COSAS EXTRAÑAS, PRIMER DEBATE Y LA SEMIFINAL. EMPIEZA LA POLÉMICA.
Así las cosas y, pasado el tiempo, se ve que empezaron pronto a ocurrir cosas raras. El concurso iba a constar de una primera fase eliminatoria con 32 participantes en 8 debates a 4 en los que el ganador de cada debate emitido en directo pasaría a una de las dos semifinales. Serían dos semifinales a 4 en las que dos ganadores de cada una pasarían a una final a cuatro, el 10 de septiembre, en la que se decidiría el ganador final, que se llevaría un coche marca Toyota y sería invitado durante 3 meses, de forma semanal, a EL GATO AL AGUA, una de las tertulias estrella de la televisión actual, con casi un millón de espectadores diarios. Los ganadores de cada debate se decidirían por una combinación de suma de votos de un Jurado formado por tres periodistas conocidos y los votos de la audiencia emitidos por teléfono. Pasaron cosas raras, porque de forma injusta para con otros candidatos, se rodaron dos programas piloto, y yo fui invitado a participar a uno de ellos. En ese programa piloto, seleccionaron a dos concursantes, entre ellos a mí. Es decir, que de los 32, 2 tuvimos la suerte de conocer a fondo cómo funcionaba el programa. El resto iría al plató directamente a concursar. Era una gran ventaja. Me advirtieron: “no comentes con otros concursantes que has participado en una prueba previa”. Creo que no fue casual que fuera precisamente yo uno de los invitados a esa prueba, pero no tengo tampoco la certeza de por qué me llamaron, aunque lo intuyo.
Así, al ganar el debate del programa piloto, donde conocí en persona a Enrique de Diego y a Ramón Pi, fui convocado para el viernes 2 de julio, estreno del programa EL CANDIDATO. El ambiente era estupendo. Cada vez que iba a las oficinas de Pº de la Castellana 36, lo pasaba genial. Puede conocer al Director de Informativos Javier Algarra, a Marcial Cuquerella, Director General y me presentaron a Carlos Dávila. En las diferentes redacciones de medios de Intereconomía trabajaban amigos que volvía a ver después de años. Todos me animaban con el concurso, me decían que tenía facultades y que tenía posibilidades de ganar. El jurado del primer programa estaba formado por Pilar García de la Granja, César Sinde y Javier Nart. Me emocionó que, en los comentarios finales, un periodista tan curtido como Nart me dijera que había estado brillante.
Como gané mi fase eliminatoria, me tocaba ir a la semifinal del 27 agosto. Como se precisaba, para ganar, tener los votos del público además de los del Jurado, mi amigo Jaime me recomendó explotar las redes sociales, y empecé a pedir apoyo por Facebook y Twitter. Había que avisar a cuantos más mejor para que llamaran al programa y me votaran. Pero al ver la fuerza del movimiento, (2700 personas se apuntaban en Facebook a la convocatoria para votarme, entre ellos el periodista Román Cendoya al que seguía yo mucho entonces y que sería jurado en la final), empezaron a surgir maldades de todo tipo. “Que si yo era de tal partido, que si era de la Plataforma de las Clases Medias de Enrique de Diego, que si la extrema derecha, que si Blas Piñar abuelo, que si Fuerza Nueva, que vuelve Franco”…Pero yo, tan contento.
Se dio la casualidad (o no) de que, en ese mes de julio, pude conocer, estrictamente por motivos profesionales que no vienen al caso, a Mario Conde que, como sabe el lector, es tertuliano estrella del debate de El Gato de los jueves. Pude hablar un par de minutos con él y le dije: “Mario, le sigo los jueves, me ha encantado su libro “Memorias de un preso” y, además, estoy concursando para, si gano, poder un día debatir con usted, pero me temo que por mi nombre, esto no va a ser posible, se va a torcer”. Mario Conde, antes de despedirse, me dijo: “No, qué va hombre, no creo”.
La semifinal del 27 de agosto fue bien. Nos clasificamos Arantxa Sánchez de Rivera y yo. El jurado lo formaron, Cristina Cifuentes (Vicepresidenta de la Asamblea de Madrid con el PP), Enrique de Diego y Lorenzo Dávila (colaborador de economía en La Gaceta). Después del programa, tomamos unas copas algunos de los concursantes y gente del equipo del programa, entre ellos, su presentador, Gonzalo Bans. Gonzalo, me dijo: “Blas, no vas a ganar, prepárate para llevarte un palo, a la final va uno muy bueno. Es un gallego que arrasa, y se mueve mucho, además tú, como estás en AES (Alternativa Española) no te van a dejar ganar y es más, Enrique de Diego no será jurado en la final”. Con cierta indignación, le repliqué: “Supongo que se verá en la final, esto es un concurso, nunca he esperado ganar aunque tengo ilusión y, por cierto, ni he estado ni estoy en AES ni en nada parecido”. La cosa se empezaba a manchar por la suciedad de la mentira.
