martes, 19 de julio de 2011

¿POR QUÉ SE COME TAN BIEN EN LOS PAISES DE TRADICIÓN CATÓLICA?


Vamos a seguir con temas relajaditos, que entre la prima de riesgo, las tonterías sobre el 18 de julio y el resto de la actualidad uno se merece disfrutar con otros asuntos.

El caso es que cenaba yo con un colega de curro francés, un auténtico gourmet, eso sí, muy católico él -tanto que cuando viene a ayudarme con el curro le tengo que buscar una Misa allá donde viajemos, lo cual me encanta-, y me contó una teoría que había escuchado ni idea dónde…

Me pareció genial. Me decía que los países católicos son los sitios en los que más han progresado las artes culinarias debido a la importantísima creencia en el Sacramento de la Reconciliación. El hecho –me explicaba- de poder confesar los diversos pecados, permite al hombre expandirse en su miseria pecadora. Siendo además el de la gula uno de los pecados menores, por ser de los más comprensibles y de los menos dañinos para los otros,  su confesión solía ser menos vergonzante si encima lo era ante un cura regordete y la penitencia sólo llegaba a ser una oración y, con mala suerte, algunos días a dieta…

Bien, la teoría puede ser arriesgada, pero si uno observa la gastronomía de los países protestantes, entonces ojo, empieza a ser plausible, porque los protestantes no tienen la misma fe que los católicos respecto al poder de la Iglesia, otorgado por el mismo Cristo,  para perdonar los pecados… Por eso mismo, no pecaban con los manjares, porque su pecado no tendría remedio. Y así no se preocuparon de la cocina. Por eso hay países gastronómicamente desgraciados que no tienen esos suculentos platos de la tradición…

Al final, qué importantes consecuencias tienen las ideas espirituales en la humanidad. ¿Será verdad en el caso de la comida y la fe católica? ¿Y en otros aspectos más importantes de la vida? ¡Pues claro! Y si no, al menos reconozcamos que Italia, España o Francia son países alegres y preciosos donde se come genial. Quizá mi amigo me enseñó una verdad como un templo. Mejor, como una Catedral. ¿Qué crees?

(Espero que César Vidal no se meta conmigo esta vez...)

2 comentarios:

  1. Una buena teoría que comparto. P.A.

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  2. Acabo de recordar que tengo cita con el endocrino este jueves. Estoy pensando en cancelarla... Me temo que lo de la confesión no cuela, al menos en este caso.

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