"FACHA" Y "EXTREMA DERECHA"´TÓPICOS SIN SENTIDO

Para muchos, la calificación de  “extrema derecha” les supone un terrible y paralizante insulto. Muchos intelectuales de la derecha suelen enumerar lo anti-franquistas que fueron para empezar a exponer sus opiniones políticas. Están anclados en una batalla ideológica que ya no existe. Para los jóvenes, que tenemos que estudiar la Historia para conocerla, no tienen sentido estos complejos. Es fácil defender desde la Historia los logros del franquismo, así como describir algunos de sus errores e, incluso,  establecer un balance positivo de ésa época (excepto para los que prefieran la situación actual de miseria de los países de la antigua  órbita soviética, claro). Esto ha sido posible gracias a la evolución de las humildes y geniales inteligencias de estudiosos como Pio Moa o Ricardo de la Cierva, entre otros muchos. Pero otros siguen en lo mismo. Les da vergüenza cuando, incluso, le deben mucho a Franco.

Recuerdo aquello de Gil y Gil, con su gracioso tono “eso que me dicen de que soy facha debe ser bueno, porque yo soy cojonudo”.

Fuera de broma: no tiene sentido esta guerra de calificaciones. Son trucos de la jerga política y caer en ello es absurdo a la vez que torpe.  Pues los progresistas saben que pueden paralizar a mucho cobarde calificándole de “extremista”.

Ayer, por ejemplo, en su homilía dominical, Carlos Dávila, dedicaba medio artículo a defenderse de esta calificación. Cuando uno se compromete con una serie de ideas, principios y valores, como lo hace  La Gaceta, lo más normal del mundo es que te llamen eso. Y digas lo que digas, te lo van a decir. No se debe perder el tiempo en defenderse. Por eso, con los refranes que se  citaban en el artículo faltaba aquél de “no ofende quien quiere sino quien puede”. Y ellos, al menos a mí, no me ofenden.

Ocurre lo mimo con este calificativo “extrema derecha” que con este otro “los fascistas”. Así, caen en calificar en el mismo saco a franquistas, etarras, nazis, piquetes sindicalistas, a Jiménez Losantos…Es decir, gente de la más diversa condición ideológica.  ¿Podrá la RAE establecer el significado de este término? Es una tarea imposible. Por el tópico que suponen estos calificativos, demuestra de quien los usa, que carece de argumentos.

Con lo cual y, para animar a los acomplejados que se quedan paralizados cuando les dicen “fachas” o “sois de extrema derecha”, que estos calificativos, por su dispar uso sin criterio alguno, ya no significan nada ni a nadie asustan.  Porque somos muchos, con visión de futuro, que seguimos defendiendo una España unida, la libertad individual, la familia, la vida y muchos otros valores que, con el cristianismo como fermento, hicieron grande la civilización occidental. Y estamos encantados de abuchear a ZP y al resto de la casta, nos llamen lo que nos llamen…