jueves, 31 de marzo de 2011

31 MARZO, MUERTE DE FELIPE III (EL ULTIMO GRAN REY DE ESPAÑA)

Volvemos a la Historia, lugar de paz y consuelo frente a los disgustos actuales, recordando que hace 390 años, en 1621, moría en Madrid, Felipe III, siendo Rey de España y Portugal.

No está de más recordar a este Rey, tratado de forma injusta por la Historia. Con él, la Monarquía Hispánica alcanzó su mayor expansión territorial (con la adquisición de nuevos territorios tales como diversas plazas y las nuevas conquistas en tierras americanas). Durante su reinado tuvo su esplendor lo que se ha dado en llamar el Siglo de Oro español; no hay que olvidar que durante estos años Miguel de Cervantes escribió El Quijote, Lope de Vega y Luis de Góngora escribieron obras que hoy se consideran que están en la cima de la literatura universal...

Pese a que muchos historiadores han querido ver en la famosa Pax Hispánica (tratados que terminan con las intervenciones de España en los diferentes conflictos europeos del momento) un gesto de debilidad por parte de la Monarquía, lo cierto es que ésta formaba parte de una gran estrategia que permitiría a España recuperar su fuerza militar y económica mediante engañosos señuelos a sus adversarios para apartarlos de sus empresas militares. De hecho, tanto Felipe III como sus consejeros pretendían que la tregua durase sólo hasta que España pudiese reanudar sus luchas y derrotar así a sus enemigos. Felipe III ha sido juzgado mucho más severamente que lo ha sido su hijo, Felipe IV con el que sí se inician los tristes cambios hacia nuestra decadencia.

14 comentarios:

  1. Blas, gracias, me gustas que vuelvas a buscar la luz que no tenemos en la historia, porque la oscuridad actual crispa mucho.
    Graicas de corazón.
    P. Valverde Díez.

    ResponderEliminar
  2. Esto me suena a la tregua de ETA... pero con diferencias claras, claro.

    ResponderEliminar
  3. Si el último gran rey muere en 1621... ¿por que en pleno siglo XXI seguimos teniendo un rey y unos príncipes que invitan a príncipes de otro reino que no son precisametne mejores que los nuestros?
    En el siglo XXI y en una democracia, la monarquía es totalmente anacrónica.

    ResponderEliminar
  4. Saulo, efectivamente, la estrategia inteligente entonces era a favor de España...
    Jose ALberto, la Monarquía ojo, hay que especificar, será ésta la anacrónica por totalitaria, pero ya me gustaría que existiera la MONARQUIA HISPANICA, modelo único, genial, de pacto y convivencia que tan grandes nos hizo...

    ResponderEliminar
  5. Modelo genial? el pueblo moría de hambre Blas eres un poco romántico, de la cantidad de mendigos nació la picaresca, y de eso heredamos la corrupción actual,q no está mal vista salvo en tiempos de crisis como ahora

    ResponderEliminar
  6. Aunque generalmente estoy de acuerdo con tus artículos, hoy aun no estando en contra, no puedo sino decirte amablemente que el reinado de Felipe III fue un mal reinado y aunque ha sido juzgado más severamente que el de Felipe IV, fue por la incapacidad del propio rey de tomar las riendas del gobierno. Fue con él cuando empezó la decadencia y sólo vivió de la grandeza de su padre.

    Sólo por la presencia de personajes tan funestos como el duque de Lerma y el favorito de este, Rodrigo Calderón, es un hecho que su reinado fue malo e inclusive la expulsión de los moriscos, que para aquellos que como yo no miran la historia de manera económica, fue un insulto para las propias instituciones de la corona de Aragón, ya que la medida se tomó en exclusiva en el consejo de Castilla y no en el de Aragón como hubiera correspondido.

    No quiero hacer de este comentario una disquisición histórica, por lo que termino aquí agradeciéndote estos artículos que escribes sobre historia que son bien de agradecer.

    Santiago.

