miércoles, 28 de marzo de 2012

ESPAÑA SE LA JUEGA EN NAVARRA

Dedicado a Nieves Ciprés, @NievesCipres Presidenta de Derecha Navarra y Española

Es cierto que en España, cuando hablamos del separatismo -alimentado por enemigos seculares de dentro y de fuera de la nación-  solemos referirnos normalmente al problema en las Provincias Vascongadas y a Cataluña. También es cierto que en Galicia no deja de crecer el sentimiento nacionalista, diseñado por Fraga y alimentado por Feijóo.

Pero si bien, en aquellos lugares puede encontrarse un origen claro en diversos hechos históricos –como errores de los gobiernos nacionales que desprecian nuestra tradición siempre plural o maldades de los enemigos exteriores que desean una España dividida-, Navarra, un Reino tan español, sufre de un nacionalismo impuesto, no sólo por las ansias imperialistas del nacionalismo vasco, sino por un puñal clavado por la espalda y que, ni más ni menos, es la Disposición Transitoria IV de la Constitución -¿española?- de 1978, que dice así:
En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que establece el Art. 143 de la Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobada por mayoría de los votos válidos emitidos.
Aunque ahora está dejando de ser políticamente incorrecto criticar nuestra Carta Magna, yo nunca dejé de hacerlo cuando lo era, por cuanto me enseñaron –y los hechos lo confirman- que la Constitución se redactó como es expresamente para arruinar la nación española. Sin duda, lo que más confirma la contundente afirmación anterior es, precisamente, la Disposición Transitoria IV por la que se prevé y permite la cesión de Navarra a un hoy ya más que probable Estado Vasco. Y mientras que España ha sabido defenderse –mejor o peor- del nacionalismo catalán o vasco –sobretodo gracias a la heroicidad de muchos compatriotas de Cataluña y Vascongadas- la anexión de Navarra –exigencia etarra en su falsa paz que tanto se celebra- implica, radicalmente, la ruptura de la nación impuesta desde arriba. ¡Es entonces en Navarra donde España se la juega! Y más aún con el PP entregado al proceso iniciado por Zapatero, tal y como hemos visto en esas evidentes señales que nos lanzan sus líderes, desmontando el partido de Ordóñez y San Gil, insultando a las Víctimas de ETA, sonriendo a Amaiur y el ya injustificable sostenimiento de Pachi López en el Gobierno vasco.

No es casualidad el giro de UPN y del PP en Navarra –siguiendo ésa misteriosa transformación mejicana de Rajoy- que ha provocado la aparición, por escisión, del partido DNE liderado por Nieves Ciprés, que ha volcado toda su vocación política en exigir la desaparición de la herida –de muerte- constitucional que para España supone la DT IV. No es casualidad que el mundo proetarra siga con su acción criminal en Navarra –hoy mismo la kale borroka incendiaba cajeros-, donde el separatismo no deja de situar su máxima aspiración nacionalista. Y por supuesto, tampoco es casualidad que el nacionalismo vasco instalado en la Comunidad Foral manipule el 500 aniversario de la incorporación de Navarra a Castilla, afirmando interesadamente que fue una conquista de Fernando el Católico, cuando realmente fue un abrir las puertas al soberano de las Españas para que protegiera a Navarra del apetito francés. ¡Hasta en eso Navarra es símbolo de la pertinaz lucha de la nación contra Francia, enemigo histórico que aún hoy se empeña en dañar nuestros intereses!

Navarra, maravillosa Navarra. Siempre serás España. Si alguien dijo que se atacaba a nuestra nación porque “España era la reserva espiritual de Occidente”, mi abuelo siempre añade: “y Navarra la reserva espiritual de España”. Sin España, ni Navarra ni España. Por eso, Navarra, es en tu tierra donde la Nación se la juega y el hábil enemigo lo sabe: tal es la identificación que, cuando uno dice: ¡Viva Navarra!, con toda lógica y a la vez, se escucha, se siente y se entiende ¡VIVA ESPAÑA!

domingo, 25 de marzo de 2012

25M: TOQUE DE ATENCIÓN AL PP


Como suele ser ya tradición en este blog y saben los seguidores habituales, comento las elecciones con los primeros datos, aún a riesgo de equivocarme.

ASTURIAS
Por mucho que la propaganda del PP se haya empeñado en situar a Cascos como un ambicioso intolerante que sólo quería figurar y ser el número uno, el Presidente asturiano ha sido valiente convocando elecciones adelantadas ante el boicot continuo al que le han sometido PP y PSOE, siempre dispuestos a pactar antes que perder un pedazo de su control total del sistema partitocrático. La prueba de que el PP reculaba el error de haber estado más cerca del PSOE que de Cascos fue la elección de la conocida Cherines, que en el fondo era una muestra de aproximación del PP a FORO, dada la antigua buena relación cuando militaban en el PP.

Es decir, el PP sabía que tenía que preparar el partido para apoyar a Cascos y así lo hará. No apoyar con rotundidad a Cascos sería un error imperdonable para un PP que en Asturias no ha sabido nunca aclararse. ¡Que soberbia la de Rajoy no haberlo hecho antes para evitar tener que acabar así!

El gran castigado es el PP, por cuanto su rival directo, el PSOE, sube ganado las elecciones, dando alas a un Rubalcaba que sin duda ocasionará muchos disgustos al PP en lo que queda de legislatura.

ANDALUCÍA
Iba a ser muy difícil que una región sumida desde hace treinta años en una dictadura mafiosa en la que gran parte de la población vive del socialismo votara una alternativa que por prometer solo prometía el cambio de Gobierno, pero no la regeneración que urge. Y más habiendo comprobado que en los primeros meses del Gobierno del PP en la nación, Mariano Rajoy ha cometido errores imperdonables, precisamente por jugar a querer caer simpático en Andalucía…  Un amigo de Málaga me decía: “Blas, allí el PP no se trabaja los pueblos.” Seguro que es cierto.

Lo que hace falta es instruir. No se puede echar la culpa a la gente cuando la gente no tiene derecho a opinar en un sistema dominado por dos grandes partidos. El PP paga años de no luchar por una regeneración del sistema. Y como Mariano Rajoy, con una mayoría enorme para hacerlo no lo hace, seguirán pagando los desmanes de una izquierda que lleva años infectando con sus nefastas ideas a gran parte de España. Solo han pasado tres meses del Gobierno y estos dos resultados electorales son un toque, creo que un castigo, a un Gobierno sin rumbo.


Conclusión
En fin,  mientras la débil derecha del complejo siga creyendo que hay que parecerse a la izquierda para ganar elecciones, este país nunca cambiará. Necesitamos una derecha que crea que sus principios son mejores para la nación: porque lo son. Es mejor el mérito y el esfuerzo que la igualdad, es mejor la libertad que el socialismo, es mejor la gente educada en valores que los que desprecian la mínima ética o incumplen la ley. Pero no se ha hablado de esto en las campañas. Se ha hablado de la corrupción, un terreno en el que sabemos que, aunque el socialismo sea una auténtica mafia, el PP tampoco puede presumir: la gente está harta y no se fía. Muchos ni siquiera han ido a votar y no tienen por qué ser solo de izquierdas. La gente no confía en los que no regeneran un sistema moribundo. Creo que el PP es ya una víctima de su cada vez mayor semejanza al PSOE. Por último, interesante que UPyD siga mejorando con cada proceso electoral al que nos enfrentamos. Hay que tenerlo en cuenta.

miércoles, 21 de marzo de 2012

CANARIAS, PETRÓLEO, MARRUECOS Y EL 11-M

Recuerdo, en el verano de 2004, un largo paseo por una playa en el punto donde se encuentran las provincias de Cádiz y Málaga. No son las mejores playas del mundo, claro que no, pero sí tienen vistas más curiosas cuando la bruma se marcha porque el aire limpio de poniente la empuja hacia el Mediterráneo… En esos días de viento fresco y limpio se puede ver la cosa africana, cuyos montes avisan de que todo el continente quisiera echarse encima de Europa y también, se observa el Peñón de Gibraltar, una montaña imponente que domina uno de los pasos estratégicos más importantes del mundo. La amenaza de Marruecos y la espina de Gibraltar deben de ser una constante preocupación para los españoles a los que les importe la integridad de nuestra nación.

En aquel paseo, un grupo de amigos comentábamos las investigaciones periodísticas del 11-M, seguramente por algún artículo de esos agujeros negros que venía publicando Fernando Múgica en El Mundo y que ponían de manifiesto las incongruencias de la versión oficial. También, Casimiro García Abadilllo, apuntaba a los servicios secretos marroquíes. Además de lo ocurrido en Perejil y la Casa de España, que eran muestras de hostilidad clarísimas, ¿qué más podía haber en juego para que el 11-M, además de beneficiar al PSOE y al separatismo y por tanto a Francia, fuera tan beneficioso para Marruecos? A veces las cosas tardan años en confirmarse… Es una teoría que adelanto en mi novela política La Tesis Prohibida y que, como otras, no deja de mantener la lógica en lo que está ocurriendo.