Sigue el domingo por la tarde
LA VERDAD ES CLARA Y COMO LA CUENTAS, ILUMINA.
ResponderEliminarBLAS, LO HE VIVIDO DE CERCA, DESDE DENTRO, QUE SABES QUE COLABORO CON INTERECONOMIA, Y AMBOS TENEMOS AMIGOS AQUI Y SABEMOS LO QUE HA OCURRIDO. LLEGARÁ EL DÍA EN QUE VUELVAS.
E.F.
Gracias Blas por contar la verdad,la estábamos ansiando.
ResponderEliminarTodo mi apoyo, Alberto Navarro Vives.
Alberto, gracias a ti, que te has portado en todo esto como el mejor de mis amigos. Y eso que no nos conocermos personalmente. La verdad es que hay interés, en menos de 10 minutos más de 110 personas en leído esta entrada...SEGUIRÁ EL LUNES.
ResponderEliminarJolin, No nos dejes hasta el lunes con la miel en la Boca... RDL
ResponderEliminarHola Blas, agradecido por tus aclaraciones y comentarios, a falta del desenlace de tu historia,decirte que tienes todo mi respeto y admiración por todo lo que has conseguido y estas consiguiendo. Espero leerte muchos, muchos años...y no dejar de verte en el teatro... un fuerte abrazo. José López, curso del 96.
ResponderEliminarEstá claro a lo que juega Intereconomía. Conforme va adquiriendo más cuota de pantalla, más interés tiene en congratularse con un PP que, en breve, le devolverá los favores prestados.
ResponderEliminarEn este sentido, no hay más que ver cómo comentó la marcha de Cascos, nada más darse a conocer la noticia el Sr. Algarra, el de las "cañas" de mediodía. Tan miserable estuvo con Cascos, que al darse cuenta que todos los SMS daban su apoyo a Cascos, no tuvo más remedio que rectificar parte de las tonterías que había dicho. Curiosamente, ya en el Gato al Agua, por la noche, todos los SMS eran contra Cascos. ¿Qué había pasado? Muy sencillo: el PP se movilizó para que sus militantes inundaran el programa de SMSs contra Cascos y, además, en el programa seleccionaron los SMS para apoyar al PP, sí o sí. Pero los SMS de la mañana, los que surgieron espontáneamente lo decían todo.
Ojo con Intereconomía. Va a ser una COPE-bis en TV. Recuerdo un día que Rosa Díez fue entrevistada por la católica de salón Cristina López Sch. Al término de la entrevista, en la que la de UPyD estuvo genial, sijo Cristina: qué pena que, como católica, por su posición ante el aborto, no pueda votarla. Así de tajante. ¡Qué conciencia tan cristiana, oigan! Eso sí, para votar al PP, bajo cuyo mandato los abortos llegaron a ser 130.000 al año, sin problema. Ningúna reserva mental de ningún tipo.
Anécdotas de estas, las que se quieran. No hay más que ver cómo se puso el Dávila este cuando le mentaste El Alcázar. Te llamó de todo, como si fueras un ignorante. Son gente que quiere engañar a los buenos patriotas y llevarles al redil del PP para cobrarse los favores prestados.
¿Hablamos del caso Anglada? Anglada se quedó a nada de sacar 3 diputados. Pues bien, Intereconomía, que le habñia dado cierta cancha, dejó de invitarle precisamente cuando se acercaban las elecciones catalanas. La tal Alicia Sánchez Camacho, una pitiminí en todos los sentidos, que reprendió a su hijo por hablar en la lengua de Cervantes, tuvo toda la tele que quiso y mñas en Intereconomía. Total, para sacar tan sólo 3 veces lo que Anglada. ¡Ojo!, con todo el aparato del PP, las influencias, los cargos, las familias, los colocaos, etc.
Se podrían contar tantas anécdotas. Para qué quieren más, que llevarte a un programa como EL Gato al Agua, mofarse de tí, llamarte facha, y mientras tanto ellos, defendiendo muchas de nuestras ideas, y engañar a los buenos españoles, pidiendo el voto para el PP. Porque luego nos dirán: lo que sea con tal de que se vaya ZP. ¿Lo que sea? ¿Cuántos socialemócratas mandan hoy en el PP? Ahí va una lista: El socialdemócrata (liberales y conservadores ¡fuera!) Rajoy, Gallardón (el mayor gastador del Reino), Cobo (su delfín, peor que él), Arenas (cada día menos demócrata-cristiano y más progre), Cospedal (comenzó su carrera en un puesto político al servicio de un gobierno del PSOE, como asesora de la ministra guerrista Matilde Fernández), Celia Villalobos (la abortista), Arriola (el marido de la abortista, el del eterno viaje al centro), Núñez Feijoó ( el que dijo que la palabra "España" aparecía demasiadas veces en el Estatuto de Andalucía), Lasalle (el ideólogo de El País)...
Pero, ¿a quien quieren engañar el PP e Intereconomía?
De acuerdo con Blas Piñar y en todo con el comentario anterior...!!! quiero saber mas !!
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