jueves, 13 de diciembre de 2012

El socialismo, enfermedad nacional

El socialismo funciona con consignas y no deja terreno a la meditación. Me contó Pío Moa que cuando dedicó un tiempo a meditar sobre la mentira económica del marxismo, dejó de seguir sus postulados: “la mentira no trae nada bueno.” Y así lo han pagado tantos humanos, porque el socialismo no ha resuelto nada, no ha aportado nada más que miseria y muerte.  Es falso que en el XIX el socialismo despertara interés por los desfavorecidos, porque eso estaba resuelto desde Cristo y a pesar de los disparates de tantos católicos y los errores de la Iglesia, la doctrina social católica aportaba luz en estos asuntos. Otra cosa es que casi nadie la conozca.

El socialismo repite, en esta dramática crisis, que es una crisis del capitalismo y que el neoliberalismo se quiere imponer. Son trucos del lenguaje. La crisis actual es una crisis moral, que se ha manifestado en un derroche que siempre fomentan los que dicen que lo público no es de nadie. Cuando faltan principios, referencias, valores, entonces falta la responsabilidad que hace posible la auténtica libertad. La ausencia de personas libres y responsables es un triunfo del totalitarismo de cualquier color. Esto es, del socialismo, que no es ni más ni menos que un inmenso poder estatal que predomina sobre tu vida, para dirigirte y someterte.

Diríase que hay una alianza al modo de China: capitalismo financiero en un sistema socialista donde el ciudadano sólo consume hasta que se arruina, mientras los que mandan son más ricos. Esto es un triunfo hábil del socialismo, que siempre supo utilizar e infiltrar cualquier institución para imponer su cinismo. El socialismo arruina y endeuda, y luego protesta por los remedios de quienes exigen la responsabilidad que siempre se debe. Los que han leído Rebelión en la granja de Orwell saben de sobra que los cerdos instigaron la rebelión contra los propietarios para al final quedarse con el mando de la explotación y vivir como reyes, sometiendo al resto de los animales a una esclavitud peor.

El drama nacional, la enfermedad, el cáncer nacional, es que hay socialistas de todos los colores dirigiendo la nación y los ciudadanos, mayoritariamente, se han tragado la doctrina, siempre atractiva porque promete paraísos sin dejar lugar a la reflexión y todo parece muy cómodo. Decía ayer un cirujano en una radio “que cuando opero en la privada y pido una gasa me dan una, pero cuando opero en la pública me dan varios paquetes.” El socialismo es derroche, porque el pensamiento –hasta lo dijo una ministra socialista- es que “el dinero público no es de nadie.” Al poner esta frase en Twitter ya contestó uno que se decía liberal: “cuando me operen quiero que haya infinitas gasas.” El cacao es brutal y nadie se pregunta por el coste ni quiere saber quién paga y cuando piden cuentas de las deudas, dicen que la Banca quiere acabar con todo. El PP ha subido 27 veces los impuestos en el último año, porque aunque tengamos en muchos casos –en la clase media- una presión fiscal superior al 55% (IVA e IRPF) -más de lo que ganamos es para Hacienda- la mayoría de la gente en España cree que ganar más de 25.000 € brutos por año es ser rico y que todos tenemos derecho a todo y gratis porque siempre pagaran otros. Pero aún no desgrava el seguro médico privado de los que nunca usan la Seguridad Social y pagan sus medicinas.

Pero Bono, Pepiño, Felipe González, Llamazares que tiene 300.000 de los gordos en un fondo de inversión, esto es, los socialistas de todos los colores, nunca han renunciado a la riqueza, a los frutos del capital casi siempre ganado –robado, mejor- en los más oscuros escándalos. El socialismo es cínico, porque los pobres son sólo un argumento. Los sindicatos de izquierda nunca defendieron a los obreros, sino que les utilizaron para su revolución. Al socialismo no le interesa la verdad –por eso hace leyes para imponer lo que sólo es propaganda- sino lavar cerebros para evitar personas libres y responsables.

