El hecho de que hayamos conocido la estupenda noticia de la inhabilitación de Garzón, condenado por exigir a la Policía escandalosas y delictivas escuchas de las conversaciones entre abogados y sus clientes, no significa que nuestra Justicia sea, solo por eso, perfecta.
Respecto a Garzón, hay otros dos procesos abiertos, también gravísimos: la prevaricación para atribuirse competencias que no tenía saltándose la ley a la torera para convertirse en líder de la izquierda de las logias, y eso tan feo de pedir dinero a banqueros a los que más bien debería haber procesado... Ya veremos qué ocurre con esos dos casos.
Es tal el entusiasmo que ha suscitado la condena de Garzón, que, sin dejar de compartirlo y emocionarme ante la justa condena de un juez que tanto daño hizo a la Justicia, creo que se debe advertir que éste caso concreto no hace ya perfecta a nuestra Justicia ni demuestra que vivamos en un maravilloso Estado de Derecho.
Porque nuestra Justicia sigue siendo la misma que desde el Tribunal Constitucional legalizó el partido terrorista que cada vez capta más poder; la misma de los Albertos o los Aliertas; la misma que debería ser igual para todos y que no lo es ¿verdad, Majestad?; la misma que no termina de investigar el Faisán para procesar a los responsables de colaborar con ETA desde la Policía o el Gobierno; la misma que tiene acumulados miles de casos por una lentitud infame; la misma justicia que en la persona de Juan del Olmo se olvidó de conservar como prueba fundamental los trenes del 11-M que por su complicidad o cobardía fueron desguazados cuatro días después de la masacre; nuestra justicia es la misma que no protege lo suficiente a jueces que se juegan la carrera o el perstigio o la vida para hacer bien su trabajo: Cillán en el caso contra Manzano por la manipulación de pruebas del 11-M; Ayala en el caso de los ERES de Andalucía o Calamita en un caso de adopción por homosexuales, por poner ejemplos recientes.
En fin, alegría contenida por el paso que hoy se ha dado condenando a Garzón, sin dejar de recordar todo lo que debe cambiar nuestra Justicia para que podamos confiar en ella.
En sentido estricto me alegra que la Justicia avance, sea quien fuere el delincuente... y si es quien debe administrarla, más.
ResponderEliminarBuen articulo, y completamente de acuerdo, en este pais la justicia deja bastante que desear, salvo honrrosas excepciones.
ResponderEliminarHe parado a preguntarme que hace la izquierda pretegiendo y defendiendo a Garzón cuando fue precisamente este personaje el que en el pasado le propinó el golpe más duro con la investigación de los gal y su posterior condena. No sería lógico que los izquierdista estuvieran dando saltos por la condena de Garzón y así disfrutar de esta venganza. Que secretos e informaciones tan sensibles manejará Garzón para que la izquierda se parta la cara por él.
ResponderEliminarNO podian dejar de condenar a Garzon, el colegio de abogados primer afectado no estaba por la labor, si el Tribunal hubiera aceptado las tesis de Garzon la figura del abogado defensor se hubiera ido a hacer gárgaras.
ResponderEliminarLa justicia hoy es la misma que hace una semana y tiene los mismos problemas que tenia hace tres días
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/
Totalmente de acuerdo con su comentario.
ResponderEliminarUn detalle nada más en relación al fallo respecto a Garzón: se le ha condenado por un detalle, las escuchas en las reuniones reo-abogado en una cárcel, y no por los cargos fundamentales en relación a su participación más amplia en la trama de Gürtel, entre otras. Asimismo ni una palabra por la transgresión legal, de competencias, y por la persecución de personas...encima basada en mentiras, encuadrada en el "proceso contra el franquismo".
La inhabilitación y la multa testimonial de 2520 EUR...para un millonario como Garzón significan sólo que..."ahora a vivir!!". En su caso es lo más parecido a "irse a casa de rositas".
Y algo que me ha irritado en el proceso: al menos en los medios de comunicación, pareciera que él era la víctima y no el reo, además de los comentarios del juez y del fiscal...que pareciera que le rinden pleitesía y acomodo a Garzón, en vez de juzgar objetivamente.