Un día antes del 11-M el Tribunal Supremo ordenó paralizar las prospecciones petrolíferas de Repsol en aguas canarias. Después, el Gobierno de Zapatero concedió a Marruecos grandes ventajas comerciales, olvidó al pueblo Saharaui, perjudicó los acuerdos de compañías españolas en la explotación del gas de Argelia y torpedeó los intentos de sacar petróleo en aguas españolas de Canarias, continuamente reclamadas por Marruecos. Además, ZP visitó Marruecos fotografiándose junto a un mapa en el que Ceuta y Melilla aparecían como ciudades pertenecientes al Estado norteafricano.

A las pocas semanas de regresar el PP al Gobierno a finales de 2011, el Ministro Soria autorizó de nuevo a Repsol a buscar petróleo en la zona prohibida. Desde ése anuncio, el Gobierno canario presidido por el nacionalista Paulino Rivero, ha liderado campañas pseudoecologistas para evitar que se explote el inmenso mar subterráneo de oro negro que se sabe hay en la zona, con el beneficio que podría tener para una región deprimida a pesar de su boyante turismo. ¿Acaso Noruega, país riquísimo gracias al petróleo no es un modelo de gestión ecológica y sostenible? ¡Las cosas se pueden hacer con cuidado! Además, ocurriría como con Francia y las nucleares: que pagamos la energía que no producimos teniendo el riesgo nuclear, pues ¿qué más da que la central esté a un lado o al otro de Los Pirineos? ¿Disminuirá el riesgo ecológico de la zona de Canarias si en vez de explotar nosotros, país de la UE, el petróleo, lo explota Marruecos? ¿Se puede ser más torpe o más malvado? Y el enemigo es hábil, esas campañas ecologistas están financiadas, lógicamente, por los interesados en ese petróleo, fundamentalmente Francia, USA y Marruecos. Además, durante el zapaterismo, Marruecos ha construido un moderno puerto en Tánger para competir con Algeciras y ha logrado enormes acuerdos con la UE en asuntos pesqueros y para vender sus verduras y hortalizas que destrozan la producción española de Almería y Murcia, ya que no tienen las exigencias de calidad y medio ambiente que se exigen en Europa.

En fin, que estamos en manos de políticos que sirven antes los intereses extranjeros que a los de España. ¿Cuándo despertaremos de la pesadilla? Viendo como se conmemoran los errores del siglo XIX, donde Napoleón perdió la guerra pero ganó la paz para conquistar el país ideológicamente mediante líderes de logia, se comprueba que no levantamos cabeza. España continúa atenazada en medio de Francia y Marruecos y, cuando se intentó la alianza con USA durante los gobiernos de Aznar, nos hicieron el 11-M, con tanta ayuda de esos traidores internos, por cierto.

lunes, 19 de marzo de 2012

"LA PEPA" O EL DESPRECIO AL PUEBLO


Mientras una España dividida hasta para conmemorar un hecho histórico en el que se debiera analizar, sobre todo, la causa de los desastres de más de 120 años de Historia, muchos celebran con toda frivolidad, la libertad de La Pepa, como Revolución, como Democracia, como fin del Absolutismo, como Modernidad, como cercanía a Europa y -hasta he oído- como ímpetu para la trágica independencia de la España de América.

En fin, un rasgo más de la debilidad intelectual de la sociedad guiada por comentaristas de medio pelo, periodistas a sueldo, políticos ignorantes que hace que, mientras en el fondo siguen divididos mientras España se hunde, en cambio se unan en un extraño elogio a las Cortes de 1812, desde todas las tendencias, desde el socialismo afrancesado de logia, hasta los liberales más desorientados…

Tan sólo, con erudición clara, he podido leer comentaros críticos a la Constitución de Cádiz de 1812 en estos días,  en una conferencia extensa y densa de Pedro J. Ramírez, en la que analiza por qué fracasó nuestra primera Carta Magna y en la Nueva Historia de España, de Pío Moa, publicada hace dos años. Y me he tenido que remontar a un estudio sobre las causas de la Guerra Civil de 1936 para entender los errores de 1812.

No fueron aquellas cortes la reacción de un pueblo oprimido contra el Absolutismo. No fueron aquellas cortes el canto de libertad de un pueblo que quería parecerse a Europa. No. Eso no fue así. Más bien todo lo contrario. Apenas representaban aquellas Cortes al pueblo. Representaban más bien a las logias, a las oligarquías y al poder. El pueblo sólo cometió el error de, viéndose estafado por los poderosos en la Constitución de Cádiz, reclamar, desear, al nefasto Rey que tanto daño hizo y haría a España… Porque lo que no podía aceptar el pueblo era que, después de haberse levantado, a pesar de los poderosos, contra la invasión francesa, vinieran a imponerle las peores ideas de la Revolución, traídas por esos exaltados afrancesados, dañando la magnífica tradición española.

En Cádiz se cometen todos los errores de la modernidad, sin aplicar ninguna de sus ventajas. Se mira a Francia, para copiar su Revolución que, en su lucha contra el absolutismo, sólo trajo más absolutismo, más miseria y más muerte. España era un lugar donde la tradición de libertad se remontaba al fenómeno de nuestras originales Cortes de la Monarquía Hispánica, surgidas de la necesidad de pactar a todos los niveles para avanzar contra el enemigo común. Todo ello fue despreciado en Cádiz, como explica Cambó, buscando la causa de la división entre tradicionalistas y liberales -que entonces no eran exactamente los que ahora se llaman liberales, sino más bien entonces eran pre-socialistas o anarquistas-. Tiene su explicación: desde la entrada de los borbones a principios del XVIII el Estado fue olvidando su españolidad para, mirando a Francia, copiar sin más unos avances que nada bueno nos aportarían. Y hasta hoy pagamos ese eterno mirar a Francia de los poderosos de cada época, que tan cerca andan de la traición. Si antes de Cádiz hubo 300 años de paz interna, después de 1812 estuvimos casi 140 años en guerra. La nación, evidentemente no mejoró. Se perdió una gran oportunidad. El siglo XIX hubo continuos vaivenes, crímenes, guerras y acabó todo por culminar en el desastre de 1898. Perpetuar los mismos errores durante la Restauración, llevó a la guerra de 1936.

Quizá la escasa luz auténtica de aquellos años fuera Jovellanos, depreciado por todos, por los españoles del poder emocionados con Francia, hasta por los propios franceses… Pero había muerto en 1811, perseguido precisamente por intentar la solución más adecuada, la de mirar a Inglaterra como modelo de democracia, por cuanto se asemejaba más a nuestras costumbres de libertad: no en vano los ingleses habían copiado en su Constitución de 1215 las iniciativas de León de 1188. Jovellanos, una mente adelantada, había previsto conjugar con reformas nuestras mejores tradiciones con las positivas aportaciones de la modernidad. Pero su originalidad no quiso ser comprendida en el país de la envidia. Tal y como sigue pasando hoy en día: que no aprendemos.

domingo, 18 de marzo de 2012

2ª PARTE: EL ASESINATO DE GABALDÓN Y LAS PRIMERAS CLOACAS


Quiero comenzar esta nueva entrega agradeciendo las muestras de interés y los comentarios a la entrada Nuevos datos sobre el asesinato de Gabaldón entre los que hay aclaraciones de interés. (Ver entrada del 9 de marzo de 2012.)

