EL FALSO DEBATE EN LA FALSA DEMOCRACIA

He visto el debate por la pasión de seguir la actualidad, no porque esperara nada interesante de lo que pudieran decir los candidatos. Perdón, los dos candidatos. Porque uno de los motivos por los que afirmo lo de “el falso debate”  es porque faltan otros candidatos, quizá mucho más importantes por sus propuestas, que los que nos echan en la tele… Y falso también por todos esos pactos previos sobre lo que se hablará, o no, que diría Mariano…En fin, que en días como hoy se ven claramente las consecuencias de vivir en una consensuada partitocracia frente a una verdadera democracia…

Esperaba un Rubalcaba más hábil, ¿no dicen que es tan listo? Pero Rajoy ha mantenido la calma, mientras que el socialista ha colado un pufo de los gordos con eso de “nosotros no hemos dado dinero a los bancos”  hablando de la crisis… Quizá Rajoy ha tenido un rato flojo dando unos datos que aun siendo ciertos, aburren y siempre se contestan con otros… Luego, el popular, encerrado por los futuribles sobre la prestación por desempleo de un crispado Rubalcaba, le ha llamado claramente mentiroso, cosa que toda España da por hecho… Por lo menos, por un momento,  había debate… Y Rajoy no consigue explicar, quizá por el eterno complejo, las medidas que realmente se deben tomar. Pero siempre rechazó el PP esforzarse en educar y comunicar y por eso se agradecía el  repentino sentido común de Rajoy afirmando que “se necesitan ministros competentes” o que “la economía requiere orden y no gastar lo que no se tiene.” El resto de la parte económica trató de tal cúmulo de cosas tan urgentes como evidentes que parece mentira que nadie se hubiera preocupado de imponerlas años antes, excepto eso de la obsesión de los socialistas con subir los impuestos… Rajoy ha  terminado bien esta parte con eso de “estamos así por una mala gestión.”

La parte social, siendo objetivos, ha sido una competición de totalitarismo socialista, porque los dos se han peleado por quién da más prestaciones públicas: sanidad, pensiones y educación gratis y estupendas y para todos. Vamos a ver: ¿Para cuándo políticos responsables que expliquen de una vez que todo eso cuesta un dineral y que casi siempre es más eficiente la gestión privada tutelada o controlada por el Estado?  Pero claro, lo que quiere nuestra casta para mantener los privilegios de este sistema, es gente sumisa, obediente, manipulable que le deba todo al papá Estado. Y Rubalcaba ha seguido crispado, diciendo cosas raras que sacaba del programa del PP -sí, el que se ha estudiado que decía que no existía)- y preguntando agresivamente a Rajoy por todo…Y me temo que al final, la malvada estrategia de tocarle las narices a Rajoy con su programa, en un cerco de preguntas, ha funcionado: “Sr. Rajoy, veo que me he leído su programa mejor que usted…Usted siembra incertidumbre.” Pero Rajoy ha sabido salir por la tangente continuando con el concurso de socialismo. El debate sobre la educación intentando enfrentar lo público con lo privado ha sido patético y vergonzoso: Rubalcaba repetía falsedades y tópicos y el otro se quedaba bloqueado.

La parte de derechos sociales, con llamarse así,  no merece más comentario porque demuestra el bajísimo nivel cultural y político de ambos. Luego,  guiños del socialista al 15M como eso de reformar el sistema de las listas electorales o eliminar “duplicidades”, pero ¿por qué no propuso todo eso antes, durante los casi ocho años de  Gobierno? Y de pronto, Rajoy respondía con solemnidad, como si ya fuera Presidente, explicando ciertas cosas básicas y necesarias.  He echado de menos que, en la parte sobre seguridad, Rajoy no haya comentado nada de los graves escándalos que ensombrecen al Sr. Rubalcaba como los casos del 11M y del Faisán…Pero claro, es que este debate esconde muchos pactos previos que ocultan al ciudadano la realidad política más oscura de este país.

En fin, más de lo mismo: falso debate en la falsa democraica. En general he visto a Rubalcaba malicioso y hábil pero demasiado crispado y a Rajoy más sereno y sonriente, lo cual creo que, en la tele,  resultará bueno para el popular… Y ¿a ti, qué te ha parecido? Deja tu comentario, que seguro que nuestro debate es más ameno que el que nos hemos tragado.