viernes, 28 de septiembre de 2012

Querían ganar la guerra perdida y nos llevan al 34...

Era yo muy reacio, por muchos motivos que creo bien razonados, a comparar ésta época deprimente de nuestra historia con la II República: ni había la pobreza de entonces, ni las relaciones internacionales, ni la cultura… Prefería comparar yo el momento actual, y así lo hice recientemente en este blog, con la Restauración; sorprende hasta qué punto se relaciona, con 100 años de distancia, la vuelta de la Monarquía con su partitocracia donde el consenso entre los grandes partidos asegura un reparto por turnos del poder, al margen de los ciudadanos. Que aquello desembocara en la República y la República en la guerra no invitaba a pensar que todo fuera a complicarse tanto en estos días… Pero en fin, cada vez más analistas empiezan a asustarse ante el panorama que se nos presenta, quizá con más sensacionalismo que realidad…

Ahora bien, que la izquierda no acepte los gobiernos si no son los de sus partidos no es cosa nueva: el socialismo y el comunismo son radicalmente opuestos a la democracia. Así, hasta Alfonso Guerra afirmaba -¡en la mina!- que el Gobierno de Rajoy era ilegítimo. Hemos visto también revueltas delicitivas de todo tipo, siempre justificadas por cargos públicos que militan en partidos de izquierda: todo vale para recuperar el poder. Es  triste y patético comprobar cómo tantos miles de ciudadanos son capaces siempre de encontrar culpables en quien no piensa como ellos. Que el nacionalismo eche la culpa de su ruinosa gestión a la Nación “que les roba” –aunque CiU haya robado más de 3000 millones de euros a los catalanes-  o que los que querían asaltar el Congreso permanecieran calladitos cuando gobernada su idolatrado ZP,  no son más que los síntomas de una sociedad manipulada, arruinada económica y culturalmente. Y aquí es donde la cosa empieza a parecerse a los momentos previos que desembocaron en la Guerra Civil. Porque los cafres dirigidos por hábiles irresponsables capaces de cualquier dislate con tal de mantener sus privilegios, suelen acabar recurriendo a la violencia ciega.

Es muy grave la responsabilidad del Partido Popular, que sigue sin querer abrir la Constitución por el artículo 155 o sin reformar a fondo el modelo de Estado. El PP,  liderado por la derecha acomplejada e imnotizada por las sectas de la izquierda –dícese hoy la Gran Logia de PRISA- intenta caer simpático a una parte de la sociedad que bien les quiere muertos y por eso, además, soliviantan también a los ciudadanos que suelen apoyarles, aun con la nariz tapada. Así, Montoro sigue presumiendo del socialismo de sus presupuestos, cuando lo que la gente sensata de éste país quiere es ver ya un recorte del gasto, un recorte de la enorme Adminisración, el fin de la corrupción, reformas que nos lleven a una verdadera democracia y un impulso serio a la actividad, reduciendo impuestos y facilitando la maraña legal que implica atreverse a montar un negocio en este país… Pero no, seguimos estrangulando a la gran clase media que es la garantía del orden y la estabilidad. Seguimos contratando asesores y controlando la Justicia. Así, aunque la derecha blandengue siempre ha huído de reconocer cualquier mérito a la paz y al desarrollo del franquismo, va a dejar  a la nación en la misma situación previa a la guerra y muchos se acordarán de lo bien que se vivía en 1975… Lo veremos.