Uno de los comentarios indicaba que hay que distinguir entre el SIM rojo y el SIMP nacional, servicios secretos de los respectivos bandos que luchaban en la Guerra Civil. Así es. Por eso es conveniente que repasemos la estructura del SIMP, que es donde prestaba sus servicios el Comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón cuando fue asesinado: estaba dirigido entonces por el General Ungría, a cuyas órdenes estaba el Teniente Coronel Bonell, jefe directo de Gabaldón como responsable del SIMP para la División del General Carroquino, sucesor del General Yagüe en la conocida División Reforzada de Madrid, luego llamada la 14ª. Señalamos que en cada generalato del Ejército había un responsable del SIMP. Recordemos que para Gabaldón trabajaba el Capitán Manuel Gutiérrez Mellado. Todo esto resultará fundamental para encuadrar los nuevos datos y posicionar la investigación hacia la verdad sobre el misterioso crimen que acabó con la vida de Gabaldón, su hija y su chófer en la noche del 29 de julio de 1939…

Las conspiraciones pueden definirse como la confluencia de intereses para una acción determinada coordinada por una fuerza superior capaz de dirigir las acciones hacia el objetivo perseguido. Es decir, hay algo por encima que, englobando a todos los intereses que persiguen una acción –normalmente criminal o delictiva- logra organizar, financiar y ejecutar el atentado y, además, encubrir a los autores sembrando pruebas falsas, eliminando a los confidentes o testigos y manipulando a las fuerzas de seguridad y a la justicia. Algunos se resisten a aceptar las conspiraciones, pero en el fondo se llega a ellas como el Principio de Causalidad de Aristóteles lleva al Primer Motor: la lógica las exige. Por ejemplo, en el 11M confluyeron intereses extranjeros, económicos, separatistas, socialistas, terroristas e idiotas –que en las conspiraciones siempre hay alguien que presta apoyo sin saber de qué va el asunto-. Pero sólo algo que pudiera coordinar a todos esos intereses hubiera logrado preparar el atentado, financiarlo, suministrar el explosivo, volar los trenes, ocultar pruebas, manipular o comprar jueces, policías, espías, peritos, directivos de una empresa de ferrocarriles o destruir pruebas, montar otras falsas, dirigir la investigación y los medios de comunicación para crispar a la sociedad que debía votar en unas elecciones y, en menos de tres días, tener lista la maquinaria para desguazar los trenes.

Con el asesinato de Gabaldón pasa algo parecido: en menos de 48 horas le asesinan en la carretera de Extremadura, roban sus archivos en Madrid, asesinan al día siguiente a su secretario, obstruyen la búsqueda del desparecido, amenazan a su viuda y quitan el sumario al juez que inició las primeras pesquisas… ¿Y qué nos interesa de todo esto? Evidentemente la verdad de un crimen siempre es un reto atractivo para la inteligencia. Pero lo es mucho más el modus operandi de los que, desde entonces, no han dejado de coordinar acciones criminales para dirigir la Historia de nuestra querida España. Saber quiénes son y cómo se organizan es un paso para evitar futuras acciones que nos humillan y dividen.

Nos hemos hecho con un par de documentos del máximo interés. Por un lado, la crónica escrita por Manuela, la viuda de Gabaldón, para informar al General Franco de los extraños sucesos alrededor del crimen, de las amenazas de miembros del SIMP y de las terribles sospechas sobre quiénes podían ser los asesinos de su marido. Por otro, me ha llegado una fotografía del documento original del auto judicial donde consta que el Capitán Gutiérrez Mellado salvó de la condena a muerte a Sinesio Cabada, alias El Pionero, uno de los responsables de la muerte de Gabaldón, instantes antes de ser fusilado, como en cambio lo fueron otras 56 personas, según se había sentenciado en el juicio sobre la causa. Sobre este particular dimos cuenta en la entrada publicada el pasado día 9 de marzo.

Nos ceñiremos a los espeluznantes detalles que recogió la viuda en 1941, dos años después del crimen, para pedir aclaraciones. Esta gran señora, una mujer de gran fortaleza, además de tener que hacerse cargo de siete hijos en plena posguerra, luchó con todas sus fuerzas por conocer la verdad sobre el asesinato de su esposo, pidiendo investigaciones, solicitando justicia, removiendo todos los poderes del Estado hasta que,  agotada, falleció a los setenta años, en la década de los sesenta. ¡Claro que era una gran mujer!  Fue madre de 9 hijos pero había perdido dos: Alfonso asesinado por los rojos en Arenas de San Pedro el 30 de agosto del 36, y Pilar, asesinada con su padre el 29 de julio del 39. Y aún así no dejó de investigar el crimen de su esposo, con la escasa ayuda de una amiga de siempre llamada Aurelia Segovia,  perdiendo amigos y sufriendo espantosas amenazas.

Recoge su crónica terribles hechos que señalan con el dedo a los más que probables asesinos de su marido que no eran precisamente ninguno de los 56 socialistas o comunistas fusilados el 5 de agosto de 1939. Además de ser un homenaje a la profesionalidad de su esposo a lo largo de sus años de servicio a España en la Guardia Civil, desde que llegara a Talavera en 1931 hasta que le asesinan en 1939,  éste documento de apenas 5 páginas es un densísimo resumen que sin duda podría titularse: Las cloacas del primer franquismo. Intentaremos explicarlo con todo detalle ciñéndonos a los días cercanos al crimen:

Cuenta la crónica que al manipular el Frente Popular el resultado de las elecciones de febrero del 36, los desmanes aumentaron  y mantener el orden en Talavera de la Reina se hacía imposible, por cuanto el Alcalde, de nombre Julio Fernández-Sanguino, conocido miembro de una logia de la ciudad, estaba del lado de los violentos. Entonces se produce un hecho curioso: el Alcalde quiso ver a Gabaldón, Jefe de la Guardia Civil de la ciudad. El Alcalde le transmite que quiere verle fuera de Talavera, que debe marcharse. Gabaldón dice que cumplirá con su deber. Sanguino consulta con el superior de Gabaldón, Jefe Provincial Coronel Navarro. Al día siguiente, Gabaldón recibe orden de dejar su puesto y marchar a Sama de Langreo, Asturias. Para despedirle, el Ayuntamiento promueve una manifestación donde la turba pide la cabeza del honrado guardia civil. Cuenta la viuda que el Alcalde ya le tenía odio desde que, en 1932, Gabaldón mostrara apoyo público al Golpe de Sanjurjo.

Como ya contamos, terminada la guerra, Gabaldón era ya miembro de un SIMP del que pidió salir, espantado por algunos hechos que fue conociendo. El 12 de mayo de 1939 consta una solicitud a su Jefe directo en la Guardia Civil, Emilio Fernández, en la que le pidió dejar el SIMP. Bonell, su jefe en el servicio de espionaje lo impidió. Nunca le dejaron marchar. A pesar de eso, siempre cumplió con su deber, recabando gran cantidad de documentación sobre los enemigos que se infiltraban en el bando nacional…

Pocos días antes del crimen, un transportista denunció que unos individuos armados le pararon para preguntarle si había visto por la carretera un Ford 8 (ése era el que conducía Gabaldón).  El guarda de una finca cercana al lugar del crimen declaró que uno de los asesinos pasó varios días vigilando la zona; por lo visto a esa finca solía ir Gabaldón a comer, por amistad con el dueño. Ése mismo sujeto rondaba la casa de la familia Gabaldón, según reconoció la viuda. Constan avisos de las autoridades en los que se advierte, el 27 de julio, de la posibilidad de un atentado contra un militar o un Guardia Civil en una carretera de la provincia de Toledo.  La viuda también relata que el Capitán Durán, al servicio de Gabaldón, escuchó la angustia de su Jefe, que se sentía amenazado y espiado. Por lo visto, la conversación había tenido lugar mientras Gabaldón recogía documentación y embalaba cajas para trasladarlas a Madrid, donde pensaba residir a la vuelta del verano.

La mujer cree que sólo en Telefónos podían saber del viaje que iba a hacer Gabaldón el día 29, pues así lo cuenta en una conversación telefónica con la familia. Nunca se investigó esa pista. La versión oficial explica que Gabaldón había sido atracado y asesinado por simpatizantes de la izquierda. Pero si se trataba de un robo ¿por qué antes de dar el alto al coche de Gabaldón, pararon por error el del médico de Carmena y el del Secretario de Oropesa, y a ambos les dejaron marchar sin robarles ni una peseta?

Al ver que su padre y su hermana no regresaban a casa, uno de los hijos pasó la noche buscándoles con un taxista. A las 12 de la mañana del día 30 comenzaron las investigaciones de la Guardia Civil pero sin ponerse a buscar a los desparecidos. Por la tarde, la familia pidió al Capitán Fernández Amigo que les prestara el coche para intentar encontrarles por las carreteras de la zona, pero el Capitán les contestó que su coche está averiado. A la mañana siguiente, día 31, el Guardia Civil Fernández Amigo, sin  investigar el asunto, marchó a Madrid conduciendo su coche, produciendo gran inquietud en Manuela, la mujer de Gabaldón. Sólo el Capitán Durán apareció resuelto a investigar el asunto, pero no recibió órdenes para buscar a los desaparecidos hasta las 14 h del día 31: ya habían pasado 40 horas desde el asesinato. Y cuando por fin ordenan buscar los cuerpos, resulta  que ya los habían encontrado algunos hortelanos de la comarca. Así se enteró la viuda:

“Me fui a la capital con mi hijo el día 31 para hablar con el Jefe de la Policía de Madrid, y exigir que investigaran el asunto, pero tuvimos que volver porque unos vecinos avisaron de que habían aparecido los cadáveres.”

