LA DERECHA CONFUNDIDA Y LA ESPERANZA DE UNA REBELIÓN CÍVICA

Ha escrito Pio Moa una entrada en su blog muy interesante, sobre la posibilidad de una rebelión cívica para regenerar la situación política española. Estoy de acuerdo, hay gente de sobra para conseguirlo.

Pero el problema es la confusión en que, de forma interesada, se ha introducido entre las buenas gentes de la llamada “derecha sociológica”. ¿Y quiénes son  esa derecha? Pues los que no tienen complejo de serlo. Son las miles de personas decentes que pudimos encontrar, auténticos ciudadanos libres,  el pasado sábado,  en la Plaza de Colón, junto a las Víctimas, lideradas por un humilde Alcaraz, que es el referente moral más claro en los asuntos públicos de nuestra Nación.  Son esos que, firmes, en silencio, escucharon el Himno Nacional, ondeando al viento limpio y claro de aquélla tarde, sus banderas de España.

Pude hablar con muchos de los que allí estaban. Algunos me reconocieron por  haber salido en la tele y me decían: “Te han echado por tu apellido, pero tú, adelante, sin miedo.” También: “No entiendo que los orgullosos de ser de derechas no te dejen volver a Intereconomía.” Uno que me dijo ser profesor: “¿Qué sabes de AES, se presentan?  Es que hace falta otra cosa urgentemente.” Uno me comentaba, sin conocernos, pero sabiendo que por estar allí ya éramos amigos: “No creo que vote a Rajoy, es una vergüenza que el PP no esté aquí como partido, pero ahí está Esperanza Aguirre.” Una señora: “Lo que no entiendo es el apoyo de Losantos a la izquierda de Rosa Díez o Ciudadanos.”   Un amigo de siempre,  admirador de Aznar: “Tengo claro que  no puedo votar al PP y por eso votaré a UPyD.”

Como decía, hay confusión. Y muchos no saben qué hacer. Su conciencia no les permite votar al PP. Lo entiendo.  Es grave la confusión de la gente. Quedó patente en las frases que recogí en la tarde del sábado. Quizá sea como dijo Luis del Pino, en una entrada memorable de su blog algo así como (cito de memoria): “El sistema se encarga de infiltrar gente en diferentes grupúsculos de derechas para conseguir tenerlos divididos, nadie quiere una alternativa potente a la derecha del PP.” Yo creo que es cierto, entre otras cosas porque  siempre aparecen curiosas financiaciones que originan cada vez más grupitos a los que se deja en la ruina en cuanto crecen...Pero además, las derechas serias se hayan divididas por  algunos torpes líderes (siempre es buena la autocrítica) y por una excesiva carga ideológica que no permite afrontar los problemas de hoy con soluciones de hoy…Solo es posible la rebelión desde una unidad que se puede lograr con formación política. Hay que buscar puntos de unión y no de división, que tenemos muchos. Buscamos soluciones en la sabiduría de quienes supieron ver los problemas hace años o siglos. No podemos dejar que cada grupito desperdicie sus mejores energías por conservar la pureza ideológica. Los principios y valores no precisan de sistemas ideológicos cerrados. Nuestro pasado europeo (con todo lo que esto significa), es fuente inagotable de soluciones a los problemas de hoy. El reto es encontrarlas para generar la ilusión que una a miles de personas a un proyecto de auténtica renovación.

Y debemos animarnos. Las manifestaciones que convocan las Víctimas (he acudido a todas) siempre animan, porque uno ve que hay mucha gente estupenda. No debe hacerse caso al tópico de que no se debe dividir el voto de la derecha, cuando otros teóricos afirman, como ocurre en otros países europeos, que al PP le convendría una alternativa seria, pues recogería el voto de los que no votan al PP ni tapándose la nariz y permitiría al PP quitarse el complejo de ser de derechas, pues tendría un partido al que acusar. Porque el PP  nunca encuentra los votos que busca en la izquierda y pierde muchos por la derecha.   Por tanto es necesaria más que nunca esa rebelión. Muchos defienden que la repugnante y criminal izquierda etarra debe tener representación (son 150.000 como mucho). ¿Y cuántos españoles estuvimos físicamente o de corazón, con Alcaraz y Voces Contra el Terrorismo el pasado sábado?  Millones. Gente hay. Lo más urgente es una revolución cultural de cada persona para lograr una  formación seria,  de todos los que queremos aportar  nuestro granito de arena a una España mejor. Y ya llegará el momento porque esto no aguantará mucho más…Hay que estar preparado. Que no pase como en Polonia en 1989, que supieron cargarse un sistema pero, como reconoció Walesa: “No supimos montar la alternativa”. Nosotros sí sabremos. Es nuestra obligación.