jueves, 28 de noviembre de 2013

¿Qué nos quiere decir el Papa? (Yo sí me he leído Evangelii Gaudium)

Resulta ya cansina la nulidad intelectual del mundo en que vivimos. Todo el mundo opina, pero sin molestarse en conocer más que los titulares de algunos grandes medios. Y luego esos se quejan de que se manipula demasiado, cuando la mejor manera de evitarlo es leer y pensar por uno mismo.

No sorprende que, respecto a lo que dicen los papas, todos quieran barrer para casa. Por mucho que al final tantos ataquen a la Iglesia, saben del prestigio de una gran institución que no solo mantiene su autoridad, sino que aumenta cada día a lo largo y ancho de nuestro mundo.

La Exhortación Apostólica del Papa es larga y densa y nace fruto del Sínodo de Obispos celebrado en 2012 para tratar la nueva evangelización. Pocos la leen; muchos opinan. Y casi todos quieren seguir montándose una Iglesia a su medida. Aquí pueden leer el documento entero; hay que dedicarle tiempo: 


En la simpleza de los intentos de asimilación de la Iglesia a los estándares limitados del mundo de la empresa o de la política, se habla de un programa, se resaltan las concepciones económicas que interesan, se ataca lo que se cree que dice; se califica de progresista, liberal o conservador y se busca una revolución donde sencillamente hay una afirmación del mensaje siempre nuevo del Evangelio.

La misión del Papa es conservar el tesoro de la fe y confirmar a los hermanos. No puede cambiar el contenido de la doctrina. Ni lo pretende. Sin embargo, hay cuestiones formales que la Iglesia suele considerar cada cierto tiempo, de manera que se pueda comunicar mejor el mensaje y se puedan incluso descubrir matices de la fe que en cada tiempo surgen iluminando a la humanidad... Que el Papa analice la situación del mundo actual y oriente la manera en que debe anunciarse el Evangelio no es más que una muestra de interés muy especial por continuar la gran tarea de cada católico: anunciar a Cristo. 

Respecto al asunto económico, -a pesar de que el Papa advierte de que la Iglesia no pretende tener el único análisis de la realidad social- conviene analizar bien la situación actual y lo que sobre ella nos dice Francisco. Pero tenemos a socialistas diciendo que el Papa les da la razón -muy interesados por cierto- y a liberales enfurecidos porque creen que el Papa se la quita atacando al libre mercado. Pura miopía: el Papa denuncia los errores de ambos y de siempre: las visiones parciales de las ideologías que deshumanizan, como siempre ha hecho la Iglesia y en línea con Juan Pablo II y Benedicto XVI. Porque además, ¿acaso no vivimos una tiranía que funciona con lo peor de ambos sistemas ideológicos, esto es, a saber, unos estados endeudados que se cargan la libertad económica con elevados impuestos y que a la vez se someten a la dictadura de los mercados que tienen en los gigantescos números rojos de las naciones el mejor negocio de la historia? En fin, lo que ocurre, como denuncia el Papa, es que vivimos en un sistema económico que se ha olvidado del hombre, porque antes se ha olvidado de Dios. No se ha avanzado tanto desde el siglo XIX, por cierto.

Respecto a las cuestiones morales, nada nuevo: el Papa vuelve a resaltar que el cristianismo no es una moral, sino un mensaje, un anuncio, un encuentro personal y de ahí se derivan unas consecuencias de vida. Invertir el orden contribuye a resaltar el orgullo de sí mismo, creando una religión cerrada y elitista, que busca la perfección en lo externo pero que está muerta porque no ama. Que Francisco utilice expresiones ciertamente llamativas para algunos no quiere decir que no se hubieran dicho antes. La Teología del Cuerpo de Juan Pablo II fue mucho más que una revolución moral y apenas nadie la conoce...

Como católico, mucho siento que debo reflexionar, que debo considerar bien que debo salir hacia las periferias, que todos estamos llamados a vivir la pobreza y a luchar contra ella; que debemos mostrar la alegría que contagia, que debemos estar permanentemente anunciando la gran noticia del Evangelio del Dios misericordioso. La tarea es enorme. Lean y mediten. La Exhortación Evangelii Gaudium es mucho más de lo que dirán los medios que nos hablan de ella sin haberla leído.


lunes, 25 de noviembre de 2013

El importante paso de Santiago Abascal


Entre el gran sector de la derecha española que espera una reacción la noticia ha provocado esperanza. Santiago Abascal se da de baja en el Partido Popular. Habrá críticos del "ya era hora" que siempre piden más sin entrar a intentar entender a las personas, sus tiempos, su circunstancias. 

