lunes, 10 de enero de 2011

LA ULTIMA CIMA O LA PRIMAVERA DE LA IGLESIA EN ESPAÑA

Pude ver anoche la fantástica película “LA ÚLTIMA CIMA” . Alucinen. Uno de los últimos éxitos del cine español. Sin subvenciones. Y narra la vida de un buen cura que se mató en una excursión en la montaña…

Tuve el gusto de conocer a D. Pablo Domínguez, nuestro protagonista, en el Congreso sobre la Encíclica “Fides et Ratio” que hubo en la Facultad de Teología de San Dámaso, de la cual él era Catedrático de Lógica y Decano. En dicho Congreso, entre otras eminencias, participó el entonces Cardenal Ratzinger,  que además dio, en esos días, una magnífica conferencia que reventó el Palacio de Congresos del Paseo de la Castellana, con cerca de 4000 asistentes.

Vamos, que al final, las cosas de la Iglesia interesan. Y más en esta primavera de algunas Diócesis españolas que se han recuperado rápido, gracias a buenos Obispos, de las chorradas progresistas que tanto daño han hecho y que hoy a nadie convencen. Al revés de lo que torpes o malvados pretendieron, donde más se ha ido a los fundamentos y a la Tradición, es donde se llenan los seminarios de vocaciones y las Iglesias de fieles (Lerma, Madrid, Toledo…)

Pablo Domínguez era una de las primeras flores de esa primavera, cultivada por el Cardenal Rouco. Como dice Don Jesús Higueras, magnífico Párroco de Pozuelo de Alarcón,  en la película-documental, el misterio de Dios es así, una esperanza para la Iglesia como Pablo va Dios y se la lleva…Fue una conmoción. Ahora tenemos otras muchas esperanzas. Yo conozco a varias. Muchas ya son Obispos (Munilla, Iceta) y, otras, magníficos curas. Buenos curas.

Una de las mejores cosas que tiene este documental que vieron en el cine, en pocos días, más de 120.000 españoles son las intervenciones incisivas, irónicas y divertidas, del Director  José Manuel Cotelo. Ya nadie puede decir que los católicos no comunican bien el mensaje. Ahora, quizá, debamos contestar al tópico que lo que hay que hacer es quitarse de la oreja el tapón de, cómo se indica en otro momento de la película,  “los mandamientos del mundo”.

Como dice el Director al final, a muchos les bautiza un cura, les da la comunión un cura, les casa un cura, y un cura bautiza a sus hijos… ¿Y quién no quiere un cura cerca cuando a punto de morir? Y ¿quién no critica a un cura, o quien  no le acompaña o no le apoya en su trabajo o  en su soledad?

No es sólo la vida de Pablo, que fue una vida plena y genial, ni la de su familia. Es una peli sobre cualquier persona,  sobre todos los buenos curas, sobre el mundo que nos toca vivir (aquí, la música estridente choca tanto con otra música de paz, según acompaña a las imágenes…) y que desmonta tantos tópicos, precisamente, interpelando a personas que desfilan por la cámara…Muy recomendable.

¡Ah! Y prepárense para ver la película que se estrena en breve (viene que ni pintada para este momento de persecución islamista)  "De dioses y hombres" sobre la matanza de monjes benedictinos en Argelia hace 10 años...

1 comentario:

  1. La vi en el cine, me alegro de que la hayas visto. Hace falta mucho cine así, el cine es un instrumento que bine utilizado puede cambiar el mundo...
    Chito

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