Es divertido ver las contradicciones de los analistas al servicio del régimen y comprobar cómo algunos no tienen inconveniente en propagar tonterías por la red.... En relación a lo sucedido en Grecia el pasado domingo vemos todo tipo de reacciones, unas basadas en la falsedad, otras en la exageración, otras en la histeria y otras en el miedo... Demasiada propaganda, muy poca seriedad.
Unos ejemplos: de falsedad, la comparación de Syriza con Podemos, porque la izquierda radical griega es un partido con historia y patriota mientras que Podemos es de reciente creación a la sombra de la casta y surgido de su misma corrupción (ya robaban antes de ser partido); de la exageración, porque ahora aparecen nazis por todos lados, y confunden a la derecha nacionalista, una escisión de Nueva Democracia (el PP de allí) con Amanecer Dorado; de histeria, porque algunos solo admiten la democracia cuando el resultado es el que conviene a sus intereses y, por último, de miedo, sobretodo de miedo, de tantos vividores de los sistemas de la corrupción, que ven cómo la reacción del pueblo griego puede acabar de una vez con esas clases altas que no son más que la élite que vive de, por y para la corrupción...
No soy capaz de deducir si lo sucedido en Grecia acabará bien o mal, porque realmente los poderosos siempre saben salir ganando cuando pervierten la democracia que ellos controlan mediante el dominio del poder político, mediático y financiero. Tendremos tiempo de verlo. Pero lo que sí observo es algo que nos están intentando ocultar, que es la enorme reacción contra un sistema podrido. Algo que sí se está gestando también en España.
Sí, lo que ha ocurrido en Grecia es que un pueblo harto por fin ha reaccionado contra tantas mentiras, harto de las imposiciones de la burocracia europea que trabaja contra el mismo ser de lo que significa Europa, esa Unión que se opone a sus naciones y a sus ciudadanos, esa élite de intereses tan sólo económicos al servicio de una oligarquía sin sentimientos ni principios. La izquierda ha sido muy hábil cuando vuelve a ganar con el peso de sus ideas... ¿Cómo es posible? Porque la derecha, como la socialdemocracia, se ha hecho cómplice de un sistema decadente y se ha olvidado de la política, de los principios, de la cultura y, lo que es más grave, de las personas.
Existe un descontento generalizado en Europa y, para demostrar que no es un tema ideológico, vemos que en Francia lo capitaliza el Frente Nacional y aquí unos marxistas radicales, que no paran de salir en la tele... En Grecia ha logrado una victoria impresionante Syriza, un partido de izquierdas que ha sorprendido a quienes ignoran la realidad o, entendiéndola quieren confundirnos, pactando con la derecha nacionalista porque, por encima de las ideologías, vemos un castigo a los corruptos y una defensa del sentir nacional frente a la soberbia de un poder ajeno y chantajista. No extraña que, como siempre pasa en España cuando se analiza la política, se hayan dicho tantas idioteces, como que el pacto de gobierno griego es como si aquí Podemos pactara con VOX o, llevando más allá la estupidez, con Fuerza Nueva (que no existe desde que yo tenía cuatro años)... Ojalá tuviéramos una izquierda patriota en España, como la griega o la francesa, o como VOX, por ejemplo.
En fin, los nuevos partidos sensatos, y con ellos todos los ciudadanos que quieren cambiar las cosas en España, pueden tomar nota de lo sucedido en Grecia... Aprendamos algo de los griegos y actuemos con inteligencia para salir ganando desmontando antes el sistema corrupto que padecemos.