Cuando queda poco para las próximas elecciones generales, muchos insisten en la doctrina del mal menor, para que apoyemos sin criterio ni crítica, al PP de Rajoy. El objetivo, dicen, es echar a ZP.
Bien, mis objetivos son más elevados. No sólo hay que echar a ZP para después seguir con este sistema que sumerge a España en una crisis cada vez más grave. Hay que reformar a fondo el Estado y, de esto, el PP, no propone nada. Qué ocasión perdida. Como sus ocho años de Gobierno. Ni reforma de la injusta ley electoral, ni reforma del insostenible Estado de las Autonomías, ni democracia interna en los partidos, ni listas abiertas...En cambio, cada vez, tenemos mayor falta de igualdad de todos los españoles, más nacionalismo, más aborto, menos educación...Y cada vez peor. ¿Alguien cree que una victoria de Rajoy supondrá la regeneración tan necesaria y urgente?
Hasta Aznar, tan elogiado por sus aciertos, tuvo errores que contribuyeron al auge del Zapaterismo (las cosas no pasan porque sí), ha avisado de dónde están las profundas causas de esta crisis que no es sólo económica. Pero Mariano Rajoy no toma nota del diagnóstico de Aznar. El ex presidente advirtió el pasado martes de que para salir de la crisis económica hay que hacer frente a la crisis institucional. Sin embargo, los estrategas de Génova no lo comparten: dicen que sólo hay que hablar de economía para alcanzar La Moncloa. Qué error. Como si nuestra maltrecha economía no tuviera que ver con el nefasto sistema de educación, con la chapuza autonómica del Estado, con una justicia desastrosa, con la falta de ética, con el drama del aborto fruto, en gran parte, del egoísmo…
Yo, desde aquí, propongo para debatir con ustedes las reformas que creo urgentes:
1-Acabar con el Estado de las Autonomías. No a las Autonomías. Sí a la Provincia y al Municipio para fomentar la participación de las personas en la tarea política. Necesitamos gente buena en la política.
2-Reforma de la ley electoral: circunscripción única para elegir directamente al Presidente. Cumplir el mandato constitucional que exige democracia interna en los partidos. Listas abiertas.
3-Reforma de la Justicia. Acabar con la intervención de los políticos en la elección de jueces.
4-Mayores exigencias de formación para ir en las listas al Congreso y al Senado. Idiomas, título, experiencia laboral previa son un mínimo necesario.
5-Prohibir las subvenciones de partidos y de sindicatos. Prohibir las subvenciones de enemigos de la Nación (ETA, nacionalistas, islamismo).
6-Fomentar la natalidad como motor de futuro. Acabar con el aborto.
7-Libertad de educación, elección de colegios. Despolitizar la Universidad y devolver criterios de excelencia para acceder a los diferentes niveles de enseñanza. Mayor respeto al profesor. Potenciar el mérito.
8-Terminar con cualquier intervencionismo político en las empresas, bancos, o cajas. Mayor seguridad jurídica. Subvenciones e intervencionismo político en las decisiones económicas por pequeñas que sean son causa de enorme corrupción.
9-Acabar con la corrupción. Cualquier mínimo caso de condena por corrupción debe suponer que el responsable no pueda acceder a ningún cargo político jamás.
10-Acabar con cualquier atisbo de control político de la Policía, CNI, Guardia Civil, Fuerzas Armadas...
Creo que estos puntos (seguro que se os ocurre alguno más) equivalen a disminuir, en general, el poder de los políticos en España. Aznar llega tarde. Falta humildad en la clase política. Aznar pudo hacer muchas más cosas, pudo reformar más. Prometió tirar de la manta, prometió levantar alfombras. ¿Qué pasó? Vale, en la primera legislatura no tuvo mayoría y, ¿en la segunda? Es fácil pedir a los demás lo que uno no hace. Uno de sus mayores errores, nombrar a Rajoy. Pero hablemos de futuro. Si Aznar, con su claridad y fuerza de carácter no hizo lo que debió, ¿lo hará Rajoy?
Creo que esos 10 puntos son urgentes. Pero, ¿qué más se os ocurre?
NOTA: Lo que sí pido, por favor, es que no clasifiquemos estos puntos de sentido común en doctrina ideológica (que si liberal, que si conservador, que si franquismo, que si demócrata cristiano, que si hasta, como he visto por ahí, hasta falangista de izquierdas o bobadas semejantes…), porque, por lo menos a mí, esto me parece un truco barato para dividirnos a quienes queremos hacer una mejor España.
Muchos de estas propuestas ya estan recogidas en el movimiento del Tea Party español. Os recomiendo, Blas, su visita. partidodelte.blogspot.com.