Pero no crean que es causailidad que los gobiernos lo hagan tan mal: he dicho muchas veces que Zapatero cumplió bien, demasiado bien, la misión de dividir y arruinar a España. Ahora muchos empiezan a entender por qué Rajoy es el mejor defensor de las políticas zapatéricas –eso son cosas del viaje a Méjico- pero muchos entendieron lo que Rajoy haría leyendo La Tesis Prohibida. Ya lo dijo Tamames –viejo comunista reciclado, como tantos-: “con la ley de memoria histórica, ZP quiere ganar la guerra perdida en 1939.” Asistimos al resultado de todo un proyecto para  llevarnos a las mismas condiciones puesto que la España que no pudo ser repartida en trocitos porque el bando nacional ganó la guerra e instauró un Gobierno potente frente a los enemigos de dentro y de fuera, lo sea hoy con la ayuda de los traidores de siempre. Lo triste es que tantos ciudadanos se dejen arrastrar por esos delincuentes. Y si quieren entender lo que nos espera, entonces lean Al Final Perdieron, el título lo dice todo; no daré más pistas http://www.alfinalperdieron.com

7 comentarios:

  1. Muy de acuerdo. El único pero... es que yo no sería tan categórico con lo del 25 de septiembre. Allí, al parecer, había tirios y troyanos y desde luego un grupo de personas patriotas y muchísimos defraudados de toda índole. Además muchas cosas de las que propugnan son una legítima revindicación. El tema es que esas movidas son muy bien aprovechadas por grupos marxistas o neomarxistas, cuando deberíamos ser los que amamos España los que las pusiéramos sobre la mesa. En fin es mi opinión. Fuí de los primeros en disfrutar de su TESIS PROHIBIDA y también, espero, ser de los primeros en leer AL FINAL PERDIERON.
    WILLIAM CARR

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo William: hay mucha gente harta, pero como dices: cuidado cuando ese hartazgo lo manipula la izquierda para sus intereses... Creo que nuestra lucha debe ser la cultura y no berrear en la calle, lo cual no conduce a nada bueno. Medios, medios, medios, ideas, ideas, ideas... Gracias por escribir, abrazo.

      Eliminar
  2. Poco que añadir a una reseña tan buena como la tuya. Yo también tengo miedo: Es despreciable como la izquierda utiliza el hartazgo no como razón, sino como pretexto para realizar algaradas que creen inestabilidad y porder sacar tajada. Son como buitres. Bravo Blas.

    ResponderEliminar
  3. CATALUÑA- CATALUNYA- HISPANIDAD-HISPANIA-HISPANIAE.

    (Discurso pronunciado en el Parlamento el 4 de enero de 1934)

    El señor PRIMO DE RIVERA:


    Este diputado, que no pertenece a ninguna minoría, se cree, por lo mismo, con voz más libre para recabar para sí, y se atrevería a pensar que para todos, esta fiducia: la de cuando nosotros empleamos el nombre de España, y conste que yo no me he unido a ningún grito, hay algo dentro de nosotros que se mueve muy por encima del deseo de agraviar a un régimen y muy por encima del deseo de agraviar a una tierra tan noble, tan grande, tan ilustre y tan querida como la tierra de Cataluña. Yo quisiera que el señor presidente y quisiera que la Cámara separase, si es que admite que alguien faltó a eso, a los que, cuando pasamos por esa coyuntura, pensamos como siempre, sin reservas mentales, en España y nada más que en España; porque España es más que una forma constitucional; porque España es más que una circunstancia histórica; porque España no puede ser nunca nada que se oponga al conjunto de sus tierras y cada una de esas tierras.


    Yo me alegro, en medio de todo ese desorden, de que se haya planteado de soslayo el problema de Cataluña, para que no pase de hoy el afirmar que si alguien está de acuerdo conmigo, en la Cámara o fuera de la Cámara, ha de sentir que Cataluña, la tierra de Cataluña, tiene que ser tratada desde ahora y para siempre con un amor, con una consideración, con un entendimiento que no recibió en todas las discusiones. Porque cuando en esta misma Cámara y cuando fuera de esta Cámara se planteó en diversas ocasiones el problema de la unidad de España, se mezcló con la noble defensa de la unidad de España una serie de pequeños agravios a Cataluña, una serie de exasperaciones en lo menor, que no eran otra cosa que un separatismo fomentado desde este lado del Ebro.


