Dos
estructuras mentales dominantes impiden pensar y, por tanto, analizar
la realidad con seriedad: por un lado, los prejuicios, esto es, los
tópicos y, por otro, el relativismo que pone al mismo nivel la
opinión del estudioso experto que la de los que arreglan el mundo en
la barra del bar, es decir, la mentalidad de tertuliano...
Por unas declaraciones interesantes, pero que no dejan de ser elucubraciones, de Ángel Expósito, ayer se hacía la siguiente
valoración de los resultados en Madrid: por apenas
7000 votos, a Esperanza Aguirre le ha faltado el escaño tan
necesario para pactar con Ciudadanos, tal y como estaba previsto y
tal y como va a ocurrir en la Comunidad de Madrid... La culpa la
tendría VOX, que ha logrado 10000 votos en la capital. Conclusión:
VOX divide el voto. En las redes sociales, decenas de peperos
desencantados preferian comprar este argumento que considerar lo que
ha ocurrido en verdad...
Intentemos
profundizar. Eliminemos las estructuras mentales de la ignorancia.
Dejemos el tópico de la fragmentación del voto, del voto del miedo,
del voto útil y el de la eficacia de la unidad en torno al PP. Como
Descartes, pongamos en duda las cosignas dominantes desde hace
décadas. Olvidemos las opiniones de los medios pensadas para
adoctrinar a los ciudadanos incapaces de pensar.
¿Qué
ha pasado en la derecha? ¿Seguro que los 10000 votantes de VOX somos
tan importantes? Agradezco que nos den tanto valor. Pero veamos: ¿no
han dejado de votar al PP 200.000 madrileños de la capital que sí
votaron a Aguirre para la Comunidad en 2011? ¿Por qué se han
abstenido? ¿Por qué no han votado al PP 2,5 millones de españoles
que sí lo hicieron en 2011?
Ahora,
sería de interés preguntarse ¿qué ha pasado en la izquierda? El
PSOE se ha descalabrado en la misma proporción que el PP, pero va a
ser decisivo para confirgurar mayorías de izquierda y de izquierda
radical que van a quitar casi todo el inmenso poder que tenía el PP
en toda España. Es decir, el voto dividido entre Podemos, PSOE,
Ciudadanos e Izquierda Unida, además de las fuerzas regionales de
izquierda, muchas de ellas separatistas, ha sido muy útil porque va
a lograr mayorías de gobierno.
Conclusión:
si los que se han abstenido de votar al PP hubieran tenido algo más
que la socialdemocracia de Ciudadanos, es decir, si los medios
controlados por el poder hubieran dado algo más de cancha a VOX, el
PP podría haber mantenido gran parte de su poder, pero eso sí,
apoyándose en una exigencia potente de regeneración desde el ámbito
de una derecha moderna, defensora de España, de la libertad y de sus
principios y valores.
Muchos
seguirán sin entenderlo. El PP se empeña en sucidarse y desde sus
proximidades mediáticas siguen empeñados en que VOX no salga.
Porque hacen el torpe análisis del principio y no el más meditado a continuación. Creen que, como si fueran suyos, deben recuperar esos
votos de VOX antes de que la inmensa mayoría de los que se han
abstenido conozcan la opción que puede representarles. No podrán,
la regeneración del PP es imposible. Si el martes Aguirre decía que
había que evitar que Madrid fuera gobernada por Podemos por ser un
peligro para la libertad, ayer dijo que estaría dispuesta a pactar
con los radicales... Además, hoy hemos sabido que el número 7 de la lista de Cifuentes está imputado desde enero. El PP está en una
lucha interna autodestructiva. Ha abandonado a sus votantes y los ha
cambiado por el apoyo siniestro de PRISA. UCD desapareció, y
resurgió otro partido... Siempre ocurre lo mismo con el centro
insulso. La alternativa es VOX. Lo irán viendo. Ya nos estamos
preparando para las elecciones generales...