Le acababa de recoger en el aeropuerto de Barajas. Dos años menos que yo. Íbamos a visitar unos clientes para que él, un técnico inmejorable, me ayudara a vender unos productos especiales. Cuando, desde Madrid, enfilábamos la A-6, apenas hablábamos. Le acababa de conocer. Originario de un pueblecito cerca de la frontera con Bélgica, era la primera vez que venía a España. Pero al pasar por el desvío Ávila, me pregunta:
-¿Es esto lo de Santa Teresa?
-Si, si, ¿Y eso?
-Es que (orgulloso) yo soy católico…
Silencio. Medito. Esto jamás me ocurriría en España. Y además, tampoco yo lo haría (cobarde). Así estamos.
Llegamos a una preciosa ciudad del norte, después de de visitar varios clientes en unas reuniones prometedoras para el negocio. ¡Qué bien, con esta crisis! Al hojear la carta en un buen restaurante me dice:
-Gracias por traerme aquí, pero yo cenaré muy poco (no habíamos comido apenas) porque es cuaresma.
Acabamos el día yendo juntos a misa de 20 h. Le pregunté:
-¿Por qué dejas tan claro que eres católico, sin miedo?
-Porque en Francia estamos hartos de que cada minoría impone su menú y sus preferencias a una sociedad cristiana, pero nunca nadie dice un viernes de cuaresma que no quiere comer carne…
En el “Yo confieso…que he pecado…de pensamiento, palabra y OMISIÓN”. ¡Cuánto me he callado por falso respeto. Qué lección. Gracias, compañero! Si todos fuéramos como tu…
Intersante anécdota que con humildad compartes, si todos hiciéramos lo mismo que este francés, la sociedad sería muy distinta. Basta de callarse, porque tenemos lo mejor que hay contar. Nos lo agradecerán. Muchos nos hemos sentido igual que tu, y o lo reconocemos y cambiamos, o no podremos quejarnos.
ResponderEliminarR.M.
Totalmente de acuerdo, ¿por qué nos tenemos que callar cuando vemos por nuestras calles a las musulmanas con la cabeza cubierta?
ResponderEliminarEn mi casa en cuaresma, los viernes no se come carne y lo mejor de todo, es que no se lo oculto a nadie.
El pasado miércoles fui con mis tres hijos a misa a que nos impusieran la ceniza, ¿le hago mal a alguien? Creo que no.
Lo que yo creo que nos pasa a los católicos en general es lo que no suele pasar en otras religiones, y es un profundo desconocimiento del por qué de nuestras creencias, su significado.
ResponderEliminarEn cuaresma un cristiano tiene que orar, dar limosna y hacer algun sacrificio en las comidas (no comer carne los viernes y ayuno el miercoles de ceniza y Viernes Santo), pero esto no es un capricho de la Iglesia, sino que se hace para conmemorar la retirada de Jesús al desierto durante 40 dias (cuaresma) y las 3 tentaciones de Satanás.
1ª tentación.Convierte las piedras en pan: "no solo de pan vive el hombre".(abstinencia y ayuno)
2ª tentación.Tírate desde esta altura y te recogeran los ángeles del cielo: " (oración)
3ª tentación.si me adoras te daré todas estas tierras hasta donde alcanza la vista (limosna).
Si se pueden explicar las cosas, hay menos vergüenza a la hora de defenderlas.
"Si a mi me han perseguido, a vosotros os perseguirán."
ResponderEliminarEl próximo Viernes me han invitado a un almuerzo, estaba un poco preocupada porque no quiero quedar como una fundamentalista pero me he dado cuenta de que mis temores no son sino cobardía. Tomo nota de la anécdota y me la aplico en primera persona. Gracias.
ResponderEliminarNo es que los demás nos hayan comido el terreno a los católicos, es que nosotros hemos retrocedido vergonzosa y cobardemente.
ResponderEliminarSi tuviesemos la mitad de orgullo católico del que tienen los homosexuales, ya nos habríamos comido el mundo.