ResponderEliminarTambién que sigais el digital diarioya.es. La web del renacido (solo en digital) periodico histórico español. también podreis encontrar lineas similares a lo que tu propones.
Gracias, a ver si nos juntamos todos...y de verdad hacemos cosas...Esa es mi ilusión y mañana empiezo a intentarlo en EL GATO AL AGUA...
ResponderEliminarMuy interesante. En el punto uno yo en lugar de volver a las provincias y a los municipios trataría de dar un giro al sistema partiendo de la división territorial de las regiones o CCAA manteniendo las competencias de seguridad social y sanidad, justicia, educación, defensa y, como es lógico, política exterior (no se si se me olvida alguna) tal y como dice AES en su programa. Si llevar a la práctica esta propuesta es muy difícil volver a la provincias es imposible sin un movimiento revolucionario o algo por el estilo. También en relación con este punto y con el nueve (y respetando la descentralización municipal) es importante limitar el mini-poder político de los ayuntamientos dado que se da la paradoja de que 8100 municipios alunos muy pequeños (1000 ó 2000 habitantes) tienen cargos políticos liberados con unos sueldos altísimos sin hablar de las maniobras a que da lugar la legislación urbanística y que fomenta el choriceo y la corrupción. Se me ocurre que las competencias de urbanismo las tenga la provincia o diputación provincial y que los ayuntamientos pequeños se agrupen en manucomunidades para ahorrar en personal y mejorar los servicios. Este es mi punto de vista desde la práctica política sin ir a teorías políticas ni nada por el estilo. Un saludo y suerte para esta noche. vivAESpaña.
ResponderEliminarSalva Sarabia.-
Me gustaría ir tema por tema, pero sería imposible hacerlo aquí.
ResponderEliminarPuntos como el nº4 serían muy difíciles de materializar y no creo que se demandasen. Eso de supeditar los derechos políticos para ser elegido a una formación académica determinada no tendría cabida en una democracia, tal y como yo la entiendo. No sé si se hace en otros países.
Otros puntos que habría que tener al menos en consideración: 1) el matrimonio entre personas del mismo sexo (¿es acaso una batalla perdida?, ¿sabemos qué va a hacer el PP cuando salga la STC?); 2) Educación para la Ciudadanía ¿la incluyes en el pto. 7?; 3) la transformación de la actual monarquía hereditaria en una República parlamentaria; 4) limitación del tiempo que los ciudadanos puedan dedicar a la política; 5) la energía nuclear; 6) pena de cadena perpetua; 7) reforma del sistema público de pensiones... ¡Y mucho mucho más!
*
Sería interesante, de cara a un debate en el que se hable del Día de la Hispanidad, tratar el tema del patriotismo hoy, y de que enlaza, de un modo u otro, con los cuarenta años de la España de Franco. Dice Pío Moa: "En la república y en la guerra, la palabra España iba proscribiéndose, “nada nos era común a los españoles”, como constataba desalentado El Sol, el grito “¡Viva España!, resultaba sospechoso cuando no punible, mientras proliferaban los vivas a Rusia y otros… Desde la transición retornó aquel siniestro ambiente, y venimos soportando varios decenios de falsificación histórica, de insolencias, provocaciones, injurias, quemas de banderas, etc., por parte de quienes tienen una visión negativa (y falsaria) de nuestra historia, es decir, de los separatistas, la izquierda y la derecha cabestril que “mira al futuro” (un futuro angloparlante, entre otras cosas)."
http://fonoteca.esradio.fm/2010-07-12/gustavo-bueno-analiza-el-patriotismo-espanol-13539.html
*
También me gustaría tratar el tema del velo islámico, que no lo veo en el decálogo. No sé en qué aspectos coincidirás con J. Anglada, pero es complejo y se habla cada vez más de él. Como digo, merece que le dediquemos un espacio un día de estos. No se puede tratar tan a la ligera, como se acostumbra a hacer.
Gracias Salvador.
ResponderEliminarOJ, tienes razón, hay muchas cosas que comentar. He pretendido señalar las que me parecen más urgentes. Puedes leer en otras entradas mis propuestas o comentarios sobre lo que señalas de educación, velo...
Un saludo
No puedo dejar de identificarme dentro de esa doctrina del mal menor. Más que nada porque en otras entradas he defendido esta postura. Pero no quiere decir que no tenga objetivos más elevados. De hecho, estoy al 100% de acuerdo con estos 10 puntos que expones. Quedarse sólo en echar a ZP no arregla nada o casi nada. Lo que sí que haré será exigir al PP cuando esté en el gobierno que haga las reformas necesarias para encauzar este país. Si no lo hace, ya veremos qué haré con mi siguiente voto. No soy votante del PP porque sí. Creo que hay que ser un poco crítico con unos y con otros. Mi esperanza es que el PP lleve a cabo los cambios que estamos demandando. Si no es así, espero que salga una alternativa buena a la que dar mi voto con total confianza. Si me mpreguntas si hoy confío al 100% en el Partid Popular, mi respuesta es no, en absoluto. Pero...
