Sobre la Primera Asamblea de VOX...

¡Cuánta ilusión veo aquí! me decía una amiga, brillante periodista, en el descanso de la intensa Primera Asamblea Extraordinaria de VOX, hoy en Madrid... A la vez que comentábamos sobre las expectativas del nuevo partido surgía el sano temor de la responsabilidad... ¿Lograremos los objetivos, habrá divisiones, se podrá participar con ideas nuevas, cómo se canalizará la participación? Cerca de un millar de los casi cuatro mil afiliados estaban allí, dispuestos a dar lo mejor por la regeneración que necesita España...

Los ponentes han insistido: tenemos una responsabilidad. La tenemos, sin duda. Hay que canalizar esa ilusión y toda esa esperanza, para que fructifique. Una vez solucionadas las cuestiones formales aprobadas por unanimidad: organización provisional hasta la Asamblea prevista en otoño, el mecanismo de las primarias para las elecciones europeas y nombramiento de la comisión que dirigirá el partido, los ponentes han ido al grano. Brillantes. Porque aquí se combina la experiencia con la juventud. Gentes de diversa clase y condición, de todas las edades y de todas las regiones.

Empezaba González Quirós, que provocaba una sonora ruptura del hielo de los aplausos y de las risas, que no dejarán de sucederse,  indicando que elegirían líderes provisionales para defender principios permanentes, cuando otros tienen líderes permanentes para defender principios provisionales... Genial. 

Mikel Buesa ha aportado su sabiduría política y económica para explicar los recovecos de un sistema electoral diseñado para favorecer al PP, al PSOE y a los nacionalismos y para denunciar el nefasto sistema de financiación de los partidos.

Llegaba el turno de Carlos Bustelo, amigo de Ignacio Camuñas y como él ministro del primer Gobierno de la democracia y que también como él se marchó de una UCD que se hundía por suicidio. Risas y aplausos para alguien que empezaba diciéndonos que se alegraba de que se acordaran de un jubilado que cuidaba a sus nietos. Profundo discurso señalando la dejación de la derecha, que ha abandonado la batalla de las ideas, ahondando en la cesión grave a la izquierda que ha dominado Europa y medio mundo con un pensamiento único, destructivo, ruinoso: la izquierda que no tiene empacho en renunciar a la verdad porque en 2014 sigue intentando imponer sus mentiras.  

También ha criticado a la corrupta Organización de Naciones Unidas y ha sido autocrítico -nunca es tarde si la dicha es buena- cuando ha añadido que en la Transición se dijo que sí a todo, y señalaba que fue Peces-Barba el responsable de haber metido a los sindicatos de clase en la Constitución, perpetuando uno de nuestros males, que nos ha llevado a tener siempre el doble de paro que la media europea. Ha tenido tiempo para hablar de la nefasta política energética de todos los gobiernos de la democracia, del intervencionismo económico de la Carta Magna y de la tomadura de pelo que es la ideología del cambio climático.

Así, llegaba el tiempo de Santiago Abascal, presentado por José Antonio Ortega Lara, muy aplaudido:

Decidido a terminar con la renuncia de la derecha a defender principios, Santiago Abascal arrancaba el aplauso más largo, más atronador y más emotivo -todo el público en pie- cuando ha afirmado, al poco de comenzar:

SOMOS DIFERENTES de aquellos que defienden falsamente a los discapacitados pero quieren matarlos en el vientre materno, porque nosotros defendemos la dignidad del hombre y la vida humana en todas sus fases.

Y continuaba seguro, crecido y contundente:

SOMOS DIFERENTES de aquellos que no quieren saber qué pasó en el mayor atentado de Historia de España, creemos que los españoles tienen derecho a saber la verdad y merecen unas instituciones que investiguen debajo de cada escombro y detrás de cada amasijo de hierros.

SOMOS DIFERENTES de los que, desde los partidos, manejan la justicia, los periódicos, y el mundo asociativo, a su antojo y clientelarmente.

SOMOS DIFERENTES de aquellos que quieren rendirse a las pistolas o que nos dicen que no hay más remedio que dialogar con los asesinos y darles algo para que nos dejen de matar, o por habernos dejado de matar.

SOMOS DIFERENTES de los que pactan el futuro de España con los separatistas; creemos en la mayoría de los españoles. Y no en las minorías desleales y sediciosas.

PORQUE NOSOTROS CREEMOS que hasta el último palmo de España es de todos los españoles sin distinción. Y defenderemos nuestra herencia colectiva frente a los expoliadores separatistas con todas las consecuencias. 

SOMOS DIFERENTES de los que nos dicen que el Estado Autonómico ha sido la historia de un éxito... Sabemos bien que el Estado Autonómico es el Estado de Bienestar de los viejos partidos; y la ruina para los españoles.

SOMOS diferentes de los que se avergüenzan de nuestro pasado, de los que piensan que España no tiene remedio; estamos orgullosos de ser españoles. Miramos nuestro pasado sin nostalgia ni vergüenza.  Porque una Nación, queridos amigos, no es sino: el orgullo del pasado, el esfuerzo del presente y la esperanza del porvenir. 

Y ha terminado con un Viva España muy respondido y muy aplaudido.

Vidal Quadras ha insistido en la critica al modelo de Estado, a la necesidad de la regeneración democrática: VOX ha nacido para reformar el Estado y hacerlo eficiente.

¿Acaso cuando España se nos muere, no merece VOX una oportunidad, nuestro compromiso para sumar aportando en un partido que se compromete a escuchar a sus militantes, que pretende regenerar la nación, que admite que puede cometer errores a la vez que se compromete a aprender de ellos? Es mejor actuar que quejarse. Es mejor sumar que criticar.

Creo que VOX tiene recorrido y que nos dará muchas alegrías. Incluso a los que hoy, cansados de tantas traiciones de la política, desconfían, critican o atacan. Ahora, VOX.