sábado, 21 de junio de 2014

El Rey no ha recibido a todas las Víctimas

Más allá de los medios que interesadamente quieren ver en Felipe VI una renovación imposible y aunque uno entienda que la esperanza es lo último que se pierde y que tiene mérito mantenerla en esta España de la corrupción integral, el comienzo del reinado va mostrando que la solidez del consenso juancarlista no hará nada fácil la regeneración institucional que urge... Y es que además, la fuerza de la Monarquía es capaz de generar ilusiones entre los más críticos y ahí tenemos como entusiasmado felipista -no de González sino del nuevo Rey- a Jiménez Losantos -uno ya no entiende nada- aunque también presume de liberal y disfruta demasiado con la cargante izquierda de Rosa Díez.

Miren ustedes que hay ejemplos maravillosos en la historia de nuestra Monarquía para inspirarse. Por ejemplo, Isabel I, la Católica, se encontró con la corrupción terrible de una poderosa oligarquía y treinta años después, cuando murió, dejaba un Estado ejemplar, una Nación unida y preparada para liderar el mundo en todos los órdenes durante los dos siglos siguientes.  Y todavía salen periodistas sin respeto por sus compatriotas ni por sí mismos, aduladores serviles e indignos, a contar a las buenas gentes de España que los últimos 39 años han sido lo mejor de nuestra historia. Seis millones de parados, secesionismos desde todas direcciones, deuda al 100% del PIB, corrupción generalizada, inmoralidad en aumento, natalidad bajo mínimos, terroristas en las Cortes no son problemas importantes para esta casta de los medios, puro antiperiodismo a sueldo del poder...Por eso muchos callan que a petición de Bildu-Amaiur, esto es, a petición de la ETA, se han caído símbolos de nuestra historia del nuevo escudo real. Y tienen la desfachatez, esos periodistas del régimen, de hablar del tiempo nuevo. Busquen en este blog o en Google referencias al tiempo nuevo y échense a temblar...

Y así, siendo lo anterior de una inmoralidad atroz, resulta que el Presidente de Voces Contra el Terrorismo, don Francisco José Alcaraz, no ha sido invitado a la audiencia del Rey a las Víctimas del Terrorismo. Al parecer, desde el Ministerio del Interior, han vetado su presencia: Alcaraz es un apestado porque no aceptó callar lo que criticó a Zapatero cuando lo hace también Rajoy; esto es, ha seguido denunciando uno de los proyectos más siniestros del consenso que queda resumido en las primeras acciones nada simbólicas del nuevo reinado: contentar a la ETA, despreciar a las Víctimas que no quieren aceptar la inmoralidad de la hoja de ruta del consenso con el separatismo, terroristas incluidos, por supuesto. Lo realmente grave es que la fuerza del poder contra Alcaraz ha llegado a afectar incluso a quienes más deberían tener como referente a este símbolo de la dignidad nacional; para que se me entienda me refiero a quienes están intentando liderar un nuevo patriotismo por la regeneración política y moral de España... Reflexionen, pues.

Volviendo a la historia de nuestros mejores reyes, es de Alfonso X el Sabio lo de que los que hacen errar al Rey a sabiendas merecen pena como traidores. Por eso, meditando, me pregunto: ¿qué diría aquel Rey de Castilla si fuera el Monarca el que, por acción u omisión, por pereza o por interés, aceptara, a sabiendas, las propuestas de los traidores?


lunes, 16 de junio de 2014

LA NUEVA DERECHA ESTÁ EN VOX

Esta semana no escribo, porque suscribo el magnífico, importantísimo y oportuno artículo de José Javier Esparza en LA GACETA.

Lo hemos dicho desde hace tiempo, a ver si a algunos les ayuda a comprender la opinión de Esparza...


Aquí podéis leerlo.


jueves, 12 de junio de 2014

Puerto Rico quiere volver a España

A veces en este blog encontramos argumentos para olvidar la irritante actualidad nacional y adentrarnos en historias del pasado, biografías de personajes ilustres y hasta hemos hablado de algunos viajes maravillosos. También tenemos hueco para noticias emocionantes. Esta lo es, para los que amamos España: en Puerto Rico crece un movimiento por la reunificación con España.

Tanto en La Gaceta como en ES RADIO pude informarme bastante bien sobre este curioso movimiento. En ES LA TARDE de Dieter Brandau entrevistaban al impulsor de la asociación. Sus palabras eran un auténtico llamamiento a los españoles para que difundiéramos su causa, que es lo que desde aquí estamos haciendo.

