Una vez más, estaba donde uno debe estar. ¡Y qué feliz se siente uno haciendo eso que debe hacer! Sobre las 12:15 quedaba con el valiente escritor Andrés García Carro y otros amigos de las redes, en un bar cercano a la Plaza de la República Dominicana, lugar simbólico de unión y esperanza para tantos que pedimos Memoria, Dignidad y Justicia.
Al poco, un primer silencio. Luego, testimonios desgarradores. Muchos hemos llorado con las víctimas, con sinceras lágrimas, no con esas que vimos en los falsos y en los traidores… Se notaba que han dolido las miserables declaraciones de cierto político catalán -hipócrita como pocos- : “No es el momento de la venganza”, cuando precisamente, el ejemplo de estas víctimas españolas es que han sido fieles a un mediocre o nulo Estado de Derecho y han pedido siempre la justicia que apenas se les daba, sin llegar nunca a la venganza… Pero un sol precioso iluminaba la multitud de los decentes españoles. Si cuando la manifestación por la infame sentencia que legalizaba Bildu, el cielo de Madrid lloraba para acompañar la tragedia que supone un Estado más comprometido con los asesinos que con sus víctimas, hoy, la luminosa luz del otoño madrileño, nos decía:
“Todo esto pasará, porque sois millones de españoles decentes, que siempre estáis donde debéis. Y eso, un día, tendrá su premio.”
Efectivamente, será así. España –dice mi abuelo- se asemeja a un muelle oxidado, por antiguo, pero que sabe saltar cuando se le aplasta… Y somos miles de españoles los que, junto a las víctimas que tanto sufren, nos sentimos aplastados por unas instituciones que parece ser prefieren dar cobertura –en todos los sentidos- a los enemigos de la Nación, que a tantos buenos patriotas.
Una señora mostraba su rabia: “No les votéis. A ninguno. Ellos son estómagos agradecidos que se ríen de todo.” Yo aprovechaba para, de lejos, decirle a Don Jaime Mayor Oreja: “Muy bien, pero el PP está confundiendo mucho estos días, aclare con Rajoy su postura o deje el partido.”
Luego he podido saludar a muchos valientes que donde pueden, dan la cara por la verdad y la decencia. Por ejemplo, Carlos Cuesta, que desde Veo no deja de ser un apoyo fundamental para las víctimas. O Alejandro de Urteaga, Guardia Civil víctima del terror, que lucha desde Murcia. Y algún político se dejaba ver: Cascos de Foro –buena señal-; Cristina Cifuentes –del PP de Madrid-; José Luis Balbás –interesante conversación-…
En fin, a pesar de la gravedad de la situación nacional, esperanza y satisfacción por ver a tantos que saben lo que está en juego y que no se dejan engañar.
No pude ir, gracias por su relato. Siempre con España y las víctimas son lo mejor que nos queda.
ResponderEliminarMuy Sr. Mío:
ResponderEliminarEstoy leyendo su trabajo "La tesis prohibida" y le quiero felicitar por lo que en ella expone y, al mismo tiempo hacerle una pregunta sobre la misma.
En Tesis Prohibida supongo que "Eva Serof" o "Elena Bosque" es un trasunto de Genoveva Forest. Pero no me cuadra su intervención en el asesinato del Comandante Isaac Gabaldón ya que en esa fecha tendría unos 11 años, puesto que nació en 1928. En ese caso mi suposición sería incorrecta, ¿me equivoco?
Y ya que ha salido la Forest, me ha venido a la memoria la "explosión de la calle Capitán Arenas", el 6 de Marzo de 1972, en el número 57, donde murieron 6 o más personas (he leído diferentes versiones, en una 15 y en otra 18 fallecidos).
No se si recordará que el sumario desapareció del juzgado, conociéndose la noticia a primeros de junio. Se vinculó esta desaparición con Lidia Falcon, muy amiga de la Forest. El sumario se cerró en el 73, y terminó con un incendio en ese juzgado. No se si al final ha habido sentencia.
Bueno, pues muchas gracias... La Tesis Prohibida no deja de ser una novela, con ciertas licencias pero q permiten explicar las cosas... Lo de Forest es un truco para relacionar el casi seguro origen de ETA en unas cloacas franquistas infiltradas de enemigos de España, como se ve en el caso Gabaldon...
ResponderEliminarEn cuanto al atentado q cita, conocido como el de la calle del Correo, llamado oficina, pues lo q dice es cierto...
Muy buen articulo. ¡Viva España!
ResponderEliminarUn saludo, Santiago.
Algunos no hemos podido asistir por trabajo,pero siempre con las víctimas.
ResponderEliminarExcelente articulo Blas y que razón tiene tu abuelo, lo que haría falta que España dejase de ser silente a ser activa y pidiese las cosas en su sitio,una abrazo
Estuve en la concentración, me encontré con viejos amigos y hable con gente perfectamente desconocida que pensaban lo mismo que pienso yo
ResponderEliminarLa concentración fue una reunión de buena gente, de miles de buenisimas personas que apoyaban a las victimas directas del terror, mucho dolor muchisimo, y sobre todo desesperanza, yo note la desesperanza del que pelea por algo que sabe que no va a conseguir y sentí rabia, una rabia seca, de esa que pega la lengua al paladar, esta NO es MI España, esta bazofia que han creado los políticos nada tiene que ver con la España que yo soñaba cuando era mas joven, una España en la que las personas tienen que salir a la calle a pedir justicia porque el estado se la niega no es una España que me interese, no es una Nacion con futuro, esta podrida, porque en la manifestación fuimos varios miles, pero en España hay 42 millones de españoles
¿Y donde carajo están?
Tan repugnantes se han vuelto que prefieren mirar para otra parte si con ello viven tranquilos?
Prefieren saberse engañados y hozar en la mugre a tener dignidad?
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