Un juez abrió diligencias y solicitó la presencia de los sospechosos detenidos, para hacer careos e interrogatorios y reconstruir el crimen con los presuntos asesinos. Se lo impidieron. El juicio fue sumarísimo y condenaron a muerte a muchos miembros de las Juventudes Socialistas. La familia y algunos leales a Gabaldón intentaron que no se ejecutara a los autores materiales sin interrogarles a fondo, sin someterles a careo, sin que explicasen antes su terrible acción. El escrito de la viuda es clarísimo:

“Queríamos que se reprodujera el hecho, pues no cabía en cabeza de nadie que tres mequetrefes cometieran este asesinato.”

El día 2 de agosto, la esposa de Gabaldón seguía insistiendo. Pidieron ver al jefe de su marido, el responsable del SIMP, Teniente Coronel Bonell para exigirle que no se procediera a fusilar a los asesinos sin que fueran a Talavera de la Reina para reconstruir los hechos y someterles a un careo.

“Nos llamó impertinentes y nos dijo que perderíamos la paga si movíamos el asunto.”

En el funeral de Gabaldón celebrado en Madrid el día 3 de agosto, en la Iglesia de Jesús del Gran Poder, Bonell repitió su amenaza de dejarles sin paga ante varios altos cargos del Ejército y de la Guardia Civil, ante un hijo de Gabaldón de nombre Manuel y ante la amiga de su esposa Aurelia Segovia.

Días después solicitaron a un Cabo de la oficina del Archivo de Logias que Gabaldón  dirigía, que entregara la documentación del mismo. Nunca la entregó porque todos los papeles fueron robados la noche del crimen, la noche del 29, y al día siguiente apareció muerto, en el parque del Retiro, el secretario que ayudaba a Gabaldón en el Archivo de Logias. En el proceso de este crimen quedó documentado que había sido ordenado y ejecutado por miembros de la Masonería.

Sabemos que uno de los autores, el conocido como El Pionero se libró de la ejecución  gracias a una acción extraña en la que interviene el Capitán Gutiérrez Mellado, siguiendo “órdenes superiores” como consta en el folio del proceso 1.495.646.

El 23 de septiembre del 39 murió en un curioso accidente de coche el General Carroquino, al mando de la División en la que Gabaldón desempeñó su labor de investigación y espionaje. En el “accidente”, ocurrido el la carretera de Extremadura a la altura de Santa Cruz del Retamar, murieron también su esposa y su secretario. Carroquino había sustituido al General Yagüe y ambos siempre estuvieron empeñados en esclarecer el asesinato de Gabaldón, que trabajaba en su División. Tal fue el interés de Yagüe que logró reabrir el proceso de Gabaldón en mayo de 1940. Se mantuvieron las investigaciones hasta 1949, cada vez con más datos, pero también con más confusión.

Tanto Bonell como los Fernández-Sanguino constan como miembros de la Masonería por listados de miembros de logias en las que aparecen sus nombres como por declaraciones del proceso. También sabemos por testimonios de algunos talaveranos que el Fiscal de la época era masón. Todos ellos se reunían en la logia en la que otro médico, de nombre Juárez, era el Gran Maestro. Desde la invasión francesa a principios del XIX, las logias no habían dejado de aumentar en España, llegando a su apogeo durante la II República. Y en Talavera de la Reina, desde entonces, siembre hubo numerosos masones muy bien relacionados.

Respecto a los Sanguino, es preciso señalar que era una numerosa familia muy conocida en Talavera de la Reina, y que no todos eran masones ni republicanos. El más conocido era Don José, médico generoso que atendía a todo el mundo y no cobraba a los pobres que acudían a su consulta. Era una persona muy querida por sus conciudadanos. Don José tenía 9 hijos. De ellos, el que más nos interesa era Julio, el Alcalde republicano, militante de la Izquierda Republicana de Azaña que conspiró para echar a Gabaldón de Talavera y que parece ser tuvo relación con loas criminales. También sabemos algo de Fernando, médico simpatizante del Frente Popular que logró huir a Argentina y Luis, también médico ajeno a los asuntos políticos. Era tal el prestigio de José Fernández-Sanguino que, antes de la toma de Talavera por los nacionales (al mando Yagüe) en septiembre, logró salvar a algunos derechistas del paredón, entre ellos a un electricista conocido como García, un profesional querido por la gente. Curiosamente, cuando entraron los  nacionales y detuvieron a Julio Fernández-Sanguino, el Alcalde rojo y masón, éste García logró que su yerno, un prestigioso boticario de derechas de apellido Zaragozá, le sacara de la prisión evitando que le fusilaran. La sufrida viuda de Gabaldón deja caer en su espeluznante informe a Franco que:

“Sabemos que Sanguino, el Alcalde republicano, hoy vive muy tranquilo en Jaén.”

En fin, como decíamos al principio, solo una magistral coordinación de decenas de personas de tan diferentes organismos e instituciones puede llevar a cabo un escandaloso crimen logrando que 73 años después aún no se sepa la verdad que la familia sigue queriendo conocer. Para conseguir el objetivo fue necesario espiar a Gabaldón durante meses, liberar de la prisión a jóvenes socialistas, pagarles, suministrarles uniformes del Ejército Nacional, impedir un correcto juicio, quitar el sumario al juez para poner a uno conveniente, retrasar la búsqueda de los desaparecidos, robar los Archivos de Logias tanto el de la Dirección General como el de la casa de Gabaldón, asesinar al secretario de Gabaldón, amenazar a la viuda y a los hijos,  sacar del paredón a uno de los responsables,  asesinar al General Carroquino porque podía saber algo y torpedear el sumario con declaraciones confusas hasta que se cerró definitivamente en 1949.

¿Cuánto se parecen estos misterios a los misterios del magnicidio de Carrero, del 23F o del 11M? Ricardo de la Cierva, a raíz del asesinato del Presindente Carrero Blanco, escribió: 

“En los cuatro magnicidios anteriores no estuvo lejos la Masonería: Prim en 1871, Cánovas en 1897, Canalejas en 1912 y Dato en 1921.”

¿Quién no cree ahora en un poder superior capaz de una acción tan precisa en la que se implica tanta gente arriesgándose sin miedo al crimen y a la corrupción?  ¿Acaso no estuvo la Masonería demasiado cerca del asesinato de Gabaldón, que dirigía el Archivo de Logias que tanto podría haber comprometido a sus miembros fichados?

jueves, 15 de marzo de 2012

LA CORRUPCIÓN NO ES SÓLO POLÍTICA

Tiende a pensar la gente que la corrupción es fundamentalmente una consecuencia del poder político, es decir: roba el que tiene poder en cuanto que usa recursos de todos para favorecerse a sí mismo o a sus familiares o amigos.  También es verdad que muchos que piensan eso se descubren cuando afirman: si estuviera ahí, haría lo mismo.

La corrupción, por tanto, es anterior a la política; la corrupción nace a pequeña escala y a medida que aumenta el poder de la persona, se acaba por robar a escala mayor. A mí me contaba mi padre un cuentecillo para que entendiera que robar está mal siempre: un niño se llevó a casa un lápiz de un compañero del cole y como nadie le dijo que eso no debía hacerlo, al curso siguiente robó un par de libros; cuando acabaron los estudios robó un coche y cuando trabajó en un banco, los ahorros de varios clientes. Llegó a concejal y en el Ayuntamiento obligaba al contratista a pagarle comisiones; al final tenemos un político profesional al uso, de cualquier región y de cualquier partido.

Es tal la costumbre que hay que preguntarse: ¿acaso la política no muestra  más que el estado real de la sociedad de un país sin cultura, sin educación, sin referentes y sin ideales; en fin, de un país que solo aspira a ganar lo más posible con el menor esfuerzo? Y no es cuestión de cambiar de Gobierno. No espero que ninguno de los políticos de éste sistema mejore España. Eso es una tarea que debe surgir de la gente, empezando por no robar lápices en el colegio.