La solución es retomar el compromiso de la educación de verdad, armar ciudadanos decididos y responsables, que se acostumbren a que las cosas no son gratis y que todo tiene un precio –al menos, el del esfuerzo-; los ciudadanos deben saber que la igualdad por abajo es la mejor trampa de los que quieren ser distintos y fuertes por arriba, que los socialistas del poder siempre llevan a sus hijos a colegios privados y que además viven en las mejores urbanizaciones mejor que auténticos capitalistas. El socialismo es sencillamente mentira y sólo podremos vencerlo renunciando a creernos sus promesas. El socialismo ha arruinado tres veces a España en menos de 80 años y ahora pueden entender, el por qué de esta crisis, porque todos los partidos, en el fondo, han sucumbido a la trampa del socialismo. No se engañen: al socialismo nunca le importó la sociedad, ni la pobreza, ni la injustica –eso es sólo una hábil utilización de los conceptos modo de herejía cristiana-, puesto que es el mejor sistema para destruirnos. No estamos en una crisis de la libertad sino ante el fracaso moral de los que creyeron que todo era gratis y que a todo tenían derecho. Espero que aprendamos la lección.

24 comentarios:

  1. El socialismo es consecuencia inevitable del liberalismo.

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    1. Fíjese, el marxismo ateo materialista ha infectado tanto el pensamiento que usted hace una afirmación determinista, típica del marxismo. Es decir, usted piensa como un marxista. Lamentable. No se si lo entenderá... En fin...

      P. Valverde Díez.

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    2. Ya..seguro que si
      Algo asi es tan tonto como decir que para ser calvo antes tuve que tener pelo.
      Le socialismo es la negacion de la libertad individual, tan simple como todo eso, es un capitalismo en el que el banco pertenece a estado y el estado al socialismo.
      http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es

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    3. Señor anónimo, don Blas está simplemente dando su opinión sobre el marxismo. Determinista por qué? no se puede opinar conociendo sobre el tema? de ser lo contrario, ni habría debate, ni habría búsqueda de verdad... Marxismo = miseria y esclavitud

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  2. excelso articulo un abrazo HORMIAS

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  3. Soberbio, Blas, es el drama. Hoy todos son socialistas y algunos, como anónimo de las 11:32 no sabe lo que es el liberalismo.

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  4. Todos los animales son iguales, pero unos son más iguales que otros...

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  5. El socialismo es la destrucción de la libertad individual, el aborregamiento como forma de sociedad, el estado te da todo, generalmente poco ya que los que lo controlan chupan del bote a dos carrillos y a cambio tu te conviertes en esclavo del estado, estado que significa socialismo, en nombre de la libertad te roban la libertad, en nombre de la igualdad te igualan por obligación al mas bajo, al mas puerco, al mas inútil, al mas vago, te dicen que el estado cuidara de ti y te elevara y los únicos que se elevan son los que utilizan el capitalismo de estado en su favor y en el favor de todo poderoso partido, la ideología lo invade todo, el hombre deja de ser un ser racional, pasa a ser un engranaje del estado y solo vive en función de lo que puede producir para dicho estado, sus derechos son derechos colectivos, es decir ,la persona no tiene derecho alguno, pertenece al estado desde que nace hasta que muere y el estado dispone de el como si de un animal de carga se tratara, este tío sirve para esto y cobrara esto, aquel para lo otro y cobrara lo otro y este para nada y sera obligado a meterse debajo de las ruedas del tractor.
    El socialismo es la negación de lo mas valioso que tiene el hombre, su derecho a serlo, a decidir y a buscar su camino.
    Y para que el hombre trague con semejante bodrio hay que aleccionarlo desde la cuna a la sepultura.
    Y eso es lo que intenta hacer el socialismo a través de SU educación, gobernar en el alma del ser humano.
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es

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  6. Creo sinceramente Blas, que has dado en la tecla. Esta crisis moral se nota hasta en el PP. Vemos que el PP sigue la senda autodestructiva del socialismo, y los votantes se quedan a cuadros cuando no hace nada de lo que prometió y por lo que se le votó.

    La reforma Educativa de Wert, que por fin promete esto de lo que hablamos, que cada uno pueda decidir el centro y el idioma en el que su hijo estudie garantizando una parte importante en las dos lenguas, se le tacha de terrorista, franquista y demás falacias...

