En Madrid no se está comprendiendo bien lo que está ocurriendo en Cataluña en particular y en España en general. Aquí ya comentamos algo que se repite: Fernando el Católico ya tuvo que enfrentarse a las consecuencias de la rebelión de la oligarquía del Condado de Barcelona y tuvo que tomar una serie de medidas y otorgar una serie de privilegios a los habitantes de aquellas tierras para sacarles de la quiebra. Tanto monta, monta tanto, Fernando el Rey como Montoro...
El hartazgo es mal consejero. Muchos te dicen: que se independicen, sin comprender que ellos quieren una independencia que de hecho ya tienen -¿acaso Pujol está en una cárcel como lo están corruptos de menor rango y en fases menos avanzadas del proceso?; ¿acaso se cumplen las leyes del Estado en Cataluña?- pero a la que desean añadir aún más finanzas y privilegios: ahí Margallo nos ha dicho lo que realmente pretende el sistema: el cupo catalán, es decir, gestionar todos los impuestos a cambio de que nadie desde el poder central interfiera en los asuntos... Es decir, que la independencia de hecho, aunque disimulada, la vamos a pagar. También aquí se explicó: el problema catalán es el cupo vasco...
Brillantemente ha escrito Luis del Pino que el problema no es el 27S catalán sino el 28S madrileño. En efecto, preparan una reforma constitucional donde nos van a colar que se resuelve el problema eterno con aún más cesiones y privilegios. Todo menos cumplir la ley vigente. Esto es así porque forma parte del consenso. Y los que estamos al día, no nos extrañamos de los negocios de los pujoles con los aznares, ni con que la Generalitat subvencione a FAES, ni que los mal llamados empresarios del Ibex suelten el 3% o más a CiU... Porque es así el apaño, el consenso tan repulsivo... Ellos hacen lo que quieren y usted y yo, querido lector, pagamos. Esa es la clave.
Por tanto, no conviene entrar en el argumentario de lo malo que sería para los catalanes independizarse, ya que es algo que ni se puede plantear. Realmente ellos no quieren una independencia real sino un chantaje permanente: hacemos lo que queremos y vosotros pagáis. Y en Madrid, en el PP, en el PSOE y hasta en Ciudadanos, hay muchos dispuestos a ceder... Por otra parte, poco diálogo puede haber con quienes viven en un espacio mental donde todo es invención, propaganda y adoctrinamiento. Además, la nefasta gestión de Madrid desde la Transición tiene incluso más culpa que la traición constante de los separatistas: este está siendo sin duda el peor y más lógico fruto de un proceso político realizado contra la nación. Una España bien gestionada y gobernada con decencia, hubiera afianzado los lazos de unión entre todos. Pero todo se hizo al revés, quien sabe si buscando realmente estos efectos lamentables...
Por último, reconozco que me afecta personalmente lo que está ocurriendo: a mi me apasiona Cataluña, conozco bien muchos de sus maravillosos lugares, trabajo para una empresa de Vic en la que soy feliz como nunca lo he sido trabajando y tengo buenos amigos allí que se sienten incluso más españoles que yo... Y desgraciadamente, poco a poco, por silencios, cobardías y traiciones, cada vez hay más lugares de Cataluña donde es difícil sentirte como en tu propio país. Esa es la tragedia que uno redacta con amargura, porque, cuando se la Historia de España, sabe que está plagada de miles de hechos que demuestran y prueban la amistad, la hermandad y la unidad durante siglos entre todos los que, aún hoy, seguimos siendo españoles...