Esto del calentamiento global ha constituido una de las estafas más grandes de finales del Siglo XX. Según tan genial como falsa teoría –bueno, para sus adeptos es un dogma-, ya habríamos desparecido todos hace tiempo, abrasados por la mayor hecatombe que, a falta de confirmación por los datos de la ciencia, se ha convertido en una esperanza de cierta creencia, en una fe con sus ritos, celebraciones y mudamientos…¡Ay del que peque contra tal religión!
Eso ha ocurrido al calor –vaya, qué gracioso- de unas subvenciones millonarias, como esas de la memez histórica, y que consisten en que “te dan unas conclusiones y un dineral necesario para retorcer las cosas hasta que pruebes lo que te piden.” Y claro, la pasta, es la pasta. Así, hace tiempo pillaron ese email que parecía de coña donde uno a otro de esos pseudocientíficos del desprestigiado IPCC le contaba como trucar las temperaturas mundiales para favorecer sus previstas conclusiones.
Llegaba la primavera, y cada año, los también obedientes medios nos sacaban fotos del descalabro de montañas de hielo, que normalmente se derriten cuando llegan más altas temperaturas al norte en verano…Cuando se recongelan esas montañazas enormes no nos lo cuentan.
El caso es que yo empecé a dudar cuando, como el agnate clónico de La Isla –película interesante del 2005 sobre el terror que puede producir una ciencia endiosada y eso que una clonada Scarlett Johansson merece la pena- me pregunté sobre las cosas, y me interrogué, sin encontrar respuesta convincente: ¿cómo narices midieron un día que el nivel mar mediterráneo subiría algo así como 1,5 milímetros al año durante los próximos treinta? Eso más bien era un futurible barato nada científico…Es más, menudo lío –pensé sólo para mi mismo- que la playa vaya a cubrir casi 4 centímetros años más para cuando me jubile; con lo bajito que soy, si encima me arrugo un poco…
No les bastaban esas paridas que cuando vieron que la ciencia de verdad, en estudios climáticos serios -como los de un equipo de Harvard- no confirmaba sus chorradas que inventaron toda suerte de manipulaciones cada vez más terroríficas para intentar convencernos. Y hasta contrataron al fracasado Al Gore para propagar sus bulos.
Y ahora llega el julio más fresquito que yo recuerde en toda mi vida. Leí en mayo una previsión de un Instituto de Meteorología de Inglaterra, que éste verano sería el más caluroso de nunca jamás. Me deprimí, porque no me gustan nada los calores madrileños, con ese asfalto que parece que nos echa todo su calentón por la noche. Y es que yo temo julio en Madrid, porque duermo fatal con tan altas temperaturas nocturnas no debidas precisamente a ciertas alegrías. Y así, para mí julio es un dilema entre anginas –por el aire acondicionado- y el sueño irremediable con una siesta porque me gusta el Tour.
Pero los del calentamiento no se rinden. Y son capaces ahora de decir, “bueno, no es calentamiento, es la locura del clima que hemos destrozado con nuestra polución” sin admitir como argumento en contra que esos pesadísimos volcanes islandeses son capaces de echar más C02 en unas horitas que todos los coches y fábricas durante todo el Siglo XX…Y así todo vale.: que nevó ayer en los Alpes –normal, por otra parte-, “es el cambio climático”; que hay una tormenta gorda “vaya, destrozamos el clima”; que hace fresco en julio “hemos vuelto loca a toda la meteorología”; que hay un maremoto “ahora son tsunamis, que suena más espantoso”. Si es que al final se parecen a una tía abuela mía centenaria que dice: “Blaspi, Blaspi, estos males climáticos nos los manda Dios como castigo, que el mundo está fatal, que hay mucho cabroncete.”
Vamos, como la de mi tía abuela, tienen una fe apocalíptica esos cambiaclimas previo pago de su importe que no quieren entender –no les conviene- que el cambio del clima es un proceso de miles de años, influyendo notablemente aspectos como: las distancias diversas entre la tierra y el sol según los tiempos, la misma energía que el astro rey es capaz de disipar o la inclinación de la tierra sobre su eje…
Y se parecen tanto a los de la memez histórica en las órdenes y en las subvenciones que reciben –vienen de los mismos despachos y con la misma lógica- que jamás admiten argumentos que les contradigan y jamás responden con criterios científicos sino que insultan y desprecian a quien osa poner en duda sus historietas.
Para saber más:
LAS MENTIRAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Jorge Alcalde, LIBROSLIBRES, Madrid 2007
Buenísimo, qué risa, la verdad es que te ha salido redondo, y con toda razón, lo retwitteo a mis seguidores, un saludo
ResponderEliminarMaría. C. M.
Es este un tema sobre el que no tengo una opinión definida , entre otras cosas porque no soy un experto .
ResponderEliminarEs muy cierto lo que cuentas sobre lo que hay detrás del negocio del "Global warming" , sobre lo de la manipulación de datos y demás , pero , así y todo , todavía no sabemos qué es lo que pasa realmente .
El enfriamiento , podría deberse al efecto paradóJico que podría generar el desprendimiento de hielos en el Ártico ;este desprendimiento genera un mayor porcentaje de agua dulce en el Atlántico norte , lo cual termina por afectar a la Corriente del Golfo de México , con lo cual , las temperaturas bajan en Europa .
Es una hipótesis , por otro lado factible .
Lomborg , el famoso científico danés que ha negado el calentamiento global , últimamente se ha retractado de algunas de sus tesis .
Por otro lado , no pocos científicos , sostienen la tesis de que el Cambio climático tiene mucho más que ver con causas naturales , como el aumento de tormentas solares , que con hechos dependientes de la acción humana .
Yo estoy muy a favor de que se siga investigando a conciencia el hidrógeno como fuente energética , UN AUTÉNTICO FILÓN .No olvidemos que ya en el año 73 se intentó patentar en España un motor de hidrógeno , cuya patente finalmente no llegó a registrarse por presiones de las grandes petroleras .
Por lo tanto , ojo avizor . No hay que fiarse de trileros como Al Gore , PROGRES "VERDES" o similares , pero tampoco de gentucilla como los neocons a sueldo de Intereconomía o de Libertad digital , como Gabriel Calzada quien a sueldo de la Exxon , FALSIFICÓ DATOS sobre la viabilidad de las energías alternativas en España .
Jorge Alcalde me parece un muy buen divulgador de temas científicos , pero a veces peca de superficial .
Y hay otra cosa cierta ;como los países en vías de desarrollo y del tercer mundo , alcancen el nivel de consumo energético de Occidente , ADIÓS PLANETA .Esta sería una de las consecuencias más terribles de la mundialización apátrida .
Un saludo
SIGFRIDO