Entiendo que es muy difícil seguir las noticias tan impactantes que estamos conociendo en ésta semana. Todas ellas tienen mucha relación entre sí, por cuanto reflejan la corrupción moral de la clase política y nos anuncian lo que nos espera con el Gobierno de Mariano Rajoy. Resumo cuatro que me han parecido sintomáticas de lo que estamos viviendo:
Primero: Toñi Santiago, la madre de la niña Silvia asesinada por ETA en el atentado de Santa Pola, que ha tenido que soportar a los asesinos de su hija en el juicio celebrado hace unos días, ha tenido que ver como su propio partido votaba con Amaiur, para proteger al grupo etarra de una posible ilegalización propuesta por UPyD. Esta gran mujer, en un ejercicio de coherencia, ha roto su carné del Partido Popular y ha declarado: “me siento traicionada por Mariano Rajoy”. ¿Qué tipo de persona puede presidir el Gobierno de España incumpliendo promesas en temas delicados humillando a las Víctimas del terrorismo?
Segundo: por si fuera poco, el Ministro Fernández, que ya se reunió en secreto con Zapatero nada más tomar posesión, para charlar sobre el proceso de negociación con ETA, ha afirmado, como para confirmar el apoyo del PP a Amaiur que: “haríamos un mal favor a la democracia ilegalizando ahora Amaiur.” ¿Acaso no sabe el Sr. Fernández que somos muchos los que nos dimos cuenta hace tiempo de que cuando dicen democracia se refieren al consenso del sistema, a ése apaño del PP y del PSOE para repartirse poderes y privilegios?
Tercero: ayer, Luis del Pino, en Libertad Digital, nos sorprendió con el hallazgo de restos de uno de los trenes estallados el 11-M, escondidos en un cobertizo cutre en una empresa de reparación de trenes. ¿Por qué si la Policía o la Guardia Civil o el Juez lo sabían, lo ocultaron? ¿Por qué otros medios no se hacen eco de esta importante noticia? ¿Por qué no se denuncia a los jueces Del Olmo y Bermúdez?
Cuarto: como reflejo del clima desastroso, como confirmación de toda la crisis moral que muestran las anteriores noticias, no es casualidad que la ruina económica sea cada vez peor. Hemos conocido ésta misma mañana que las Autonomías, ese invento para dividir España, cuestan 86.000 millones de € al año, además de todas las trabas que suponen para quien quiere invertir en un nuevo negocio. Y Mariano Rajoy en vez de aplicar la tijera para acabar con ese despilfarro que no quiere tocar porque es donde colocan, como el PSOE, a los amigotes, sube impuestos directos, subirá el IVA, y se dedica a pedir a la UE que nos ponga un objetivo de déficit más facilito, es decir, que podamos seguir gastando mucho más de lo que ingresamos.
¿Cuántos siguen confiando en un Mariano Rajoy que se está revelando como la peor copia de Zapatero? Porque Zapatero, en su mediocridad, en su sectarismo y en su maldad, al menos no engañaba porque se esperaba de él lo que nos hizo… Pero Mariano, además de hacerlo igual de mal, ha engañado a muchos millones de personas. Con razón, un seguidor de Twitter me decía: “@bpinarpinedo estamos ante La Tesis Prohibida y confirmada.”