    Esto me causa un profundo pesar, ya que veo que los del bando contrario nunca dan su brazo a torcer, NUNCA, pero lo peor, es que siguen tirando da la cuerda, y más, y más, y más, y más... Y el colmo es que cuando se plantea modificar algo, no conforme con no dar su brazo a torcer, parece que si tienen que ir a las malas, irán a las malas.. No sé si me explico. Entonces, ¿Esto es democracia? Al final solo va a quedar que ir al enfrentamiento de nuevo como el en 36, la historia se va a repetir (Dios no lo quiera) pero con semejante tropa no se puede dialogar y llegar a un acuerdo. Muy triste, de verdad.

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    1. Gracias Juan, Geppetto, me alegro de que coincidamos, el asunto es grave y muy complejo de exponer, porque la infección socialista domina muchas, demasiadas, mentes. Un abrazo.

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    2. La gente normal suele estar de acuerdo en las cosas logicas
      Saludos

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  7. Ojala el socialismo hubiera sido solo cinico. El socialismo es geneticamente peligroso y por eso a llevado en tres ocasiones a nuestra espana al desastre. El socialismo debia haber sido borrado de la faz europea tras la segunda guerra mundial. Y para desgracia de la derecha social estamos sin amparo deun gran partido de derechas . En espana siempre ganan los mismos las elecciones , la izquierda que es el partido popular o la ultra izquierda del psoe.

    Srt

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  8. Francisco Herrero Villanueva13 de diciembre de 2012, 23:40

    Brillante artículo con el que estoy plenamente de acuerdo.Desgraciadamente creo que la situación mundial tiene dificil solución,el socialismo esta muy extendido y creo que va a ser terriblemente complicado erradicarlo de la sociedad.Puede que en un par de siglos...

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    1. Tranquilo Francisco, que lo va a erradicar Dios de un plumazo! Y muy pronto. http://lossignosdelostiempos.blogspot.com (es mío)

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    2. Sabes el antiguo dicho que dice asi...

      Y llegaron los moros y nos molieron a palos
      Que Dios ayuda a los malos cuando son mas que los buenos...
      Pues eso
      http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es

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  9. Empezaré con la siguiente cita que supongo de todos conocida:
    "Para convertir el dinero en capital, el poseedor del dinero tiene, pues, que encontrarse en el mercado, entre las mercancías, al obrero libre; libre en un doble sentido, pues de una parte ha de poder disponer libremente de su fuerza de trabajo como su propia mercancía , y de otra parte no ha de tener otras mercancías que ofrecer en venta; ha de hallarse, pues, suelto, escotero y libre de todos los objetos necesarios para realizar por su cuenta su propia fuerza de trabajo".
    Seguiré recordándo que, salvo error u omisión, Orwell era un socialista, aunque deocrático y que Animal Farm supone una crítica bien fundamentada del totalitarismo stalinista.
    Por último, me permito señalar que la sociedad en la que Marx pensaba cuando escirbió el Manifiesto Comunista no era la Rusia de su tiempo, ni mucho menos la China de mediados del siglo XX, sino más bien la Alemania en pleno proceso industrializador.

    P.D.:
    ¿Sabe alguno de Vds. que fue de Snowball?

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  10. me gustaría saber exactamente la diferencia entre el socialismo y liberalismo. Gracias.

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  11. Igualdad humana y modelos de sociedad17 de diciembre de 2012, 22:32

    Igualdad Humana y Modelos de Sociedad.

    Un articulo de , Mariano Rajoy Brey - FARO DE VIGO, 4 de marzo de 1983

    Uno de los tópicos más en boga en el momento actual en que el modelo socialista ha sido votado mayoritariamente en nuestra patria es el que predica la igualdad humana. En nombre de la igualdad humana se aprueban cualesquiera normas y sobre las más diversas materias: incompatibilidades, fijación de horarios rígidos, impuestos –cada vez mayores y más progresivos- igualdad de retribuciones…En ellas no se atiende a criterios de eficacia, responsabilidad, capacidad, conocimientos, méritos, iniciativa o habilidad: sólo importa la igualdad. La igualdad humana es el salvoconducto que todo lo permite hacer; es el fin al que se subordinan todos los medios.

    Recientemente, Luis Moure Mariño ha publicado un excelente libro sobre la igualdad humana que paradójicamente lleva por título “La desigualdad humana”. Y tal vez por ser un libro “desigual” y no sumarse al coro general, no ha tenido en lo que ahora llaman “medios intelectuales” el eco que merece. Creo que estamos ante uno de los libros más importantes que se han escrito en España en los últimos años. Constituye una prueba irrefutable de la falsedad de la afirmación de que todos los hombres son iguales, de las doctrinas basadas en la misma y por ende de las normas que son consecuencia de ellas.