Estados Unidos nos trata como una colonia, no podemos votar al Presidente, aquí sólo elegimos un Gobernador que gestiona el presupuesto pero siempre hará lo que los Estados Unidos quieran. Somos una colonia. España nos trataba como ciudadanos y en 1897 nos concedió una generosa autonomía como provincia de ultramar. Nosotros queremos volver con España, madre patria solo hay una. Nosotros nunca quisimos ser independientes, Estados Unidos nos robó de España. Nosotros somos españoles. La educación controlada por Estados Unidos lleva décadas educándonos en la Leyenda Negra, pero esa no es la verdad. En 1898 los puertorriqueños recibimos a tiros a los norteamericanos. Nosotros somos la provincia más leal a España: cuando vino Bolívar para que apoyáramos su revolución, nos negamos. Por favor, contribuyan a dar a conocer este movimiento, que no deja de crecer.

Estas fueron las declaraciones del impulsor por la reunificación  de Puerto Rico con España, ayer en ES RADIO. Junto a estas líneas vemos que el New York Times titulaba hace 115 años "Our Flag raised in Pureto Rico". Debió ser un día muy triste. Algo así como cuando Francia se quedó la Luisiana en 1803 y en Nueva Orleans lloraban sus ciudadanos despidiendo a los españoles, que tanto bien hicieron por su ciudad. Triste como las huidas de esos esclavos del norte hacia el sur, a la tierra española, porque allí serían siempre considerados ciudadanos libres...

Es lamentable que España no dedique su fuerza exterior y su potente idioma a potenciar lazos de unidad. Carcomida por una marca España estúpida en manos de una Monarquía corrupta dedicada a los negocios -vaya timo de mejor embajador-, consumida por separatistas que viven de las energías de todos, España tiene su esperanza en los que queremos ser españoles, en todos los que queremos ser españoles en cualquier parte del mundo. En este blog se ha comentado también el enorme interés de muchos portugueses -llegan hasta un 37%- por unirse a España- En tiempos de crisis de identidad, España es una unidad cultural y espiritual que va más allá de los intereses materiales. Desde los mediocres gobiernos de la nación no se han contemplado estas cuestiones, por maldad, complejo o ignorancia. Es tiempo de tomar en serio la gran responsabilidad que supone llamarse español.

Más información:







lunes, 2 de junio de 2014

El Rey abdica para que permanezca el juancarlismo

Comprendo, dada la desinformación, que pocos hayan entendido mi breve análisis -era para Twitter- sobre la abdicación del Rey Juan Carlos I: "se va el Rey para que permanezca el juancarlismo". Basta leer dos entradas proféticas -según algunos de mis más fieles lectores- para caer en la cuenta de lo que implica esa afirmación:

El fracaso de la Monarquía, sobre el libro de Javier Castro-Villacañas y una más inquietante todavía que me salió hace casi dos meses: Felipe también quiere su transición y que hoy me he quedado impresionado al releer.

El caso es que estamos en una fase constitucional que, como en la Transición, se volverá a hacer -mejor dicho, se está haciendo- en reservados de restaurantes y en despachos oscuros, esto es, de espaldas a los ciudadanos. El problema del régimen de la corrupción y del consenso con el separatismo ha aflorado como el mejor símbolo de la herencia del juancarlismo. Pero en vez de hacer autocrítica se despide al Rey, su mejor garantía, porque está en peligro esa herencia que los poderosos desean mantener. Por eso enternece ver a la casta periodística alabar el legado y la contribución del Rey a España con los tópicos de siempre cuando España está más arruinada que dividida que nunca. Quizá ciertas castas le aplaudan porque nunca hubieran soñado estar mejor que en ese Estado de la corrupción asentado en las trampas de la Transición.

Nada falta para seguir el guión de antaño: chantaje separatista, amenaza del terrorismo premiado como entonces porque es parte del apaño, líder de la izquierda radical aupado por las televisiones de la oligarquía para legitimar al sistema y consenso entre los dos grandes partidos: ahí están Rubalcaba pilotando su sucesión y Rajoy rematando a la derecha, si quedaba algo de ella. Hombres de Estado dicen. Sin duda, del Estado de la corrupción, del Estado de las cloacas, del Estado contra la Nación.

Se salva así a una corona al servicio del régimen elogiada por obedecer, elogiada porque el Monarca se va cuando le echan -les ha costado- y logra por tanto proseguir con el consenso en un Tiempo Nuevo y por eso aquí titulamos, hace pocos días, como conclusión del resultado electoral  Podemos mantener el régimen, que es lo que preocupa a quienes nos dirigen. Hay que apañar Cataluña -independencia financiada con un cupo vasco-, salvar a la corona e intentar pasar la crisis que no se puede acabar porque nadie se ha preocupado de corregir sus causas políticas, institucionales y morales.

En fin, más de lo mismo aunque esta vez, el búnker logra seguir en el poder. Y lo triste es que también venimos advirtiendo que o la auténtica República democrática la prepara la derecha por España o la izquierda, al final, logrará llevarnos al desastre otra vez.