Y si es verdad que el socialismo español es maestro en apropiarse de ese dinero público que no es de nadie, como dijera esa ministra de ZP, lo alucinante es que el partidismo sectario suele defender y justificar la corrupción cuando los corruptos son compañeros, otra prueba de lo extendido de la lacra: he podido conocer de cerca varios casos recientes de amiguismo, de corrupción y de auténticos dislates cometidos desde que el PP ganara las elecciones. Y son más tremendos por cuanto el PP, incapaz de tomar las riendas de una RTVE que sigue haciendo el juego a Rubalcaba o de regenerar a fondo los mandos intermedios de Interior que tan útiles fueron para la manipulación del 11M o el Fasián, se han apresurado a destituir a empleados eficaces de empresas públicas para colocar a los amigos o familiares de tal o cual Ministro y han nombrado a afiliados chupatintas ignorantes como asesores de alto sueldo. Vamos, que Rajoy no sólo sigue la política zapatética del proceso con ETA y la financiación sindical, sino que mantiene la misma dinámica de permitir que los suyos se aprovechen del poder: total, subimos el IRPF y seguimos robando… Que Aznar cobre del Consejo de Estado y como consejero en una gran empresa resulta tan repugnante como cuando lo hace Felipe González. ¿Súmate al cambio? Claro, ahora les toca a otros seguir haciendo lo mismo.

domingo, 11 de marzo de 2012

SINDICALISTAS Y VÍCTIMAS

El día en que a cualquier persona decente la conciencia le martillea porque no sabemos –sólo intuimos- quién asesinó a 192 e hirió a casi 2000 compatriotas hace ocho años, unos cafres que no respetan nada han querido boicotear un día que sólo se debe hablar más alto para exigir la verdad de lo que ocurrió aquel 11 de marzo de 2004, cuyas consecuencias aún pagamos. Unos sindicatos vergonzantes e infames, desprestigiados y carísimos, han querido robar el día a las Víctimas anulando su protagonismo, impidiendo que la sociedad se fije en ellas, quizá haciendo un favor a los que quieren que todos olvidemos que la verdad sigue siendo una exigencia, que no era sólo cuestión de una protesta un 13 de marzo para alterar unas elecciones…

Mientras las Víctimas del terror han tenido que pedir dinero a la gente para poder mantener su organización que hace bien a toda la sociedad, los sindicalistas siguen recibiendo subvenciones escandalosas del Gobierno que todos pagamos, viven como millonarios y son una rémora para nuestro progreso económico.

Mientras las Víctimas del terror miran al cielo en silencio, quizá solo hablen con educación preguntando por la verdad sobre quién les hizo tanto daño, los sindicalistas vociferarán exigiendo derechos para seguir viviendo esa mentira en la que ellos lo piden todo sin tener ningún deber.

Mientras las Víctimas del terror, cuando acabe el acto de homenaje a sus muertos, se irán a casa tristes echando de menos al que falta, los sindicalistas cuando acaben sus protestas, se irán a vivir y a tomar cervezas.

Mientras Víctimas del terror seguirán recibiendo todo el apoyo de mi parte, los sindicalistas que instigan violentas coacciones –lo veremos el día 29- seguirán recibiendo todo mi desprecio, porque no aportan nada, cuestan mucho dinero, dañan la economía y no merecen las cuantiosas subvenciones que reciben.

En fin, creo que ha sido muy positivo que CCOO y UGT hayan querido manifestarse hoy. Todos verán más claramente la indecencia frente a la mejor parte de nuestra sociedad.

sábado, 10 de marzo de 2012

APUNTES PARA UNA DERECHA DEMOCRÁTICA Y ACTUAL

Simplemente para evitar confusiones, aviso de que lo que más entorpece un debate enriquecedor son los prejuicios y las clasificaciones. Muchas veces un prejuicio acaba siendo un insulto o un desprecio y una clasificación conlleva que la mente se cierre a la propuesta de lo que se expone. Así, hoy en día, abundan quienes con un prejuicio basado en un nombre descalifican a una persona. Y también predominan quienes, no aceptando que las palabras son confusas, las aplican para cerrar debates al asumir solo lo que ellos creen que están expresando: democracia, libertad, liberalismo y por supuesto derecha son todos términos cuya aplicación en según que contextos puede llegar a significar cosas opuestas. No caigamos pues ni en los prejuicios ni en las clasificaciones; creo que a buen entendedor pocas palabras bastan. Abramos la mente, porque urgen soluciones al drama nacional que estamos viviendo.

Desde que leí aquel polémico debate del año pasado entre Pío Moa y César Vidal en Libertad Digital sobre el origen de nuestra imperfecta democracia actual o escuchando los brillantes comentarios de Moa en Esradio, en el programa Sin Complejos de Luis del Pino, ciertas ideas no dejan de rondarme la cabeza.

Hoy mismo, sábado día 10 de marzo, comentaba el historiador la ausencia de principios democráticos en la izquierda, sobretodo en el PSOE, desde su fundación hasta nuestros días. Todo ello se hace evidente para quien quiera repasar sin prejuicios la auténtica historia del socialismo español. Pero Moa suele advertir de que en España, tampoco la derecha ha sabido nunca hacer suyo un auténtico sentido democrático: “la democracia –señala Moa-, para la derecha, no es más que un resignarse a aceptar cierta homologación con Europa, un adaptarse a lo que hay, un someterse tolerando a la izquierda.”

Estudiando el convulso periodo de la II República se hace evidente la falta de voluntad democrática de la izquierda, que desde el año 31 estaba obsesionada con arrasar a la España que no quería aceptar. Pero también es cierto que ni la derecha moderada hizo frente con contundencia a estos desmanes –como hoy tampoco lo hace- ni otros movimientos de la derecha confiaban en la democracia –como tampoco ocurría en gran parte de Europa-. Aquí –salvo la Restauración con todos sus defectos- nunca hubo forma de proponer un sistema de convivencia: era verdaderamente imposible. Al final, sólo el Alzamiento Nacional puso fin al dislate de tantos errores causados por décadas de corrupción, mediocridad y maldad.

En la Transición, el PSOE trató de volver a sus esencias revolucionarias, pero ésta vez, los poderes extranjeros que tutelaban desde hacía años el proceso político para pasar del franquismo al consenso del 78, lograron domesticar al PSOE en cierto modo, pero sólo hasta el periodo desastroso liderado por Zapatero. Desde entonces hasta hoy, la derecha débil que representa el Partido Popular, ha aceptado el juego del consenso partitocrático anulando cualquier opción que surgiera por su derecha. Fue una tarea sencilla, porque desde que Fuerza Nueva fuera perseguida con todos los poderes del sistema hasta su desaparición (en parte también por sus propios errores),  nadie ha conseguido aglutinar en un movimiento significativo a los que confiamos en principios elementales como España, cristianismo y tradición. Pero repetía Pío Moa: “ni antes de la guerra ni en la Transición, ni tampoco hoy en día, ni la derecha ni la izquierda fueron o son democráticas. Hoy la derecha del PP acepta el juego del consenso.”

Y todo esto me hace pensar. ¿Hay aquí una puerta abierta a nuevos proyectos políticos? ¡Por supuesto que sí! Es evidente que UPyD ha sido un ejemplo sorprendente de audacia. Pero, ¿por qué en la derecha no es posible? ¿Vamos a echar la culpa siempre al resto? ¿Y la autocrítica? El hombre no es para la ideología de un sistema político sino que cada época tiene ciertas particularidades que deben solventarse con los sólidos principios bien afianzados para servir a los hombres. La política no puede hacerse a base de dogmas: es el arte de negociar, de acordar, de pactar para servir mejor los intereses de los compatriotas. Ya se que los profetas de la pureza ideológica y los militantes de la siempre fácil consigna anacrónica entrarán a insultar. No nos importa. Tenemos muy claro lo que ya ha fracasado y no queremos seguir ése camino. Algunos decidirán quedarse con sus ideas maravillosas, tan geniales como ineficaces.

Lo que nunca hemos aplicado en España, lo que constituye un error radical desde la Guerra de la Independencia, es el desprecio de los auténticos principios democráticos. Hoy, muchos de los que se dicen liberales confunden, en la celebración de La Pepa, absolutismo borbónico de importación francesa con la preciosa tradición española de la Monarquía Hispánica, que no tuvo nada ni de centralismo ni de absolutismo; al contrario. El pueblo que se levantó contra una invasión cargada de odio a España y su gran tradición, no quería que una mezcla de jacobinos y liberales exaltados próximos al ateísmo o a la masonería, impusieran sus ideas en la Constitución de Cádiz,  rompiendo con la riqueza institucional española y dividiendo sin remedio al país.  En ese fallo o maldad situaba Cambó el origen de la Guerra Civil de 1936, porque desde ahí hasta la paz de 1939 no hemos sufrido más que dramas internos que nos han traído miseria, división y guerras.