Tengo la suerte de mantener contacto habitual con él y me considero amigo de Santiago Abascal. He comprendido perfectamente cada paso que ha dado. La decisión de quien ha dado todo por España y su partido, siguiendo el ejemplo de su familia, no ha sido fácil. Muchos juzgan. Muchos siempre van a criticar. Muchos decían saber que Abascal nunca daría el paso. Lo ha dado. Sobran listillos en España. Patriotas de red social incapaces de abrazar a otro español por nimiedades; quieren ser de un tiempo en el que tampoco hubieran estado a la altura.

Es una buena noticia. Porque demuestra que en la pestilente partitocracia aún quedan políticos con principios. Abascal ha dicho que se va "porque se siente traicionado viendo la actitud del Partido Popular ante las excarcelaciones de terroristas y ante las víctimas del terrorismo".

Hace año y medio escribí en este blog "La escisión del PP debe dar el paso" (http://elalcaldedezalamea.blogspot.de/2012/06/la-escision-del-pp-debe-dar-el-paso.html). El día ha llegado. Porque con su gesto, Abascal no solo hace coherente la incoherencia de Aznar, que hace poco se preguntaba "¿por qué Bolinaga está libre y Ortega Lara fuera del PP?" Con su paso adelante Abascal retrata a los que siguen queriendo jugar a tener principios dentro del partido de Rajoy. Y eso hace tiempo que no cuela. ¿Aguirre, Mayor Oreja, Vidal Quadras? Nadie duda de que una vez abierta la puerta de salida, y aún haciendo frío fuera, muchos no van a querer quedarse con Mariano Rajoy, el discípulo que supera al Maestre Zapatero.

Respondiendo esta mañana en ES RADIO sobre si entraría  a formar parte de otro proyecto, Abascal añadía: "no encuentro ningún partido que represente mis convicciones". Quizá tenga razón y la derecha nacional ande dispersa, desorientada, anacrónica, y debamos preguntarnos por qué es tan difícil, aglutinar, sumar, añadir.  ¿Qué impide esto? ¿Individualismos? ¿Ideas difusas? ¿Incapacidad de llegar a la gente de hoy? ¿Egoísmo? ¿Falta de liderazgo? ¿Ausencia de pragmatismo? De todo un poco. Lo que sí está claro es el curriculum público de Abascal con el que sin duda hay que contar: valentía ante ETA en años muy duros; diputado en el Parlamento Vasco por el único PP -el PP vasco de Gregorio Ordóñez- decente sustituido por el PP más indecente, el de Oyarzábal y Rajoy; inteligente actividad por la unidad de España en la presidencia de  la fundación DENAES, denuncia constante de las traiciones de su partido intentando, como ha dicho "cambiar las cosas desde dentro" hasta que ha comprobado que eso era imposible. No era de extrañar que haya a su vez aclarado: "desde lo que pasó con María San Gil he pensado muchas veces en dar este paso".

Es tiempo de emergencia. Es tiempo de soluciones urgentes.  Quizá Abascal no encuentre un lugar político porque no existe una derecha patriótica moderna adecuada para este tiempo. Bien. Pues ya es tiempo de crearla. Con generosidad, sumando, aglutinando.  Habrá reacción. Debemos apoyarla. Hay esperanza.

RECOMIENDO LEER LA CARTA DE SANTIAGO ABASCAL A RAJOY, pues demuestra la categoría de un gran político: http://www.santiagoabascal.es/


martes, 19 de noviembre de 2013

Del 20N de Franco al 20N de Mariano


Lo que va del 20N  de 1975, cuando muere Franco, al 20N de 2011 cuando Rajoy gana para culminar la obra de Zapatero, justifica toda una Ley de Memoria Histórica para imponer por ley ciertas visiones del pasado: mejor que los españoles no sepan cómo estaba España hace no tantas décadas. No contentos con su nueva ley liberticida que impide al historiador trabajar con su propio criterio -y menos aún con datos fácilmente comprobables documentalmente- ahora se empeñan -Andalucía está en la vanguardia- en eliminar cualquier símbolo de nuestra Historia. Es tal la histeria, que en Barcelona, con tal de atacar al franquismo, se han cargado la placa que conmemoraba la Constitución liberal de 1837...

Son así. Es el tiempo de la ignorancia fomentada. Pero lo que más retrata a los antifranquistas, que tanto han ido aumentado desde que Franco falleciera, como explica Pío Moa con gran acierto, es descubrir quienes son: desde Kubati, Bolinaga y Ternera a Llamazares; desde Zapatero a Rajoy; desde Mas y Junqueras a Cayo Lara y desde Anasagasti hasta algunos obispos...

