Con las cosas que pasan, uno debe empezar a tomar en serio las historias que se han contado siempre del poder de las sociedades secretas, centros de inteligencia y masonerías varias.
Siempre he intentado documentarme sobre estos asuntos, en los que siempre es difícil distinguir las novelas de la realidad, la fantasmada de la verdad, para salir de la confusión. Confusión que debe formar parte del juego secreto y, por eso, es alimentada por aquéllos que se quieren ocultar, para ser más eficaces.
Si bien es verdad que, por mucho que se quiera, nadie puede tener el control de todo. Pero esto no quiere decir que no se intente. Gobiernos en la sombra, logias de diferentes obediencias, sectas, tramas…Existen. Incluso donde uno menos se lo espera. Y preocupa su carácter secreto. Y sus fines. Agradecemos que existan variadas en medios y fines, porque muchas veces luchan entre ellas. Las batallas en los medios afines al Poder o la última crisis de Gobierno son un ejemplo.
¿Influyen? Mucho. Sin más, un ejemplo de hoy. Benedicto XVI, en su conversación tradicional con periodistas, de camino a España, ha alertado de que la “ola de laicismo agresivo se asemeja a la de los años 30”. Aquéllos años de la II República, que acabaron como acabaron, fueron una sucesión de gobiernos masónicos. Ahora, más de lo mismo. Políticas como el aborto y la destrucción de la familia (último proyecto de reforma relacionada con el Registro Civil) no son cortinas de humo, son un proyecto de arrancar a cada hombre de raíz cualquier relación con su origen, su historia, su tradición. Se trata de romper vínculos para poder ejercer dominio.
La tranquilidad que debemos tener los creyentes es la promesa de que “no prevalecerán”. Y como decía antes, sus propias luchas los debilitan, aunque influyan sobremanera en nuestra vida. No caigamos en el juego diciendo que sus cambios son cortinas de humo. Tratemos de influir nosotros, por ejemplo, descubriéndoles. Recomendable “La trama Masónica” del experto en sectas Don Manuel Guerra. Sorprenderá.
En esta semana, publicaré algo, muy pensado, sobre la relación de estas fuerzas secretas y cómo funcionan en España controlando a las diferentes alternativas que quieren surgir para refundar una sana derecha…Será polémico. En breve.
Hola Blas.
ResponderEliminarBrevemente: doy mi diagnóstico porque creo que difiere bastante del tuyo.
Si hablamos de masonería (atendiendo a su esencia y no a especulaciones), tenemos que referirnos, por un lado, a la organizaciones masónicas y, por otro, a la doctrina esencial masónica.
Las 'masonería-organización' se encuentra, objetivamente, en declive (¡para nada tienen la influencia social de los años 30 en España!).
La masonería, como doctrina (visión naturalista del mundo...), ha desbordado los límites de las logias y se ha infiltrado en la sociedad, a nivel individual e institucional. Y el fruto de ello, en efecto, está en las leyes; a la vez que se puede distinguir en la educación que reciben los niños en la escuela, etc.
No podemos obsesionarnos con la masonería-organización. Lo que debemos hacer es procurar estudiar la esencia de su doctrina, meditar sobre ella y evitar reproducir en nuestras vidas los esquemas naturalistas, sobre todo los que nos declaramos creyentes en Dios.
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Pregúntale a cualquiera por la calle que te ponga un ejemplo de secta o de sociedad secreta con poder. Me apuesto lo que quieras a que más de la mitad te mencionan al Opus Dei... ¿Qué te parece eso?
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Aunque no tiene nada que ver con el tema de la entrada: Blas, ¿has leído el libro 'El conocimiento inútil', de Jean-François Revel?
¡Saludos!
OJ, no entiendo bien, tocas muchas cosas, dices que tu diagnóstico difiere, preo no se en qué. No hablo sólo de la masonería, hay muchas más sociedades secretas que no son masónicas. Los que dicen eso del Opus sus motivos tendrán. Cuando las cosas no son claras...
ResponderEliminarY no hay obsesión, simplemente se habla de una cosa que exite y preocupa.
No he leído el libro aunque lo conozco.
Por cierto, OJ, ten Benedicto XVI es elpensador más importante vivo en el mundo. No creo que haya alertado sobre la semejanza del "agresivo laicismo vigente en España que recuerda al de los años 30" sin saber lo que dice...
ResponderEliminarSí, a ver. Haces continuas menciones a organizaciones de poder. Y se dejaba entrever que te referías a la masonería. Secundariamente, a sociedades secretas... Siempre organizaciones, de supuesta influencia y poder.
ResponderEliminarY haces un claro llamamiento: "tratemos de influir nosotros, por ejemplo, descubriéndoles".
Es aquí donde no estoy de acuerdo: mi opinión es que no vale la pena ni siquiera descubrirles. Ya no valen nada. Están de capa caída... Existirán; quizás tengan influencia sobre ciertas personas en la política. Y tal vez no sean tan secretas. Pongo este ejemplo de Leire Pajín:
http://www.infonacional.com/modules.php?name=News&file=article&sid=6400
Los esfuerzos han de centrarse en el estudio de las corrientes naturalistas, que quizás tengan su punto de origen en centros (secretos) de poder, pero que hoy se encuentran en todos los niveles de la sociedad.
Sobre las palabras del Papa, no personifica en modo alguno. Simplemente ha dicho que existen ("una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo"), lo que se traduce en el enfrentamiento entre fe y modernidad. Aquí, su llamamiento no es: "existen poderes en las sombras", "hay que descubrirlos" porque "quieren ejercer su dominio", sino de encuentro entre fe y laicidad (entendida positivamente).
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La gente que dice eso de la Obra no lo hacen como consecuencia de una reflexión propia. No tienen motivos ni razones. Lo hacen simplemtente porque escritores, periodistas, profesores, etc. los tachan de 'secta poderosa' cada vez que se acuerdan... Y esto ya cansa, porque claro, si existe algo poderoso en la oscuridad, no hay duda: es el Opus Dei.