Entonces, ¿qué entendemos por una democracia que deberíamos intentar de nuevo? Pues tomemos nota de la tradición de la Monarquía Hispánica, aprendamos de esas Cortes medievales del pacto, disfrutemos del modelo de León de 1188 que luego sirvió de ejemplo para las constituciones más avanzadas en Europa. Retengamos ésa imagen donde el Rey medieval suplica a las Cortes un aumento del presupuesto habiendo antes justificado exhaustivamente los gastos, para compararla con la insufrible deuda que genera el despilfarro y la corrupción política. Miremos incluso el árbol de Guernica y contemplemos cómo Fernando el Católico o Carlos V iban allí a arrodillarse para jurar los Fueros y que, respetando las costumbres históricas de las diferentes regiones de España, afianzaban la unidad en un proyecto común. ¿No era la tradición mucho más respetuosa con las peculiaridades de las regiones españolas, siempre sumando, buscando adhesiones para mirar juntos a fines más elevados? ¿Cuándo se perdió aquello, quién tuvo la culpa de dar alas a un nacionalismo en unas regiones que antes suplicaron por adherirse al proyecto de España? Sírvanos de ejemplo la unidad de la Reconquista, objetivo común de ocho siglos a pesar de las trifulcas por el poder y observemos la diferencia de organización social basada en el acuerdo y en la libertad personal frente al feudalismo europeo que llevaba en sí semillas de guerra y revolución. Y miremos -¡claro que sí!- al Estado que supo desarrollar una economía tercermundista hasta ponerla entre las potencias, con protección y seguridad y con una presión fiscal tres veces inferior a la actual. Sin duda, algo hicieron bien los gobiernos del franquismo…

¿Acaso tenemos de verdad que acomplejarnos? ¡Despertemos de la leyenda negra que todavía es la mejor cultura que tienen algunos! ¿Qué es la Inquisición con sólo dos mil  condenados a muerte en su historia de varios siglos, después de procesos judiciales impecables, frente a los 60.000 guillotinados sin juicio en los primeros días de la Revolución Francesa, en nombre de la Igualdad, la Libertad y de la Fraternidad? Por no hablar del Comunismo, el sistema asesino por antonomasia que todavía presume de sus consecuencias superando los 100 millones de muertos y aún somete a millones de seres humanos…

Es que realmente fuimos los primeros y mejores inventores de un sistema de contrapesos, de garantías, de Monarquía y representatividad de ciudadanos, pueblos y ciudades. Y cuando llevamos a América nuestra experiencia política, tratamos al extranjero como ciudadano y no como esclavo por mucho que quieran que la anécdota sea la categoría y fundamos así el Derecho Internacional, una de las grandes aportaciones de Salamanca. Construimos por medio mundo escuelas y universidades. ¿Quién nos dará lecciones? Otros tardaron trescientos años más en acabar con la esclavitud y aún presumen de su historia.

Ya se que los soberbios que creen que su época es la mejor, por esa teoría absurda del progreso indefinido, jamás querrán ver nada bueno en la tradición. Quizá debamos caer en la cuenta de que la mejor tradición y los mejores principios deben tener su hábil forma de comunicarse, su intrépido intento de amoldarse al tiempo y siempre en un delicado equilibrio entre mantener sanas las ideas y conservarlas prácticas para cada época.

Y en un proyecto político es fundamental la cuestión económica. Dada la confusión actual, o se clarifica cuanto antes los criterios más adecuados o ser perderá el tren de la historia. Es cierto que los errores del socialismo y del liberalismo radical del siglo XIX generaron un Estado potente que hoy nos quita la libertad con su poder y nos arruina con sus impuestos. Pero por esa confusión terrible del lenguaje que hace tan difíciles los debates, llámanse hoy liberales casi todos los que defienden la autonomía individual y la propiedad privada, principios sagrados que cualquier opción que quiera luchar contra el totalitarismo sutil del Estado moderno –que ha logrado imponer una mentalidad socialista donde todos exigen derechos despreciando los deberes- deben considerarse como primordiales. Por eso, cuidado en este punto con la cuestión de la pureza, del nominalismo, que impide a tantos abrir los ojos, despreciando a tantos por cómo se llaman a sí mismos. ¿Acaso la libertad económica es patrimonio del liberalismo filosófico?  Es más, ¿habría una identificación entre lo que hoy se entiende como un sano, moderadamente regulado liberalismo económico, siempre pendiente de un mínimo de protección social que nunca faltará en una propuesta política inspirada en la fe católica, con el filosófico, fuente de dislates y errores, padre del centralismo y del absolutismo y de los abusos que trajo el socialismo? Algunos ya gritan: es usted un neocon. ¿No querrán tomar lo bueno en sí sólo porque no es suyo, identificándose con esa izquierda sectaria que sólo acepta su más negra historia y sus más peligrosa ideología?  Y vendrán los que presumiendo de amar a España contribuirán a dividir, tachando, clasificando, prejuzgando y en fin, contradiciendo su propia ideología, pues prefieren una pureza anacrónica y marginal a la unión entorno a unos principios básicos, elementales e ineludibles… Pero cada época tiene su afán: ¿no es hoy la inmigración descontrolada un problema tanto para la nación como para la persona que busca un futuro ideal y no recibe más que la miseria que aquí se impone? Y el drama de una sociedad radicalmente alejada de la cultura elevada, de la educación o de la moral elemental –como refleja la aceptación social de 110.000 abortos al año-, ¿acaso no es un panorama nuevo respecto a la España de 1975?

Me encantaría proseguir este diálogo como un debate enriquecedor, de manera que podamos generar con creatividad y con mentalidad positiva, nuevas bases para la regeneración institucional que nos urge. Quizá hasta sea una gran responsabilidad que debamos asumir, y Pío Moa esté acertando señalando donde hay un hueco que en España nadie ha cubierto -salvo la hábil Rosa Díez, que recoge votos de quienes, preocupados por el fracaso del sistema, se agarran a la esperanza de quien ha visto que el consenso del PP y del PSOE acabará por rendir a la nación ante una ETA prepotente-  y que alguien debe afrontar, pues son millones los españoles que creen en nuestra nación, en nuestra mejor tradición, en nuestra maravillosa diversidad, en una auténtica democracia basada en la representatividad de todas, de todas las opciones, que asuma un compromiso por España y que respete la libertad de cada persona en todos los campos: religioso, moral y económico. ¿No sería brillante, frente a la falta de democracia de la partitocracia, una propuesta que fomente la representatividad directa del ciudadano generando interés por la actividad política?

Pero para saltar a la arena y atraer a la gente se necesitan principios políticos sólidos, seguridad para mantenerse firmes, confianza en que tenemos las mejoras ideas, paciencia para esperar el momento, cultura para aprender de grandes intelectuales modernos como Ramiro de Maeztu, Donoso Cortés, Balmes, Menéndez Pelayo, Esparza y el mismo Moa y habilidad y medios para comunicar a todos los españoles una atractiva propuesta. No es fácil, pero es el único camino.

viernes, 9 de marzo de 2012

NUEVOS DATOS DEL ASESINATO DE GABALDÓN

El verdadero origen de LA TESIS PROHIBIDA

En estos primeros días de marzo logré reunirme con una de las nietas y uno de los hijos de Isaac Gabaldón, el llamado muerto de la carretera de Extremadura asesinado en extrañas circunstancias, junto a su hija Pilar y su chófer José Luis Díaz, en la noche del 29 de julio de 1939. Gabaldón era un Guardia Civil, agente del Servicio de Información Militar y encargado del Archivo de Logias, Masonería y Comunismo cuando le mataron.

Encuentro con la familia
Beatriz, la nieta, había contactado conmigo gracias a las redes sociales. Me siguió algún tiempo. Aunque me había visto en Intereconomía, cuando el concurso de El Candidato, necesitaba asegurarse de que podía confiar en mí. Cuando me conoció me dijo:

-Tu nombre acabó por darme esa confianza.

Y eso a pesar del enfado de sus padres con mi abuelo Blas Piñar debido a la publicación de cierta información del caso Gabaldón en la revista Fuerza Nueva, a finales de los años setenta. José Antonio Gabaldón, padre de Beatriz, me miró con seriedad y me confirmó su irritación:

-Literalmente mandé a la mierda a tu abuelo. Le visité en su Notaría para pedirle que no publicaran más información sobre el asesinato de mi padre porque eso perjudicaba al ascenso de mi hermano Luis, que estaba a punto de ser General de Aviación. El me preguntó que si tenía miedo. Yo le dije: soy Falangista, no tengo miedo.

Mientras su esposa Beatriz Montemayor me sirve una taza de café, me mira y me pregunta:

-¿Le importa que le diga lo que pienso de Fuerza Nueva?

-No. Puede decir lo que quiera. Faltaría más. No me trate de usted.

-En Fuerza Nueva había mucho histérico. Y su abuelo hizo mal en disolver el partido. Yo soy patriota, pero no histérica. Nosotros somos de la Falange. Yo, desde niña –y me mostraba una foto de un grupo de chicas falangistas, de Talavera de la Reina, al poco de acabar la guerra.

Llamada del Servicio Secreto al Congreso.
A mi abuelo le habían amenazado por retomar el caso Gabaldón. Habían comenzado a publicar información comprometedora para algunos cargos del franquismo que también se estaban posicionando muy bien durante la Transición. A los pocos días de salir el  ejemplar de la revista Fuerza Nueva donde se trataba el crimen de la carretera de Extremadura, el Jefe del Servicio Secreto, llamó al Congreso pidiendo hablar con mi abuelo, al que amenazó:

-Dejen de publicar cosas del asunto Gabaldón. No lleva a ningún sitio. Su vida corre peligro. Se lo advierto.