ResponderEliminarY por descontado, cuenta conmigo esta noche. Estaré pegado a la tele viéndote y apoyándote en El Gato al Agua. Un abrazo muy fuerte.
Blas, sólo quería solidarizarme contigo, frente al atropello incomprensible del que has sido objeto en el programa de "El Gato al Agua" de hoy 12 de Octubre, por parte de los contertulios y el presentador(con las honrosas excepciones Nart-Durán), que se te han tirado al degüello, con Carlos Dávila a la cabeza y que me parece vergonzoso.
ResponderEliminarTodavía no acierto a decidirme si se debe a tu comentario sobre "tu corta edad, 32 años", o al negliglente resultado de la final de "El Candidato" que puso en evidencia la política de funcionamiento de la cadena. Pero realmente lamentable.
¡No te dejes amilanar!
Dicho lo cual, debo añadir que Carlos Dávila y los demás contertulios son del todo respetables en la mayor parte de sus tesis y muy a menudo disfruto con sus comentarios. Pero ese resquemor, a no ser por consigna de la cadena por cuestiones totalmente ajenas al debate, no sé a cuento de que vienen.
Además, señalar que la lógica de tu discurso en sustancia me pareció del todo coherente y razonable. Nada irreal como señalaban los contertulios. Otra cosa es que puedas estar de acuerdo o no, o matizar, que es donde está el debate.
Sí me parece que a veces tratas de sobreactuar un tanto -si me permites la expresión- o engolar demasiado la voz, o aspavientos, elevar la voz, que hasta cierto punto dan la idea de que te quieres hacer valer o compensar una falta de tablas para hacerte respetar. Y creéme: no te hace falta para nada.
A los que te siguen viniendo con el cuento de que menudo nombre tienes, o de quién era tu abuelo, tu tarabuelo o el primo de la portera de tu vecino de puerta, que maduren. Uno se define por sus actos propios, no por los de su padre, ni por los de su mujer. Y si alguien tiene traumas del pasado descontextualizados anacrónicamente en tiempos modernos, que se haga revisar su media-memoria histórica.
¡Un abrazo, y ánimo!
Me ha parecido vergonzosa la manera en que te han tratado en el gato al agua, seguramente a partir de hoy sere menos de intereconomia y mas de libertad digital, me ha parecido denigrante que os sentaran aparte y que os trataran como a tertulianos de segunda. Blas no hables como si no hubiera tiempo, tienes el mismo tiempo que ellos. Y no te dejes amilanar.
ResponderEliminarBlas, no tengo el gusto de conocerte, pero quería decirte que has estado muy bien en "El gato al agua". Los ataques que has recibido por parte de Carlos Dávila y de Viladrich han sido lamentables, aunque la verdad es que si te atacan de esa forma es, fundamentalmente, por un motivo muy claro: porque en el fondo, a pesar de que quieren aparentar lo contrario, saben que tienes razón. Ellos son expertos en aquello tan antiguo de "levantar tronos a las premisas y cadalsos a las conclusiones". Se quejan, por ejemplo, del separatismo, pero son incapaces de reconocer públicamente que la causa primigenia del fenómeno separatista en España es una estructura política, la de la Constitución del 78, que consagra la fragmentación de nuestra Patria en 17 reinos de taifas, cada una de ellas con su respectivo reyezuelo. Se niegan a reconocer que el fenómeno separatista se ha visto notablemente fortalecido por una tendencia brutal a la cesión de competencias a las autonomías, tendencia asumida no sólo por el PSOE, sino también de forma muy significativa por el PP durante los gobiernos de Aznar.
ResponderEliminarPor otra parte, le he oído decir a Carlos Dávila que en el "régimen anterior" no se podía hablar libremente, o algo así, no recuerdo con exactitud cómo lo ha expresado. Qué paradójico que sea él quien lo diga, cuando cabe la posibilidad de que él mismo vaya a la cárcel en este "régimen de libertades" por publicar una determinada noticia en su revista. También Viladrich realizó un comentario en el que dejaba claro que él fue un opositor al régimen de Franco. Javier Nart, ídem.
Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que el régimen de Franco pudiese durar tanto, si casi no había en España un solo franquista? Miramos en la actualidad a la izquierda, y todos nos dicen que fueron destacados antifranquistas; miramos a la derecha, ¡y nos cuentan exactamente lo mismo! Me pregunto el motivo por el que todos esos antifranquistas de izquierdas (como por ejemplo Nart) o de derechas (como Dávila o Viladrich) no se rebelaron conjuntamente para derrocar a Franco, dado que -según parece- eran tan numerosos los antifranquistas de una y otra acera ideológica. Personalmente desconozco si durante el régimen de Franco estaban muy nutridas las filas del antifranquismo -aunque lo dudo-, ya que no conocí aquella época, pero lo cierto es que hoy en día los antifranquistas (tanto socialistas como liberal-conservadores) salen hasta de debajo de las piedras. Curioso, cuanto menos.
Acerca del tema de la inmigración he de mencionar la tremenda hipocresía de Alicia Sánchez Camacho, que se olvida de que durante los ocho años de gobierno del PP entró en España un gran contingente de población inmigrante en situación irregular que posteriormente serían los que se acogerían a la política de regularización masiva del PSOE. Pero cuando llegó el grueso de esos inmigrantes ilegales no gobernaba el PSOE precisamente, sino el tan idolatrado Aznar.
Y por último, cuando surja el tema de la oposición del PP al Estatuto de Cataluña, que define a dicha región como "nación", te sugiero -si me lo permites- que le recuerdes a Alicia Sánchez Camacho que su partido pidió hace dos o tres años el voto favorable al nuevo Estatuto autonómico andaluz, que define a Andalucía como "realidad nacional". A ver si te puede explicar ella qué puñetas es eso, porque yo soy andaluz y te prometo que no tengo ni idea. Y si no lo sabe ella que se lo pregunte a su amiguito Javier Arenas, el cual –insisto- hizo campaña por el “sí” a ese nuevo estatuto.
Perdón por la extensión del comentario, pero tenía mucho que decir.
-Álvaro-
#david cc
ResponderEliminarNo sé si escuché bien a A. Jiménez, pero creo que se refirió a ambos como "los candidatos".
Como supongo que dedicará una entrada a lo de esta noche, habrá que ser breve:
Blas ha tenido la inmensa suerte de medirse con D. Pedro J. Viladrich, un jurista importante con cuya obra muchos nos tenemos que enfrentar. Y a esta persona hay que tenerle un respeto extraordinario.
Esto es una cosa. Otra muy distinta es esa política, Alicia Sánchez Camacho, una de las causantes de la salida de María San Gil del Partido Popular (no olviden que ASC formaba parte de la comisión redactora de la ponencia política del XVI Congreso nacional del PP que forzó la "retirada" de la política vasca), además de mentirosa y cómplices de mentirosos, como quedó de sobra acreditado cuando dijo que "en Galicia no se podía implantar el bilingüismo porque se lo prohibía el consejo consultivo". Vamos a ver, señora (licenciada en Derecho) Sánchez Camacho, ¿desde cuándo un órgano consultivo prohíbe algo a un gobierno autonómico? Sobre el tema: consultar Galicia Bilingüe.
Sinceramente, no merece hablar de esta mujer.
Estoy cansado de tanta hipocresía. En misa se pide por los gobernantes. Yo pediré, antes de irme a dormir, por que los gobernantes se vayan a su casa y nos dejen a la gente corriente en paz. Que hagan leyes buenas y que se cumplan. Luego, sobran...
Volviendo al tema:
Blas, tienes que conseguir transmitir un poco más de tranquilidad y serenidad. Esta es mi primera impresión. Luego has fallado en algunos puntos concretos, fáciles de resolver. Creo que sería interesante comentar esto con los demás comentaristas.
Un saludo.
Jorge, Alvaro, OJ, gracias por vuestros oemntarios y críticas constructivas. La TV es todo trampa. Nos pusieron a parte, lejos, en condiciones inferiores.Y encima saltando cada vez que diga algo. Además, ellos con años de experiencia y yo la primera vez. No se si merece la pena. Un abrazo.
ResponderEliminarAlvaro, no te preocupes, todo lo que dices está bien dicho y te lo agradezco.
ResponderEliminarEsto es muy difícil. Me estaban controlando, mirando fijamente, no estábamos en la tertulia, casi no podíamos hablar.
Una pena. Ya iremos comentando.
Hola Blas, soy Juan y vi ayer el programa del gato al agua en el que hiciste una intervención buenísima como siempre, diciendo la verdad aunque le duela a estos derechistas constitucionales, que todavía a estas alturas siguen confiando en el Rey, en esta Democracía y en la podrida Constitución del 78. Yo no sé si de verdad se lo creen, si es la cara que ponen ante los espectadores o que es lo que está pasando aquí. El caso es que me pareció una autentica vergüenza el trato que te dispensaron tanto Carlos Dávila como el vicepresidente del grupo Intereconomía, como así se lo hice saber en un correo que envié al terminar el programa. Las verdades duelen, eres un fenómeno, ARRIBA ESPAÑA!
ResponderEliminar