Con el argumento de que es "lo más democrático" suelen colarnos el apaño del consenso, tal y como pasó durante la Transición política española. No es nada extraño, por tanto, que algunos miembros de VOX, formados políticamente en esos tiempos remotos, hayan diseñado unos estatutos desde esa óptica: un sistema que permita estar contentos a los que quieren mandar sin importar demasiado qué ocurre con los gobernados.
Como comentamos en la última entrada, un proyecto común que ahora sufre fuertes disensiones sólo verá despejado su camino si logramos tener un gobierno unido, cohesionado, enfocado en aclarar lo que hasta ahora sigue confuso, capaz de generar la ilusión del primer momento para contagiar ganas de hacer algo importante por España.
Hay enorme interés en muchos ambientes en que VOX se consolide. Para eso trabajamos. Pero también hay mucho interés, en otros ambientes, también de dentro, que están haciendo todo lo posible para que VOX desparezca. Por eso VOX necesita ser liderado con total transparencia y no puede perder más tiempo en discusiones internas. ¿Acaso Aznar no logró el poder después de someter al PP? ¿Acaso Rajoy no está dinamitando el PP por hacer justo lo contrario? Necesitamos un liderazgo real que pueda poner a funcionar de forma eficaz un partido que para nada ha fracasado, porque desde 1979 nadie ha sacado 245.000 votos a la derecha del PP. Por tanto, hay mucho que hacer si sabemos donde estamos y fijamos claramente nuestros objetivos. El liderazgo fuerte, real, representativo, no se opone a democracia pero solo se puede lograr si el diseño del sistema de elección es el apropiado.
Como decía al inicio, el proceso de debate de Estatutos de VOX me recuerda a la Transición política del 75 al 78. Suele ocurrir que abundan, en estos procesos, quienes prefieren las sinuosas confusiones a la claridad. Es lo de siempre, se producen tensiones entre quienes prefieren primero el poder y luego ya veremos qué pasa con los principios y los que quieren asegurar primero los principios y luego trabajar para lograr el poder. Conviene recordar, y el PP es un ejemplo, que si abandonas principios por el poder acabas sin poder ni principios. Y para aclarar y asegurar los principios es necesario una estructura política que garantice la gobernabilidad, la transparencia y control del poder.
Ocurre sin embargo que en la propuesta de estatutos de VOX hay una fórmula de consenso para la elección del Comité Ejecutivo Nacional en la que nos encontramos dos urnas, una para elegir 6 en lista cerrada y otra para elegir 6 en lista abierta. Ya es un error el número par, pero mucho peor es obligar al afiliado a votar a ciegas, esto es, sin saber qué puede salir de esa votación. Por tanto, me ha parecido estupenda la enmienda al artículo 23 propuesta por Javier Román un afiliado que no pertenece a ninguna de esas corrientes tan interesadas como tóxicas y que, sin interés alguno en defender cuotas de poder de las diferentes corrientes, asegura un gobierno unido y transparente.
La enmienda propone elegir un gobierno de 12 en lista cerrada y urna única, lo cual permite un gobierno fuerte para evitar divisiones en el partido y en el CEN. Es el sistema más transparente pues los afiliados conocen de antemano quiénes serán todos los integrantes del CEN, mientras que con el sistema mixto propuesto con dos urnas, pueden coincidir en el CEN personas enfrentadas, lo que genera luchas e infiltración que impedirán el buen gobierno según el sentir de la mayoría de afiliados. Es esencial para la supervivencia de VOX que el equipo de gobierno esté unido y que se eviten tanto divisiones dentro del CEN como divisiones territoriales. De esta forma se puede conseguir uniformidad en toda España que nos parece fundamental teniendo en cuenta que somos un partido que estamos en contra de las autonomías y a favor de la unidad nacional. Pueden presentarse todas las listas; el sistema asegura por tanto la democracia.
Los argumentos son claros y además, sanos. Sin intereses particulares. El resto de propuestas, en cambio, y se ve en los debates en foros como VOX HABLA, siempre habla de reparto del poder o de intereses de alguna corriente. Os invito a argumentar en este debate y, si lo veis tan claro e importante como yo, os animo a apoyar esta enmienda que necesita 150 votos para poder ser defendida en la Asamblea del 26 de julio.
Os dejo un par de enlaces interesantes, sobretodo para los afiliados a VOX:
Estoy totalmente de acuerdo en todo el artículo. En que en VOX tenemos que defendernos de aquellos que quieren aniquilar VOX, desde fuera, y desde dentro. En que primero hay que tener unos principios sólidos, defenderlos bien, y luego llegará el poder… pero si se renuncia a los principios para lograr el poder, tenemos el fracaso asegurado. Y sobre esa enmienda, ya me había llegado por otras fuentes, y me parece muy interesante, así que la apoyaré.
ResponderEliminarSaludos
Muy pedagogico el artículo Blas
ResponderEliminarEl partido y sus principios fundamentales estan muy por encima de los "ruidos" mundanos, y deben ser desde mi punto de vista un objetivo no discutible...pero amigo... las filas están formadas por gente...es lo que tiene ;-)
Un abrazo
Miraré la enmienda que ha propuesto Javier Román del artículo 23 y trataré de convencer que la apoyen otros afiliados de Vox.
ResponderEliminarTambién me parece importante que exista la figura de Tesorero en todas las delegaciones territoriales, el nombramiento de las Asambleas territoriales en el artículo 10 y además crear una estructura regional y no sólo provincial, ya que es necesario que el partido de una respuesta política coordinada a las políticas realizadas por parte de las CCAA, y eso en lugares como Andalucía o Castilla y León con 8 o 9 provincias respectivamente, será algo muy difícil si no hay un comité ejecutivo regional que coordine políticamente todas las provincias de
esa región. ¿Que te parece, Blas?