Me decía, la persona viva que más admiro desde el punto de vista intelectual, que se enfadó con un proveedor porque, cuando quiso darse de baja de sus servicios, el torpe comercial le ofreció un descuento del 50% sobre lo que le venía cobrando. Si había tenido alguna duda sobre ese proveedor, mi admirado amigo ya no dudó más. Ese proveedor no era adecuado. Podía haber hecho ese descuento antes, ¿verdad? Menuda caradura…
Ahora en España, los mismos del sistema (ya saben ustedes que no me gusta distinguir a los mismos perros, precisamente porque llevan los mismos collares) que han destrozado tantas cosas, nos van vender la moto de la nueva transición, de los nuevos pactos de Estado, de la necesidad del consenso, de la unidad por España, de marchar juntos hacia un futuro maravilloso…Pero no cuela, ni va a colar. Pasa como con mi amigo. Podían haber hecho los pactos para las reformas antes. Menuda caradura…
Además, no somos el mismo país de los años setenta. Miren ustedes: los políticos de ahora son todavía peores, el Rey ya no tiene el mismo prestigio, ya no tenemos pleno empleo, ahora el Estado está quebrado (veremos en la primavera), no hay la misma unidad, el nivel cultural de los ciudadanos es menor, tenemos un problema muy potente con el Islam, la Iglesia no tiene la influencia de entonces por la descristianización…
Esto no se soluciona con un cambio de Gobierno, con ningún pacto PP-PSOE, ni con falsos golpes de timón para afianzar el sistema como el 23-F…
Necesitamos de una profunda regeneración moral y cultural que ya traerá, en sí misma, la prosperidad…Cada uno debe empezar por sí mismo. FELIZ 2011.
Vale muy bien, seguimos sin dar soluciones...
ResponderEliminarPues yo creo que, como en el caso de cualquier cambio importante en la Historia, sólo una regeneración religiosa de cada persona, como Blas indica aqui, podrá reconducir los desmanes que sufre la Europa Cristiana, madre del mundo civilizado, desde el auge y posterior caída de la Modernidad.
ResponderEliminarP. Valverde Díaz.
Fe, alegría, optimismo. —Pero no la sandez de cerrar los ojos a la realidad. (San Josemaría, Camino, 40).
ResponderEliminarBlas, no sé si San Josemaría es santo de tu devoción, pero... sí, eres siempre muy optimista. Crees que las cosas se arreglan porque Alguien está siempre de nuestra parte, pero aquí hay un aparato de poder, el Estado, que se ha convertido en el principal enemigo del pueblo español.
Nuestro destino no depende de nosotros -como nos vienes a decir en tu entrada-, sino del Estado. Hemos sido educados siempre en este sentido: todos los problemas de una sociedad pueden ser detectados y solucionados a tiempo por el Estado. Pero eso, y la historia lo ha demostrado, es un IMPOSIBLE.
Hablas de "descristianización". Pues te diré: el Estado es hoy en día la principal amenaza contra la fe y el ser humano libre y moral. Lee a Dalmacio Negro (Lo que Europa debe al Cristianismo). Él es el verdadero origen de los conflictos y males sociales que denuncias.
Y yo soy católico. Precisamente por ello me considero contrario al estatismo, que, en pleno siglo XXI no deja de crecer y ampliar su poder en todos los ámbitos las libertades individuales.
Feliz 2011.