    Nosotros amamos a Cataluña por española, y porque amamos a Cataluña la queremos más española cada vez, como al país vasco, como a las demás regiones. Simplemente por eso porque nosotros entendemos que una nación no es meramente el atractivo de la tierra donde nacimos, no es esa emoción directa y sentimental que sentimos todos en la proximidad de nuestro terruño, sino, que una nación es una unidad en lo universal, es el grado a que se remonta un pueblo cuando cumple un destino universal en la Historia. Por eso, porque España cumplió sus destinos universales cuando estuvieron juntos todos sus pueblos, porque España fue nación hacia fuera, que es como se es de veras nación, cuando los almirantes vascos recorrían los mares del mundo en las naves de Castilla, cuando los catalanes admirables conquistaban el Mediterráneo unidos en naves de Aragón, porque nosotros entendemos eso así, queremos que todos los pueblos de España sientan, no ya el patriotismo elemental con que nos tira la tierra, sino el patriotismo' de la misión, el patriotismo de lo trascendental, el patriotismo de la gran España.


    Yo aseguro al señor presidente, yo aseguro a la Cámara, que creo que todos pensamos sólo en esa España grande cuando la vitoreamos o cuando la echamos de menos en algunas conmemoraciones. Si alguien hubiese gritado muera Cataluña, no sólo hubiera cometido una tremenda incorrección, sino que hubiera cometido un crimen contra España, y no sería digno de sentarse nunca entre españoles. Todos los que sienten a España dicen viva Cataluña y vivan todas las tierras hermanas en esta admirable misión, indestructible y gloriosa, que nos legaron varios siglos de esfuerzo con el nombre de España. (Aplausos.)

    ResponderEliminar
  4. Desde luego, podríamos encontrarnos en los prolegómenos de una II Guerra Civil española: http://albusetniger.blogspot.com/2012/03/prologo-de-una-ii-guerra-civil-espanola.html

    ResponderEliminar
  5. Hola a todos. La izquierda y los nacionalismos antiespañoles comenzaron esta deriva en el año 2000 cuando la victoria por absoluta de del PP de Aznar Y el punto de no retorno se fijó en el Atentado-golpe-ritual del 11M de 2004. Desde entonces todos ellos no han parado de obsesionarse con la decada de los años treinta del siglo XX en lugar de centrarse y trabajar por la decada de los años treinta del siglo XXI que es lo que realmente importa. Cuando alguien o un grupo vive y se alimenta de sus obsesiones, tan solo se le puede diagnosticar de malvado, psicopata o secta. Y tengo la sensación y no suelo equivocarme en analisis políticos que este repentino aceleron independentista por parte de antiespañoles vascos y catalanes es porque alguien o algo esta metiendo presión para que se cumplan unos objetivos porque se esten acabando los plazos fijados, y probablemente esos plazos los fijaron los autores intelectuales del 11M.
    O tal vez alguien y ojala sea esto, maneja ya unos datos definitivos de los autores intelectuales y materiales del 11M así como el verdadero modus operandi y por eso el nerviosismo ante una proxima revelacion.

    Bueno lo que esta claro que españa es ingobernable desde un sistema ya no democratico sino minimamente democratico.
    Solo un gobierno de perfil autoritario pude marcar el rumbo de esta vieja gran nación y hacer que sea grande y libre.

    SRT

    ResponderEliminar
  6. Anónimo29 de septiembre de 2012 12:20, la deriva separatista empieza mucho antes del año 2000. Es tan vieja como la memocracia pues, al fin y a la postre, el separatismo es una herramienta más de la memocracia para alcanzar su fin más preciado: finiquitar España.
    Y, en ese fin primordial de la memocracia, están también el PP de Aznar -que es el de ahora- y Aznar; a fin de cuentas sus múltiples cesiones al separatismo fueron las que fueron.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Por favor, deja tu comentario y valora esta entrada, tanto si estás de acuerdo como en desacuerdo.