No se trata de jugar a mezclar. Pero hemos tenido, últimamente, serios problemas entre sí relacionados, y son: las negociaciones del Gobierno con ETA, la prohibición de celebrar Misa en el Valle de los Caídos, y la vergüenza nacional ante las provocaciones de la dictadura del Mohamed VI.
La relación, que no se escapa nadie, es que estos tres sucesos tienen que ver con la maldad y la debilidad política de este Gobierno. Maldad, porque su afán destructivo es tan grande que hasta traiciona sus propia misión y sus propios principios. Debilidad, porque también, en el fondo, actúa de forma desesperada para mantener un poder que se le escapa. Es decir, que son débiles, torpes y traidores pero, sobretodo, están encantados de serlo, porque son malvados.
Pero yo hoy he meditado sobre estos tres sucesos recientes y encuentro motivos para la esperanza. Estos tres graves asuntos han encontrado una respuesta contundente por parte de muchos españoles con los que me identifico y de los que me siento orgulloso.
Porque frente a la negociación con terroristas tuvimos a más de 25000 españoles en una manifestación de las víctimas encabezada por Alcaraz, frente a la prohibición de la Misa en el Valle hubo más de 5000 españoles que consiguieron que se autorizara la entrada al recinto y frente a la vergüenza ante Marruecos por los sucesos de El Aiún, tuvimos a miles de españoles (no me importa de que color ideológico) protestando contra el Gobierno arrodillado.
Y sí, esto anima, llena de esperanza, enorgullece y hace querer más a cada español que quiera serlo.
Me alegro del tono positivo, porque la situación es desesperada. Una pena ver a España así, pero es verdad también, según diría yo par animar, que hasta que un español no se vea muy mal, no hace nada...Pero claro, tampoco queremos que todo se ponga feo, por lo menos, no yo, pero deberemos saber encauzar antes esta sitúación. Gracias por preocuparte Blas de escribir sobre la actualidad, si no, no me entero de muchas cosas que nos cuentas. Sigue así. Me gustaría saber algo más de la visita de el Papa...
ResponderEliminarS. Sanz López.