    Ya en épocas remotas –existen en este sentido textos del siglo VI antes de Jesucristo- se afirmaba como verdad indiscutible, que la estirpe determina al hombre, tanto en lo físico como en lo psíquico. Y estos conocimientos que el hombre tenía intuitivamente –era un hecho objetivo que los hijos de “buena estirpe”, superaban a los demás- han sido confirmados más adelante por la ciencia: desde que Mendel formulara sus famosas “Leyes” nadie pone ya en tela de juicio que el hombre es esencialmente desigual, no sólo desde el momento del nacimiento sino desde el propio de la fecundación. Cuando en la fecundación se funde el espermatozoide masculino y el óvulo femenino, cada uno de ellos aporta al huevo fecundado –punto de arranque de un nuevo ser humano- sus veinticuatro cromosomas que posteriormente, cuando se producen las biparticiones celulares, se dividen en forma matemática de suerte que las células hijas reciben exactamente los mismos cromosomas que tenía la madre: por cada par de cromosomas contenido en las células del cuerpo, uno solo pasará a la célula generatriz, el paterno o el materno, de ahí el mayor o menor parecido del hijo al padre o a la madre. El hombre, después, en cierta manera nace predestinado para lo que habrá de ser. La desigualdad natural del hombre viene escrita en el código genético, en donde se halla la raíz de todas las desigualdades humanas: en él se nos han transmitido todas nuestras condiciones, desde las físicas: salud, color de los ojos, pelo, corpulencia…hasta las llamadas psíquicas, como la inteligencia, predisposición para el arte, el estudio o los negocios. Y buena prueba de esa desigualdad originaria es que salvo el supuesto excepcional de los gemelos univitelinos, nunca ha habido dos personas iguales, ni siquiera dos seres que tuviesen la misma figura o la misma voz.

    Esta búsqueda de la desigualdad, tiene múltiples manifestaciones: en la afirmación de la propia personalidad, en la forma de vestir, en el ansia de ganar –es ciertamente revelador en este sentido la referencia que Moure Mariño al afán del hombre por vencer en una Olimpiada, por batir marcas, récords…-, en la lucha por el poder, en la disputa por la obtención de premios, honores, condecoraciones, títulos nobiliarios desprovistos de cualquier contrapartida económica…Todo ello constituye demostración matemática de que el hombre no se conforma con su realidad, de que aspira a más, de que busca un mayor bienestar y además un mejor bien ser, de que, en definitiva, lucha por desigualarse.

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  12. Igualdad humana y modelos de sociedad17 de diciembre de 2012, 22:33

    Por eso, todos los modelos, desde el comunismo radical hasta el socialismo atenuado, que predican la igualdad de riquezas –porque como con tanta razón apunta Moure Mariño, la de inteligencia, carácter o la física no se pueden “Decretar” y establecen para ello normas como las más arriba citadas, cuya filosofía última, aunque se les quiera dar otro revestimento, es la de la imposición de la igualdad, son radicalmente contrarios a la esencia misma del hombre, a su ser peculiar, a su afán de superación y progreso y por ello, aunque se llamen asimismos “modelos progresistas” constituyen un claro atentado al progreso, porque contrarían y suprimen el natural instinto del hombre a desigualarse, que es el que ha enriquecido al mundo y elevado el nivel de vida de los pueblos, que la imposición de esa igualdad relajaría a cotas mínimas al privar a los más hábiles, a los más capaces, a los más emprendedores…de esa iniciativa más provechosa para todos que la igualdad en la miseria, que es la única que hasta la fecha de hoy han logrado imponer.


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  13. La envidia igualitaria17 de diciembre de 2012, 22:39

    La Envidia Igualitaria.