Atentamente,
Javier
En relación a la justicia en España, su independencia de los poderes legislativo y ejecutivo debe ser garantizada. Esto implica hoy por hoy, entre otras muchas cosas, una disolución y nueva creación del Tribunal Constitucional. Y una acción similar requiere la Audiencia Nacional.
ResponderEliminarPero el reto más importante es el nivel moral de los jueces, sus principios. Y que apliquen la ley, pero defendiendo al ciudadano y a España, no al político y a determinados grupos de presión. Porque la realidad nos muestra que hoy por hoy el elemento más desprotegido en España es el ciudadano de a pié: ese que trabaja, paga y aguanta sin rechistar. Al menos de momento.
Atentamente,
Javier
Aqui nadie comenta el palo de la justicia a la investigación del 11m.
ResponderEliminarPartiendo del principio de que, casi siempre, nada es lo que parece, vamos hacer un ejercicio de elucubración diabólica y llamar a este proceso “Cambalache jurídico”,
ResponderEliminarTú me das la cabeza de Garzón, la absolución de Camps y yo doy carpetazo a la causa contra Sánchez Manzano. Son tantos los amaños que se nos han vendido como procesos revestidos de toda cualidad legal y formal que uno no puede por menos preguntarse, ¿será éste otro de tantos a los que estamos sobradamente ya acostumbrados?. Cuando se trata de la defensa de intereses comprometidos entre diferentes facciones de poder en pugna siempre cabe la posibilidad de un acuerdo, apaño, o tejemaneje. Insisto todo pura ficción o desvarío, aunque también reconozco que hemos llegado a extremos donde a menudo la ficción se ve sobrepasada por la realidad, tanto por la izquierda como por la derecha.
Saludos
Continuando con el mismo ejercicio de elucubración aplicamos un giro a nuestro caleidoscopio, con el cual podemos observar la variedad tan variopinta de matices con los que nuestro sistema nos puede obsequiar, dándole un nuevo enfoque al mismo proceso al que me refiero en el comentario anterior, aplicando ahora además el principio físico Acción/Reacción. Considerando que la sentencia condenatoria contra el juez Garzón pudiera interpretarse como una manifestación ostentosa de control sobre el estamento judicial por parte de los unos, el archivo de la causa contra Sánchez Manzano sería la respuesta por parte de los otros, clara señal de que a pesar de la situación aparente de debilidad por la que atraviesan aún disfrutan de un poder ajeno al propio del ejercicio de gobierno y no por eso menos efectivo que éste, consecuencia de la táctica planificada durante tantos años de infiltración de sus agentes en puestos claves, no olvidemos que soterradamente siempre existió, existe y existirá una guerra política partidista por el poder al margen de otras consideraciones. Insisto, todo pura ficción.
EliminarSaludos.
mosquea enormemente que la izquierda ha pretendido y pretende pasar pagina de la mayor matanza terrorista ocurrida en España un 11 de marzo de 2004 pero que al mismo tiempo esten obsesionados y de un modo sicopatico esquizoide con la puta guerra civil la republica el franquismo y cosas que sucedieron hace mas de 70 años.¿ Acaso intenta la izquierda encubrir el 11m deseperadamente reviviendo los sucesos de hace mas de 70 años?
ResponderEliminarSobre el 11-M hay dos cosas en las que creo que todos profundamente coincidimos, por un lado en el deseo de conocer la auténtica verdad de todo cuanto rodeo al atentado, no por pura y simple curiosidad sino por la natural necesidad del ser humano de que se haga justicia y por la negación a aceptar que tal masacre pueda quedar impune, lo contrario iría contra todo precepto natural, divino y jurídico; y paradójicamente por otro lado en la certeza de que jamás llegaremos a ese conocimiento, de la actitud adoptada por los partidos frente a este tema se desprende este convencimiento.
EliminarEllos ostentan el poder, no nuestra representatividad, luego en ellos radica la potestad de dar satisfacción las victimas y de paso hacer un gran servicio al País pero desgraciadamente percibo demasiada sintonía entre ellos en este desgraciado asunto lo que me hace ser desconfiado y pesimista y sentir decepcionado y asqueado.
Saludos