Siempre me pregunto qué sentido tiene ser franquista una vez acabado el Régimen. Lo mismo me pasa con el antifranquismo. Y ahí surge una cuestión interesante: ¿por qué se empeñan en ser antifranquistas, qué pretenden? Pues quizá, en el fondo, buscan manipular, ocultar y odiar. No soportan que el bando nacional, capitaneado por Franco:

Venciera, no a una inventada democracia, sino a la revolución marxista soviética, la organización criminal más grande de la Historia, que ha batido récords de ruina y muerte.
Salvara a la Iglesia católica y a la tradición cristana que prentendían aniquilar.
Evitara la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial, cosa que sí pretendía el Frente Popular, que observó atónito que quien realmente pactó con Hitler fue su aliado Stalin.
Pacificara y desarrollara España y permitiera el acceso a la democracia que ellos han pervertido.
Generara un Estado unitario con pleno empleo y protección social y todo ello con una presión fiscal cuatro veces inferior a la actual.
Detuviera etarras y grapos y les aplicara un código penal muy duro, tan denostado hoy interesadamente por ser franquista, pero que ellos transformaron de forma interesada para favorecer a sus aliados ideológicos, esto es, los terroristas.

Ante estas verdades de la Historia -para nada son cuestiones ideológicas, sino certezas asépticas- es normal que la izquierda se revuelva histérica y aplique sus programas de manipulación a todo nivel. Lo realmente denigrante no es eso. Lo que es absolutamente desolador es que a ésta tarea se hayan apuntado, alegres, inconscientes y estúpidos, los acomplejados que deben casi todo lo que son y tienen a sus antepasados que se dejaron sus mejores años para enfrentarse a la peor tiranía de la Historia. 

Creen que tiene razón y que todo lo anterior no  tiene valor porque han impuesto que el franquismo fue una dictadura surgida de un golpe de Estado fascista contra una democracia. Pero ni aquello era una democracia desde febrero del 36 ni lo es la degeneración de la Constitución del 78 desde que el PSOE se apoderara muy pronto de todas las instituciones, incluyendo ya últimamente al Partido Popular.


De un 20 de noviembre a otro, es normal que nuestra casta se entretenga en denigrar al Régimen de Franco, no sea que los españoles noten que es hoy cuando tenemos seis millones de parados, una sociedad corrompida, una Seguridad Social quebrada, un separatismo a punto de lograr sus objetivos, unos políticos delincuentes y traidores, unos impuestos propios del comunismo y a los etarras y violadores en libertad...





sábado, 16 de noviembre de 2013

Todos contra una mujer. (Es que es católica y lo dice)

Lo peor de ésta sociedad occidental que sufrimos no es que ¨haga muchas cosas mal, sino que cree que tienen razón. En un mundo absolutamente pervertido por un relativismo radical que ha conducido a uno de los peores ambientes sociales de la historia tenemos a quienes lo elogian dándonos lecciones de moral. El progresismo de todos los partidos encabezado por el Partido Popular ha dirigido una campaña contra una periodista católica por escribir un libro y contra un obispo español por publicarlo.

Los que dicen defender a las mujeres han atacado con rabia a una periodista católica italiana por defender sus valores y atreverse a proponerlos para mejorar el mundo. Esos, callan sobre los imanes que explican cómo poner orden en casa con verdadera violencia y hasta fomentan la expansión del islam en nuestra tierra para complicar aún más las cosas...

Los que dicen defender la libertad de expresión han pedido censurar un libro en el que en clave de humor se explican las nociones básicas que, ya se desconozcan, ya se desprecien, fundamentan familias sólidas y unidas. Esos,  callan sobre la utilización de las mujeres en la prostitución y hasta fomentan la pornografía más salvaje donde la mujer y el hombre se utilizan para un negocio denigrante...

Los que dicen defender la libertad religiosa han atacado a toda una fe que sencillamente quiere expresarse en libertad y sólo pide espacios de respeto. Esos, que se justifican atacando épocas pasadas, imponen su propia concepción religiosa del mundo, a saber, el laicismo radical que hace del odio al cristianismo una auténtica fe, con sus ritos y sus normas...

Los que desprecian la moral sexual de la Iglesia católica y la ridiculizan no soportan a quienes la defienden y quieren vivir de acuerdo con ella. Esos, son los principales responsables de un mundo infeliz lleno de matrimonios rotos, hijos con padres y madres de temporada y familias destrozadas; un mundo en el que se baten récords de enfermedades psicológicas relacionadas con obsesiones sexuales...