La Tesis Prohibida
Yo había escuchado a mi abuelo contar cosas de aquel misterioso crimen y me impactó la semejanza que podía observar, sobretodo cuando analicé el proceso judicial de unos mil doscientos folios, con otras operaciones tenebrosas del poder, como el asesinato de Carrero el 20 de diciembre de de 1973, el Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el atentado contra Aznar el 19 de abril de 1995 y la masacre de Madrid del 11 de marzo de 2004. Así que publiqué La Tesis Prohibida, una novela construida a partir de la muerte de Gabaldón y donde esos atentados tenebrosos se relacionan en una hipótesis realista, en la que todo lo que se cuenta podría ser cierto…

Desde que se publicó mi libro, he intentado seguir investigando sobre el oscuro caso del muerto de la carretera del oeste. Así se había referido a Gabaldón ni más ni menos que Milans del Bosch, que en una carta de 1981 dirigida al General Gutiérrez Mellado, escribe: “sobre tu conciencia pesa el muerto de la carretera del oeste.”

Gracias a La Tesis Prohibida, hace unas semanas, contactó conmigo la nieta de nuestro protagonista, Beatriz Gabaldón. Hace pocos días estuve con sus padres, José Antonio y Beatriz. Dedicamos unas horas a charlar sobre el asunto. Nuevas reuniones prometen más datos interesantes. Pero lo averiguado hasta la fecha llegará a impresionarles. Sigan leyendo:

Gabaldón y la guerra
Cuando la revolución del 34, Gabaldón era el Jefe de la Guardia Civil en Talavera de la Reina. Su integridad personal y la defensa del orden le llevaron a ser odiado por la potente izquierda de la ciudad, que se manifestaban gritando:

-Queremos pan y carbón y la cabeza de Gabaldón.

Dada la situación de preguerra y la agitación de Talavera, a principios del año 36 trasladaron a Gabaldón a Sama de Langreo, cerca de Oviedo. Su esposa se llamaba Manuela; tenían 9 hijos. Debido al repentino cambio de puesto y a la peligrosa situación en Asturias, Gabaldón pidió a uno de sus hermanos, que vivía en Arenas de San Pedro,  que se hiciera cargo de su familia. Y llegó el Alzamiento. Arenas de San Pedro quedaba en zona roja, así que Manuela y sus nueve hijos huyeron a Ávila con el cuñado, pues eran conocidos militantes de la Falange. A los pocos días de la sublevación militar, un tal Bardají, que también era de Arenas, reclutó a 200 falangistas en Ávila con el objetivo de tomar el pueblo, dado que era una zona estratégica al otro lado de las montañas. Bardají organizó varios autobuses y dos hijos de Gabaldón, Alfonso y Luis, se apuntaron a la arriesgada misión. Cuando llegaron a Arenas, Bardají se dirigió a su casa con algunos de los falangistas, hizo acopio de las cosas de valor y huyó a Ávila en el coche de algún amigo, abandonando a los falangistas que había utilizado como excusa y como protección.  Los milicianos decidieron defenderse de la incursión y detuvieron a la mayor parte de los falangistas, entre ellos a Alfonso Gabaldón. Les cortaron las manos con una hoz y les fusilaron en una zona conocida como “El berrocal.” Luis salvó la vida escondiéndose en una cárcel y contando al Director de la misma que era huérfano y que no sabía quienes eran sus padres. Luis murió hace un año y llegó a General de Aviación, sin importarle demasiado ni la política ni la investigación del asesinato de su padre…

En octubre del 36, liberado Oviedo,  Isaac Gabaldón es trasladado a Plasencia, para organizar las tropas que participarían en noviembre en el intento sobre Madrid. Una vez fracasado el asalto nacional a la capital, Gabaldón fue destinado al SIM, a las órdenes del General Hungría, con el encargo especial de organizar a toda prisa un Archivo de Logias, Masonería y Comunismo con el objetivo de evitar las posibles infiltraciones del enemigo en el bando nacional. Y entre los agentes que estaban bajo el mando de nuestro protagonista se encontraba el Capitán Manuel Gutiérrez Mellado, un doble agente conocido como Teodosio. Nunca se llevaron bien.

Gabaldón y el oscuro SIM
Terminada la guerra,  el Comandante Gabaldón pidió al General Hungría que le trasladara del SIM a otro departamento. No le dejaron. Por lo visto, Gabaldón era un hombre muy honrado y venía denunciando que desde el final de la guerra, los agentes del SIM solían robar y cometer todo tipo de abusos en las casas de las personas que investigaban.  No le trasladaron y le ordenaron hacer la vista gorda. Pero su integridad no se lo permitía. Y seguía denunciando a otros mandos la corrupción del SIM. Como además tenía información comprometedora en su Archivo de Logias, entre muchos de los militares pertenecientes a la Masonería se gestó un gran odio a Gabaldón, ante el temor de que se conociera su pertenencia a las logias y aquello acabara por perjudicar sus carreras, dada la fijación de Franco con los masones. Tanto era el odio hacia el agente del SIM que, al final de una cena entre compañeros, cuando las copas alteraban los comportamientos y de la risa se llegaba a la discusión, el mismo Gutiérrez Mellado amenazó de muerte a Gabaldón.

El asesinato
En el mes de julio del 39, Gabaldón estaba en Madrid preparando la nueva casa  de la familia con ayuda de su primogénito, de nombre Manuel. Querían aprovechar el verano para trasladar a toda la familia desde la casa de Talavera, donde vivían desde el final de la guerra, a un chalé en la Colonia Iturbe en la calle Doctor Esquerdo. Después de un paseo, en una noche de calor sofocante, cuando regresaron a la casa de Madrid, Gabaldón se dirigió a su hijo:

-No enciendas las luces. Te voy a explicar una cosa importante. Subamos al piso de arriba. Mira, ahí en frente, desde esa ventana, me están vigilando. Y allí, y también allí –señalaba los diversos lugares apuntando con firmeza. –Debes saber que estoy en una misión muy peligrosa. Con ayuda de mi secretario, hemos organizado toda la información sobre la Masonería en España. El General Franco está muy pendiente del avance de nuestro trabajo. Aquí en casa he conservado copia de todos los documentos que he entregado a la Dirección General. Sólo tu sabes que ésta copia existe.

A los pocos días, Gabaldón marchó a Talavera a ver a la familia y organizar el traslado a Madrid. Aún quería completar cierta misión relacionada con un masón de Extremadura. El día 30 de julio, además, se iba a celebrar en Arenas de San Pedro el funeral por su hijo Alfonso, asesinado tres años antes por los rojos, y quería ir con su esposa y sus hijos. El día 29 por la mañana partió temprano con su chófer y su hija Pilar, de quince años. Se llevó a su hija para despistar, para que no pareciera que iba de misión. Sabía que le tenían ganas. Le habían amenazado. Regresaron por la noche. A la altura de Oropesa, unos  hombres vestidos con uniforme del Ejército Nacional le dieron el alto. Gabaldón era muy prudente y sabía que nunca, bajo ningún concepto, se debía parar en la carretera, y menos de noche y menos cuando se iba en una misión. En ése momento del relato, su hijo José Antonio me agarra del brazo, presionando con su fuerte mano:

-Sólo pudo parar por un motivo. Mi padre sólo podía tener un motivo –remarcó- para parar su coche y aceptar conversar con alguien en aquella noche tenebrosa –me agarró aún más fuerte del brazo para transmitirme la importancia de su afirmación; me estremecí, temblé y balbucenado por la emoción, le pregunté:

-¡¿Por qué paró entonces?!

-Creo que sólo pudo parar porque entre quienes le daban el alto tenía que estar uno de sus subordinados en el SIM. No tengo pruebas. Pero estoy seguro de que paró porque quien le pidió detener el coche era ni más ni menos que Gutiérrez Mellado. Estoy absolutamente convencido de que tuvo que ser así.

A la mañana siguiente aparecieron en un cañaveral los tres cuerpos con varios tiros. Cuentan en Talavera que tres de los asesinos, nada más matar a Gabaldón, fueron a cobrar tres mil pesetas a casa del médico Sanguino, Gran Maestro de la Logia de Talavera. A los pocos días se fusiló en Madrid a 56 personas, entre ellas las famosas Trece Rojas, con la excusa de haber organizado un atraco para robar a Gabaldón. Esa era la versión oficial.