    Un articulo de, Mariano Rajoy Brey- FARO DE VIGO, 24 de julio de 1984

    Hace algunos meses “FARO DE VIGO” tuvo la gentiliza de acceder a la publicación de un artículo en el que comentábamos un libro a nuestro juicio apasionante. “La desigualdad humana” de Luís Moure-Mariño. Hoy pretendemos descubrir otro libro no menos magistral que analiza con profusión de detalles y argumentos aquella afirmación y el consiguiente problema de la igualdad-desigualdad humana, pero que añade a este estudio el de otro tema no menos importante e íntimamente unido al primero, cual es el de la envidia, uno de los más graves y perniciosos de los pecados capitales. El libro lleva por título “La envidia igualitaria”. Su autor Gonzalo Fernández de la Mora. De entre sus pocas más de doscientas páginas, cuya lectura recomendamos a todos aquellos que quieran ampliar sus conocimientos sobre el hombre, destacaremos tres aspectos concretos y por encima de todo un mensaje general.

    La primera parte de “La envidia igualitaria” tiene como objetivo básico, ampliamente logrado por cierto, el recopilar los escritos históricos sobre la envida. En ella se sintetizan los diversos estudios y opiniones que a lo largo de los tiempos ha provocado el pecado de la envidia. Desde los griegos hasta los contemporáneos pasando por los latinos, Sagrada Escritura, la patriótica, los medievales, los renacentistas, barrocos y modernos, todos los grandes pensadores han denunciado la malignidad de ese sentimiento.

    En el segundo apartado del libro, Gonzalo Fernández de la Mora analiza de manera exhaustiva y profunda el problema de la envida –a la que define como “malestar que se siente ante una felicidad ajena, deseada, inalcanzable e inasimilable”-, de su utilización política (vaguedades como “la eliminación de las desigualdades excesivas”, “supresión de privilegios”, “redistribución”, “que paguen los que tienen más…” son utilizadas frecuentemente por los demagogos para así conseguir sus objetivos políticos), las defensas ante la misma (la huida, la simulación y la cortesía son medios de que tiene que valerse el “envidiado” para evitar el provocar el sentimiento), y la manera de superarla que es la autoperfección y la emulación.

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  14. La envidia igualitaria17 de diciembre de 2012, 22:44

    Por último, el autor dedica unas brillantes páginas a demostrar el error en que incurren quienes a veces conscientemente y utilizando el sentimiento de la envida y otras sin valorar el alcance de sus aseveraciones, sostienen la opinión de que todos los hombres son iguales y en consecuencia tratan de suprimir las desigualdades: El hombre es desigual biológicamente, nadie duda hoy que se heredan los caracteres físicos como la estatura, color de la piel… y también el cociente intelectual. La igualdad biológica no es pues posible. Pero tampoco lo es la igualdad social: no es posible la igualdad del poder político (“no hay sociedad sin jerarquía”), tampoco la de la autoridad (¿sería posible equiparar la autoridad de todos los miembros de un mismo gremio, por ejemplo, de todos los pintores o los cirujanos?), o la de la actividad (es difícil imaginar un ejército en el que todos fueran generales; o una universidad en la que todos fueran rectores), o la del premio, o la de oportunidades (las circunstancias, temporales, geográficas y familiares colocan inevitablemente a los individuos en situaciones más o menos favorables, nadie tiene la misma oportunidad mental, ni histórica, ni nacional: no es igual nacer en EE.UU. que en U.R.S.); ni siquiera la económica: “allí donde se ha implantado una cierta igualdad pecuniaria –mediante la nacionalización de los medios de producción, la abolición de la herencia, la supresión de las rentas del capital y la equiparación de casi todos los salarios- se han radicalizado las inevitables desigualdades de poder, creadores de desigualdades económicas quizá no monetarias, pero espectaculares. Aunque la cuenta corriente de Stalin no fuera superior a la del más mísero music, nadie podría afirmar la igualdad económica de ambos. Para imponer tal igualdad habría que eliminar el poder político, lo que es imposible”.