    ResponderEliminar
  7. Por eso he dicho último gran rey, no porque fuera buenísimo, sino que fue mejor que los siguientes...Gracias por seguir el blog, un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Hubo otros mejores después que Felipe III.

    Santiago.

    ResponderEliminar
  9. Anónimo de las 12:07, bien, ¿y ahora? ¿Qué me dices de los 8 millones de españoles que viven por debajo de umbral de pobreza y sin posibilidad de salir adelante? ¿nos creemos mejores ahora?La Monarquía Hispánica, origen del parlamentarismo moderno, de poder limitado, soluciones pactadas de forma representativa, ha sido el sistema más justo jamás conocido. Admiro este sistema y no estoy para nada orgulloso de esas otras partitocracias engañosas.
    Santiago, bien, es una opinión, ¿cuál y por qué prefieres tu de los posteriores? Encantado de saberlo.

    ResponderEliminar
  10. Felipe IV, aunque el resultado no fue positivo, la política que intentó hacer Olivares fue adelantada a su época. Que todas las partes de España contribuyeran al esfuerzo común. Economía, ejército, etc. ¿Quién empezó la rebelión? Cataluña.

    Felipe V. Gracias a su reinado se estableció una política común en todo el reino. Se mejoró ostensiblemente en el comercio, debido a la supresión de las aduanas interiores, mejora de la universidad, véase la aplicación de la nueva política universitaria aplicada en Cataluña. Creación de una marina floreciente, continuada con Fernando VI. Funcionarios de carrera, etc, etc.

    Carlos III, fue la expresión más alta de las políticas aplicadas desde la llegada de los Borbones a España. A todo esto tenemos que añadir la pléyade de buenos ministros y políticos como José Patiño. Ensenada, Aranda, Jovellanos, Pablo de Olavide, etc.

    Generalmente no me fundamento en opiniones, sino en hecho y estos son tozudos.

    Santiago.

    ResponderEliminar
  11. Bueno, Santiago, Jovellanos mira como acabó, todavía vivimos las desgracias del centralismo absolutista de los borbones que siempre miraron a Francia como ordenaron a Felipe V cuya política con el Conde-Duque respecto a Cataluña no fue acertada, absolutimos que destrozó la política del pacto de la Monarquía Hispánica, pacto entre reinos unidos por el común interés sustentado siempre en una Unidad por el cristianismo, en siglos de lucha y si bien la época de Carlos III fue cierta época de florecimiento, no se puede comparar al culmen que se alcanza con Felipe III. Los errores de Carlos III como la expulsión de lo sjesuitas no dejaron de tener malísimas consecuencias.

    ResponderEliminar
  12. Estimado Blas, aunque tenemos una visión diferente de los borbones, al menos en el siglo XVIII, es un placer conversar sobre historia contigo.

    Santiago.

    ResponderEliminar
  13. Gracias Santiago, hoy es el aniversario de la muerte de Don Juan, podemos comentar, también me resulta agradable el debate, o más bien, conversación. Ojalá más gente disfrutara de estas cosas!

    ResponderEliminar
  14. De nada. Estoy de acuerdo en que ojalá más gente disfrutara de estas cosas. La historia generalmente aburre y siempre es más fácil ponerse delante de la televisión que leer un libro y maravillarse de nuestra historia.

    Gracias a Dios siempre existen rincones donde poder conversar e inclusive debatir sobre este y otros temas.

    En referencia a Don Juan, que no Juan III, por si nos lee Luis Maria Anson, no es una figura que me haya interesado mucho históricamente, y aunque desde que descubrí y leí a Mario Conde, donde habla de él en términos elogiosos y patrióticos, no creo que se le pueda considerar más allá que como una figura secundaria de la historia.

    La mayoría de los textos que leído en referentes a él, han sido los dirigidos por Ricardo de la Cierva, historiador maldito para esta sociedad moderna, pero para mi, uno de los mejores historiadores que ha dado nuestra patria.

    Saludos, Santiago.

    ResponderEliminar

Por favor, deja tu comentario y valora esta entrada, tanto si estás de acuerdo como en desacuerdo.