El día que iban a fusilar a todas aquellas personas, de las que la mayoría nada tuvieron que ver con el asesinato de Gabaldón, se presentó Gutiérrez Mellado para liberar a uno de los tres asesinos, miembros de las Juventudes Socialistas, confidentes del SIM, que habían sido detenidos al día siguiente del crimen, porque estaban perfectamente fichados -¿les suena de la película del 11M?-.  La escena es impresionante. Los condenados en el paredón. Los verdugos a punto de disparar. Se presenta allí Gutiérrez Mellado y pide llevarse a uno de los autores materiales del crimen, conocido como El Pionero, de nombre Sinesio. Consta en una resolución judicial del 20 de octubre de 1939, que El Pionero fue liberado de la muerte por Gutiérrez Mellado, justo cuando estaba en el paredón y ante el pasmo de los otros 56 que sí fueron tiroteados sin compasión. En ese documento, el juez instructor afirma que “se terminan las diligencias sobre El Pionero, liberado el 6 de agosto por Gutiérrez Mellado siguiendo órdenes de la superioridad para trasladarle a la cárcel de Porlier, según acredita el Teniente Rafael Puga.”  Luego se dijo que El Pionero fue fusilado, pero sin embargo, cuando otra investigación exhumó la tumba del confidente y asesino, no encontraron su cuerpo.

Al día siguiente del asesinato de Gabaldón, asesinaron en Madrid a su secretario y asaltaron el Archivo de Logias y la casa de Doctor Esquerdo. Nunca más se supo de los documentos sobre la Masonería, salvo algunas páginas que aparecen en el sumario del caso, la mayoría con tachaduras.

Las amenazas
Manuela, la esposa de Gabaldón recibió todo tipo de amenazas porque se empeñó en conocer la verdad sobre el asesinato de su esposo y de su hija. Intentó que Franco la recibiera, logrando por fin audiencia, pero un día antes le avisaron de que no la recibiría, diciéndola que o dejaba el asunto o sus hijos que cursaban en la Academia Militar serían expulsados. No contentos con tal abuso, le dijeron que además, le dejarían sin pensión de viudedad.  Así trataban a una madre que en plena posguerra tenía que sacar a siete hijos adelante, la mayoría menores.

También recibió amenazas uno de los jueces que abrió diligencias sobre el asunto, unos años después. El juez instructor, Ricardo Monet, denunció en mayo de 1941, según consta en otro documento que “le amenazaron con morir como Gabaldón si investigaba el crimen, y por eso –decía- no puedo mover el ojo porque me matan y acepté así un traslado a Canarias.”

Manuel, el hijo de Gabaldón, con los años fue ascendiendo en la carrera militar. Llegó a ser escolta de Franco, que un día le preguntó por su padre; es decir, Franco conocía la siniestra historia del muerto de la carretera de Extremadura. Después, Manuel fue destinado a un organismo conocido como de Represión de la Masonería, dependiente de la Secretaría General del Movimiento. Un día, Manuel dio cuenta de que ciertos masones habían pedido audiencia al Jefe del Estado.  Sin mediar palabra le detuvieron y le encerraron durante varios meses en un castillo cercano a Talavera la Real.

Las preguntas
¿Por qué mataron en realidad a Gabaldón? ¿Por denunciar la corrupción y los abusos del SIM, por la información sobre la Masonería o por ambas razones? Se cuenta también la historia de ciertos papeles de Portugal que al parecer componían un informe secreto del Gobierno de Salazar en los que se detallaba un minucioso plan de los aliados para matar a Franco, por el temor de que su inicial alianza con Hitler –luego hábilmente rota por el Gobierne español- hiciera que  España se pusiera del lado de Alemania en el conflicto mundial que estaba a punto de estallar. Quedan otras preguntas. ¿Por qué amenazaron de muerte a mi abuelo cuando en plena Transición publicó información del caso Gabaldón? ¿Qué querían ocultar casi cuarenta años después? Algo me dice –y no exagero- que para explicar muchos de los oscuros sucesos de la política española del último medio siglo, incluido la masacre de marzo 2004, debemos averiguar la verdad de éste crimen. ¿Acaso no resulta obvio, que desde el principio del régimen franquista, las mismas cloacas han permanecido dirigiendo con los golpes de timón oportunos, la política nacional? Y conocido esto y comprobando el devenir de la historia de ETA y el proceso actual que el Partido Popular está dispuesto a concluir, traicionado a tantos de los suyos que se dejaron la vida defendiendo España, ¿no resulta aún más evidente que incluso esas cloacas manejan el terrorismo según convenga, desde el asesinato de Carrero hasta el caso Faisán, pasando por la masacre de Madrid? Me atrevo a terminar afirmando que para averiguar toda la verdad que nos han ocultado sobre los atentados del 11M hay que descubrir antes quiénes y por qué mataron a Isaac Gabaldón.

martes, 6 de marzo de 2012

PRESIDENTE: SIN MANO DURA ESTO NO TIENE ARREGLO


“Coger el toro por los cuernos” es una de esas expresiones de nuestra preciosa lengua que refleja a la perfección lo que queremos decir. Y además, no sólo denota la acción, la determinación de quien decide de una vez enfrentarse a un problema, sino que la adjetiva como valiente con cierto toque de heroísmo.

Si la semana pasada los sindicatos y el PSOE se atrevían a alentar manifestaciones violentas calentando el próximo día 11 de marzo robado a las Víctimas, ésta semana vemos como los mercados se hunden ya un 4% sólo porque Mariano Rajoy ha decidido tirar de deuda para no enmendar la situación. Es decir, que con la política de la blandenguería, el Presidente no contenta a nadie: ni a la poderosa izquierda que le amenaza con violencia porque sigue siendo dueña de las televisiones (el PP sigue en la dinámica de olvidar la importancia de la política de comunicación), ni a los mercados (que retiran su confianza en quien sigue el modelo de la ruina socialista: subo impuestos y no recorto el despilfarro) ni a la Unión Europea (que nos pide ajustes, pues son los que ponen la pasta) ni a los ciudadanos (que hemos sido atracados con la subida del IRPF y encima nos amenaza con subir el IVA.) En fin, que Mariano Rajoy no está por la labor de “coger el toro por los cuernos.” Sin embargo, hay mucha gente que dice que lleva poco tiempo, que están anunciando medidas, que poco a poco, que es pronto para criticar. A todos esos, les contesto:

-Nadie te obliga a ser Presidente. Rajoy sabía lo que le esperaba y anunció que él podría arreglar las cosas. Debe ponerse a ello.
-No se trata de copiar el marketing de Zapatero: anunciar medidas sin ejecutarlas. Debe ejecutar medidas y medidas útiles.
-Además, las medidas económicas que se vienen anunciando tampoco son las más adecuadas. Subir impuestos ha supuesto una mentira y será un desastre.
-Y sobretodo, ustedes están olvidando de otras causas de la crisis: inmigración sin control, amoralidad, educación desastrosa, desastre institucional y justicia politizada.


Y es que, igual que el juez del caso Urdangarín ha salido con esa estupidez de que no quería imputar a la Infanta “porque sería estigmatizarla” Rajoy ha dicho que no quiere disminuir el déficit por “no poner al país al borde del abismo.” No Mariano. Ya estamos al borde del abismo. Y lo que se necesita recortar no son pensiones ni sanidad. No. Lo que se tiene que recortar es el modelo autonómico del privilegio y el amiguismo de las Bankias, los ERES, los Invercarias, los Campeones y los Gürtel. Por supuesto, también debe acabar con la subvención a los perjudiciales sindicatos, que encima han decidido, ya que dicen que la ETA se acaba -aunque solo lo haga porque ha logrado sus objetivos-, copiar su dinámica de la kale borroca. Ahí es donde está el agujero. Y cortando con eso sólo se irán al abismo los que llevan toda la vida viviendo del cuento: asesores de partido, politiquillos, sindicalistas de rólex y mariscada, corruptos de todos los niveles, millonarios prejubilados con dinero de las Cajas y falsos empresarios de comisión. Tome medidas, controle los medios de comunicación públicos y ponga a la izquierda violenta en su sitio. Porque si no lo hace, cuando llegue el desastre, querrá hacer como Alcalá Zamora en el 36: echar la culpa a todos los demás menos a sí mismo que era el que entonces dirigía el cotarro. Con tantos complejos y prejuicios como usted, por cierto.

Pero no creo que el Sr. Rajoy se atreva. Por eso comentan que en el PP alguien ya está preparándose para cuando el Gobierno de Rajoy no resista ni un minuto más, víctima de sus propios errores. Presidente: coja el toro por los cuernos, porque nunca nadie tuvo tanto poder como para desperdiciar la oportunidad que se le ha dado. Hoy tiene la posibilidad de evitar el desastre. Pero no va por buen camino.