martes, 28 de junio de 2011

ETA HA TRIUNFADO, PERO, ¿POR QUÉ?

En una valiente columna publicada hoy en ABC, Edurne Uriarte explica con precisión cómo ETA ha triunfado no sólo por haber logrado un poder político inmenso y por haber conseguido la legitimación de su terror histórico sino, sobretodo, por haber desarticulado la rebeldía antiterrorista, no solo en el País Vasco sino en el resto de España. En ambos casos, no sólo en la mayor parte de la sociedad civil –enferma tras años de fomento del embrutecimiento moral de los ciudadanos- sino también en nuestras instituciones de todo tipo –corrompidas hasta el tuétano-.
Edurne Uriarte -como muchos otros analistas- explica muy bien la vergonzosa situación actual. Muy bien. Sí. Pero hay que dar un paso más. El que muchos no quieren  dar porque que exige la caída del caballo, exige la humildad de la autocrítica que tanto necesitamos,  exige dar la razón a quienes fueron condenados como “no demócratas” durante años porque avisaron de lo que vendría, exige reconocer las profecías de los pocos que con valentía vislumbraron hace ya muchos años dónde acabaría este sistema del 78…
Porque si ETA tiene poder institucional, si se permite que Otegui haga apología del terror en sede judicial, si se otorga un poder económico inmenso a los asesinos, si se permiten tantas cosas a los enemigos de España es porque alguien ha decidido que sea así. Desde el principio hay demasiados intereses en tener a la banda asesina compuesta de marionetas anormales al servicio de la destrucción de España. Eso es el núcleo de la repugnancia que produce ETA: no sólo sus crímenes y su apología sino el apoyo de tantos que directamente se benefician o juegan a beneficiarse de ésta mafia asquerosa. Y no me estoy refiriendo a los diversos nacionalismos –que también, evidentemente-, sino a esos juegos de servicios secretos nacionales o internacionales, a esos intereses económicos, a esos imbéciles que confunden el precioso y riquísimo País Vasco con una falsa palestina masacrada y oprimida, a esos que silencian lo que ocurre y a esos que, en fin,  se benefician de la existencia de ETA.
Esa repugnancia no sólo la provocan los crímenes con resultado de muerte, sino el ambiente de terror que ya vuelve estos días gracias a nuestras corruptas instituciones, en forma de una presión terrible para quien no puede bajar a comprar el pan o tirar la basura sin miedo. Ese es el asco que produce ETA: no sólo los terribles asesinatos que hemos visto, sino todo lo que no solemos ver: la persecución y la amenaza, la chulería, la prepotencia, la llamada para advertir, el espionaje en la calle, el insulto. Eso que solo se sabe cuando uno se interesa por saber de qué va esto del terrorismo. Eso, que a tantos –enfermos de odio-  les parece que no es importante, que son cosas de chiquillos borrokas o consecuencia de un terrible conflicto secular. El asco lo provoca la ETA, pero no la ETA como tal –que lo provoca-, sino ese apoyo que reciben de todo un proyecto para mantener a España de rodillas.          Pero alguien les dirige y les controla y les permite existir. ¡A ETA le importa un pimiento el País Vasco! ¡ETA es un proyecto contra España!
Y ese proyecto, con tantas ayudas, lo están llevando a cabo estupendamente. Y ahí está todo el asco que producen los terroristas y sus cómplices. Es el asco que produce cierto halo místico y tópico de que ETA supo luchar por la democracia o que hay un conflicto que resolver o que tienen parte de razón, como señala Edurne Uriarte. El asunto del falso conflicto vasco es excusa para apoyarles, financiarles, mantenerles y utilizarles. Ellos, asesinos por una causa ajena. El resto, traidores a su propia Nación. Lo dijo Alcaraz en la última manifestación de las Víctimas el pasado 9 de abril: "el proyecto totalitario de ETA coincide con el de gran parte de la izquierda española y consiste en destruir España". He ahí el drama: que nadie quiere reconocer esta verdad: que ETA vive de España contra España porque interesa a los enemigos de lo que España significa, que desgraciadamente hay muchos y los peores están dentro, hasta en los sitios más inesperados…

3 comentarios:

  1. Así es: a fuer de "antifranquista", toda nuestra "clase" política ha sido y es cómplice de la ETA.

    AGC

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  2. "Compartido Blas. Efectivamente todos los políticos sin excepción son cómplices y por lo tanto colaboradores de ETA. Llevamos dando palos de ciego desde que inventaron la democracia, imposible. No hay quién se lo crea."

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  3. ETA es parte del sistema, por si alguien lo duda aún. No acabará ETA si no acaba antes el sistema. Así de claro.
    En cuanto a la tal Uriarte, me sorprende eso que dice. Alguna vez le he escuchado en radio y en televisión y me pareció la típica protopepera pro-memocracia y estado de desecho. No sé, igual cuando gane el barbas vuelve a confiar en la magnanimidad de "nuestro modelo de libertades".
    Y respecto a la cita de Alcaraz, de acuerdo. Pero en la última manifestación podían haberlo dicho mucho más claro lo de que ETA va contra españa y asesina españoles por el hecho de serlo, no "demócratas".

    Un saludo, Blas.

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