A ver si adivináis quién es cada uno...No es nada difícil.
En un caso normalmente no ha terminado sus estudios, porque el partido-secta no le deja tiempo para nada.
En el otro, suele tener al menos carrera, idiomas y máster para conseguir su primer puesto de becario.
Los procesos de selección en el pirmer caso son subjetivos, depende de quién mande y cómo se comporte uno con el amo. En el segundo, suelen medirse parámetros psicológicos, técnicos, educación, idimoas...En el primer caso, cualquier español lo puede pasar, en el segundo apenas algún Diputado de las Cortes lo pasaría.
En el primer caso, no importa si hace bien o no su trabajo, sino si a su jefe le gusta.
En el otro, o hace bien su trabajo o no le gustará a su jefe.
Para ascender, uno tiene que demostrar ser el más pelota, el otro demostrarse como el mejor profesional.
Las retribuciones económicas del primero son fijas y cuantiosas (un Diputado no baja de los 4000 €/neto al mes con chollos de todo tipo), las del segundo pueden depender de cómo trabaje si hay objetivos o de la situación de la empresa (4000 €/neto mes no se lo lleva ni el Director General en muchos casos).
Al primero, con 7 años de cargo de Diputado, le basta para cobrar la pensión máxima y eso que no asisten con frecuencia a su puesto de trabajo. El segundo, tiene que trabajar muchísimos más años para cobrar lo que le permita su cotización...
Esto se tiene que acabar, los primeros son empleados de los segundos. ¿Ya sabéis, no?
Yo no me cambiaría por un político aunque también creo que tampoco debemos trivializar el trabajo de un político. Siempre tendemos a evaluar lo que gana un político y sus privilegios en el día de hoy, pero si hacemos una proyección a varios años, la vida política no es nada atractiva, en general, es corta y siempre tienen como espada de Damocles el día D que sería el día que termine todo. Piensa en un cargo político, sus despachos, su poder, sus coches oficiales. Cuando llegue el día D todo se acaba y pasan del todo, en general a la nada. Y en esta situación pienso que es traumático rehacer de nuevo una trayectoria laboral, siempre en el caso que la hubiesen tenido antes que muchos de ellos ni eso.
ResponderEliminarOtra cosa es quejarnos de la poca talla intelectual del político actual. Quizás en este caso tenemos responsabilidad todos los ciudadanos. Si tuviésemos mayor compromiso político seguramente el nivel sería superior pero nos centramos en nuestra vida cotidiana, en nuestro trabajo y al final abandonamos el espacio político donde los oportunistas y los que solo viven de la política están como pez en el agua.
Totalmente de acuerdo ZParito en las dos apreciaciones.
ResponderEliminarZParito, Blas;
ResponderEliminarEstoy más de acuerdo con la idea que expone Blas, aunque es cierto todo lo que expone ZParito. Aun siendo cierto, faltaría decir que esa espada de damocles también está sobre cada empleado que hay en este país. En cualquier momento, puede cometer un error y costarle el puesto y por qué no, la carrera profesional. Además, existe una pequeña diferencia: la pensión vitalicia. Un profesional que lleve 20 años trabajando para una empresa (ojo que tal empleado puede tener 36 años!!) y le echan a la calle, tendrá su indemnización (pagada por la empresa) y su pensión durante un período de tiempo limitado. Y con la situación actual, nadie asegura que una persona pueda continuar con su carrera profesional, o por lo menos hacerlo en un periodo de tiempo inferior a 2 años.
Y completamente de acuerdo con la segunda apreciación. Queremos políticos con más talla intelectual.
mas claro el agua....podría ponerles nombres y apellidos! jejeje
ResponderEliminarBuenas tardes.
ResponderEliminarEs la primera vez que entro en este blog y me ha sorprendido lo claro que lo tenemos todos.
Yo me atrevo a ir un poco m´s lejos. El problema está en la democrácia, tal conmo está ahoramismo.
Me siento profundamente democrático y es por ello que discrepo de que esté perfecta tal cual la conocemos, por lo siguiente:
1º- Si para conducir una moto pequeña, poco más que un bicicleta, debemos tener un permiso y haber pasado un mínimo examen, opino que sería muchísimo más importante pasar un examen para tener derecho a votar. Lo contrario lo tenemos ahora mismo encima de la mesa.
2º- Con la actual situación de anonimato electoral, caben todos tras el telón. De hecho, si ahora preguntáramos quien votó a Zapatero, seguro que saldrían tres millones solamente. Creo que la votación debe ser pública y vinculante. De manetra tal, que quien vota a cada político, sea responsable subsidiario -si con su patriminio- de lo que aquél haga.
3º-Los gobiernos no debieran tener posibilidad de endeudarse, porque no tienen seguridad de poder hacer frente a lo que ellos mismos generan, de maneera que cuando un gobierno -de cualquier nivel, municipal, autonómico o central- sale de la legislatura, debiera haber una audotiría para asegurarnos de que sus cuentas quedan a cero y que el siguiente empiece desde ahí precisamente, no con la deuda del anterior que le obliga a endeudarse aún más para poder gobernar algo y que no sea simplemente seguir la obra del anterior.
4º.- ¿Que nos han dado las autonomías?, no hay una economía en el mundo capaz de sobrevivir a veinte máquienas de gastar dinero que son los veinte gobiernos que hay en España -Central, diecisiete autonimías, Ceuta y Melilla-, esto es una muerte anunciada, quizás Suarez no hizo tan bien la transición como pensamos, no hubo sangre, pero nos dejó estas bombas de relojería que son las autonomías y conb ellas los nacionalismos.
5.- Ya mentados, los nacionalismos, éstos no pueden tener más favores electorales que los demás. Pensemos que en unas elecciones generales, no estamos viendo quien gobernará en tal o cual autonomía, sino en todo el país, por tanto debe haber igualdad de valor de los votos.
6º.- La ley electoral está mal, un gobierno que deba gobernar en cualición no es más que un gobierno embargado. Debería haber la fómula para que se obtuvieran mayorías absolutas siempre y si dentro de cuatro años no las han justificado, cambiarlas los votantes.
Y es aquí, en los votantoes, donde está el mal de todo, si un pueblo no es capaz de dotarse de mejores políticos, ¿merece el derecho a autogobernarse?. No pongamos, mejor, no sigamos poniendo el duda los cimientos de la democracia.
Se me viene a la cabeza un comentario que pudiera ser útil a todos. Con una situación como estas, estamos poniendo el caldo de cultivo adecuado para que aparezca un salvador de la patria, un lobo con piel de cordero, y que a modo de Hitler, nos lleve a donde nunca debiéramos. No olvidemos casos como Gil en Marbella, que los españoles somos tendentes a tirar por la de en medio.
Un saludo desde Granada.