No sorprenden las prontas críticas de los que jamás entenderán el mensaje, por demasiado adelantado, del Papa y de la Iglesia.
Benedicto XVI acierta de pleno en centrar su defensa de la Fe visitando España, en gesto de amor a una tierra cuyas gentes han logrado, más de una vez en la Historia, la salvación de la Iglesia.
No improvisa el Papa cuando, en el avión que le trae a España, habla de nuestro país como el lugar donde se libra una batalla terrible y decisiva para el futuro de Europa. Es la batalla entre “un laicismo agresivo que recuerda a los años 30” y la auténtica Fe. No necesita matices. El Papa no puede perder el tiempo, pues queda poco. Está muy claro para los que queremos ser confirmados, aceptando la misión de Pedro.
Los católicos nos vamos a tener que retratar. El Papa avisa. En España ya se han producido esas batallas. Por eso el Papa, en número simbólico, vendrá 3 veces a nuestra Nación. En 2006, 2010 y de nuevo en 2011. Valencia, Santiago, Barcelona y Madrid. Los temas: familia, raíces cristianas y la batalla entre laicismo agresivo y la Iglesia.
Muchos no se enteran. Ni quieren. Pero gracias Benedicto. Volveremos a ganar.
Gran entrada Blas, el Papa sabe lo que dice!
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