Gran favor le han hecho a la periodista italiana. No hay nada como que hablen mal de ti para vender una obra y la polémica siempre te favorece.  Su libro Cásate y se sumisa ha sido un best seller en Italia y en España lo será sin duda.

Como no han leído el libro no saben que es en clave de humor. Como se han centrado en el título no han entrado de lleno a intentar saber qué dice. Como se han cegado en su ataque han silenciado que la escritora ha publicado otro dirigido a las hombres: Cásate y da la vida por ella. Lo peor de esta sociedad no es que haga el mal, sino que cree que tiene razón. La opinión es todo su conocimiento. Estamos rodeados de personas canonizadas por sí mismas que se han subido a sus propios altares del laicismo. Lo que más inquieta es que su ataque no a la religión, sino a la religión católica, tiene un toque ciertamente religioso. Una especie de adoración y exaltación del mal. Por eso ya no tienen ni sentido del humor.

MAÑANA DOMINGO 17 MARCHA POR LA VIDA 
YO SÍ VOY

jueves, 14 de noviembre de 2013

Os avisé: lo que he escrito desde 2011 sobre las negociaciones del sistema PP-PSOE con ETA

Algunos dicen sorprenderse de la postura del Gobierno de Mariano Rajoy respecto a su adopción de los compromisos de la famosa hija de ruta de Zapatero.

Algunos, lo que es peor, siguen justificando a este Gobierno, sin darse cuenta de que el mal menor es igual que el PSOE, o peor. El mal peor, realmente, porque encima se hace con la colaboración de los que creen defender el bien.

Algunos, han decidido dejarse manipular y se han olvidado de cuando iban a las manifestaciones de las víctimas del terrorismo y nos han descubierto algo perverso: que no apoyaban a las víctimas por la Memoria, la Dignidad y la Justicia, sino que sólo buscaban atacar a un Gobierno ya que ahora callan cuanto otro Gobierno hace lo mismo.

Algunos, en fin, son los peores cómplices de lo que ocurre, porque renunciaron a ser críticos, renunciaron a pensar con libertad y renunciaron a informarse.

Aquí hago algo de MEMORIA para ver si después defendemos juntos la DIGNIDAD y la JUSTICIA. 

Espero que os ayude a reflexionar sobre lo que estamos viviendo.



17-10-2011  EL PACTO DE TODO UN SISTEMA CON EL TERRORISMO




21-6-2012 ETARRAS EN EL CONGRESO, ¿TAMBIÉN EN EL CONSTITUCIO...


jueves, 7 de noviembre de 2013

No conviene salir (así) de la crisis...

Claro que llegan datos positivos, pero sobretodo son deseos más que realidades. Y es cierto que es difícil que las cosas sigan empeorando, pero se venden ilusiones porque se acercan varias elecciones. Y es verdad que los inversores extranjeros han empezado a traer dinero a España, pero el optimismo se basa más que nada en una consigna del poder...

Claro que quiero que España salga de la crisis. Y el mundo entero. Pero no así. Porque será una salida pasajera, interesada, puesto que no se han abordado nuestros graves problemas de fondo. El sistema político, el entramado institucional, las oligarquías empresariales o financieras y sus terminales en los partidos siguen viviendo de una estructura basada en esquilmar a los ciudadanos, dificultando la libertad e impidiendo así la prosperidad que de ella dimana.

Claro que quiero que salgamos de la crisis. Pero no así. No conviene que salgamos así, porque caeremos aún más bajo la próxima vez. Nuestras grandes dificultades como nación no son solo las cifras del paro, el abultado déficit, la gigantesca deuda...Esos son, sin duda, gravísimos problemas, pero nacen de otros peores. Y nuestro Gobierno ha decidido no abordarlos, por cuanto hacerlo supone erradicar el chiringuito del sistema.

Porque siguen sin abordarse las causas más profundas de todos nuestros males: sistema educativo desastroso en todas sus fases, ausencia de valores y principios en una sociedad desnortada, liderazgos de la mediocridad, corrupción generalizada, medios de comunicación serviles y esa justicia dependiente del poder. 

Es fácil caer en la cuenta de que todo esto no se aborda precisamente porque son los pilares básicos que sostienen al régimen. Por ejemplo, ¿han notado cómo la corrupción, en las últimas encuestas, ha ido dejando de ser una de las primeras preocupaciones de los españoles? Es que hay una consigna. El pacto de Estado. Alguien dice, por ahí arriba: Tapemos un poco nuestras corrupciones. Si mejora algo la economía, esto nos puede durar mucho aún. 

No. Así no conviene salir de la crisis.