    Pero si importantes son todas y cada una de estas ideas, individualmente consideradas, a todas ellas trasciende el mensaje, o la pretensión final del autor sobre la que entiendo todos los ciudadanos y particularmente los que asumen mayores responsabilidades en la sociedad, debemos reflexionar. Demostrada de forma indiscutible que la naturaleza, que es jerárquica, engendra a todos los hombres desiguales, no tratemos de explotar la envidia y el resentimiento para asentar sobre tan negativas pulsiones la dictadura igualitaria. La experiencia ha demostrado d de modo irrefragable que la gestión estatal es menos eficaz que la privada. ¿Qué sentido tienen pues las nacionalizaciones? Principalmente el de desposeer –vid. RUMASA-, o sea, el de satisfacer la envidia igualitaria. También es un hecho que la inversión particular es mucho más rentable no subsidiaria. Entonces ¿Por qué se insiste en incrementar la participación estatal en la economía? En gran medida, para despersonalizar la propiedad, o sea, para satisfacer la envidia igualitaria. Es evidente que la mayor parte del gasto público no crea capital social, sino que se destina al consumo. ¿Por qué, entonces, arrebatar con una fiscalidad creciente a la inversión privada fracciones cada vez mayores de sus ahorros? También para que no haya ricos para satisfacer la envidia igualitaria. Lo justo es cada ciudadano tribute en proporción a sus rentas. Esto supuesto, ¿por qué, mediante la imposición progresiva, se hace pagar a unos hasta un porcentaje diez veces superior al de otros por la misma cantidad de ingresos? Para penalizar la superior capacidad, o sea, para satisfacer la envidia igualitaria. Lo equitativo es que las remuneraciones sean proporcionales a los rendimientos. En tal caso ¿por qué se insiste en aproximar los salarios? Para que nadie gane más que otro y, de este modo, satisfacer la envidia igualitaria.

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  15. La envidia igualitaria17 de diciembre de 2012, 22:46

    El supremo incentivo para estimular la productividad son las primas de producción. ¿Por qué, entonces, se exige que los incrementos salariales sean lineales? Para castigar al más laborioso y preparado, con lo que se satisface la envidia igualitaria. Y así sucesivamente. Juan Ramón Jiménez lo denunció en su verso famoso “Lo quería matar porque era distinto”; y el poeta romántico Young dio en la diana cuando afirmó “todos nacemos originales y casi todos morimos copias”. Al revés de lo que propugnaban Rousseau y Marx la gran tarea del humanismo moderno es lograr que la persona sea libre por ella misma y que el Estado no la obligue a ser un plagio. Y no es bueno cultivar el odio sino el respeto al mejor, no el rebajamiento de los superiores, sino la autorrealización propia. La igualdad implica siempre despotismo y la desigualdad es el fruto de la libertad. La aprobación por nuestras Cortes Generales de algunas leyes como la última de la Función Pública constituye un claro ejemplo de igualdad impuesta pues pretende equiparar a quien por capacidad, trabajo y méritos son claramente desiguales y sólo va a servir para satisfacer ese gran mal que constituye la envidia igualitaria. Frente a ella sólo es posible la emulación jerárquica: hagamos caso de la sentencia de Saint-Exupery “Si difiero de ti, en lugar de lesionarte te aumento”.


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  16. ....Si tuviésemos que juzgar a los políticos solamente por su oratoria y sus discursos, Rajoy entraría dentro de las flores y las mieles de la oratoria.

    ....Y de esa forma, nos engañaríamos tontamente. Al político se le juzga por sus obras, igual que al resto de nosotros. Sin obras correctas, efectivas...esa oratoria es palabrería, populismo y demagogia. Bla, bla, bla... Máxime cuando las obras desdicen de las palabras...como es el caso de Rajoy, que más que "Rajao" es traidor.

    Las obras de Rajoy son las de cualquier socialista de los años del telón de acero...por mucha mantequilla de "moderación" que le unte, al estilo de los socialistas de Occidente.

    Un cordial saludo.

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  17. Claaaro, hombre, la mierda de siempre. Los mios son los buenos y los otros son los malos. "el socialismo no ha resuelto nada, no ha aportado nada más que miseria y muerte". Yo lo digo, si cuela cuela, y si no me la pela. Que crack!

    Y luego ya la perla de todo buen "libeggal": "armar ciudadanos decididos y responsables, que se acostumbren a que las cosas no son gratis y que todo tiene un precio". Perdone usted, pero es que los servicios sanitarios, sociales, educativos NO son gratis, los pagamos anyo a anyo de nuestros impuestos. O acaso es usted partidario del repago??

    Resumiento, otro buen "cristiano" que promulga el "el que tenga pasta que arree y el que no que se joda". Con cristianos asi no me extranya que cada vez seamos mas los ateos!!

    Besitos,
    er tio Yuri

    pd: "El socialismo ha arruinado tres veces a España". No, 32. Y Franco gano la guerra a besitos y nos salvo a todos de las hordas rojas, juas juas juas juas juas.

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