuis o conoceis...
siga
Anonimo dijo:
ResponderEliminarTodos al servicio de Francia!
Publicar, programa largo caballero del 36 en la revista claridad y comprendereis porque ZP habla de que los valores de la segunda republica siguen vigentes hoy en dia!