sábado, 8 de enero de 2011

UN SUEÑO (LA SOLUCION TERRITORIAL QUE NECESITA ESPAÑA)

Ando estos días disfrutando la Nueva Historia de España (Pio Moa, La Esfera de los Libros, Madrid 2010).
Siempre, aunque uno haya leído ya varias veces los mismos pasajes, es una gozada encontrar un enfoque nuevo. Pio Moa sitúa cada momento de nuestra Historia en el contexto de lo que pasa en el resto del Mundo, civilizado o no. Con lo cual uno queda maravillado de la importancia de Hispania, luego España, en el plano cultural y político. España  es la Nación más antigua de todas y, además, desde el principio, con la misión trascendental a través de geniales hombres como San Isidoro de Sevilla o el Emperador Teodosio (entre tantos), de asegurar la civilización, la única que ha existido, para las generaciones venideras de Europa o América...
Por eso,  a quien se haya molestado en leer Historia, no sorprende frente al tópico, descubrir la riquísima época que vive Hispania entre la caída del Imperio y la invasión musulmana. Y conviene aprender que los Visigodos quisieron mantener en su reino (primer Estado unificado política y religiosamente con la conversión de Recaredo a finales del siglo VI) la división territorial del Imperio.
Y no estaría mal reproducirla ahora. Miren que bien suena. Unifiquemos la península (cerca del 50% de los portugueses está a favor de la integración con España). Organicémonos en las provincias Romanas (de forma aproximada) que son 5. Es fantástico comparado con el disparate actual.
A saber: Portugal (excepto la zona de Braga), Zamora, Salamanca y Extremadura serían la  Lusitania con capital en Mérida. Andalucía (sin Almería ni Granada) y Canarias formarían la Bética con capital en Sevilla.  La Cartaginense con capital en Cartagena la formarían Murcia, Castilla la Mancha (excepto Guadalajara), Madrid y  Castilla y León (excepto León, Zamora y Salamanca) y Valencia (excepto Castellón).  La Tarraconense sería formada por Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, La Rioja, Baleares  y las provincias de Castellón y Guadalajara y su capital sería Tarragona. Y nos falta la quinta, que sería Gallaecia, e integraríamos a Galicia, Asturias, León y Cantabria con capital en la ciudad portuguesa de Braga.
Sería genial, con 5 gobernadores elegidos de forma directa por los habitantes de cada Provincia y sin parlamentos regionales...Nos cargamos así la imbecilidad de muchas falsas regiones históricas... ¿Qué son 100 o 400 años frente a otros 1300 (200 de Imperio Romano, casi 300 de reino Visigodo y 800 de Reconquista) de sacrificio en una unión verdaderamente singular buscando la antigua Hispania?
Sé que soñar es sólo soñar, pero los sueños movieron a los hombres a cambiar las cosas. No se hizo el hombre para un sistema político, sino los sistemas políticos deben servir al hombre. Y la división de Roma le da mil vueltas a la de los torpes de 1978...

3 comentarios:

  1. Un sueño sin duda mejor que la realidad actual, Don Blas, pero me gustaría matizarle que al hablar de la única civilización que ha existido se olvida de realidades como la civilización China, que para empezar, es más longeva que la occidental cristiana. Y más refinada desde hace milenios, añadiría.

    Un cordial saludo

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  2. Tienes razón Eduardo. Corremos siempre el error de pensar que sólo existe el mundo occidental, en dónde me estaba mentalmente situando al escribir la "única civilización". En China, India, o Persia tenemos ejemplos de grandez avances ante sincluso que en Europa. Si bien, la riqueza cultural total de la conjunción Grecia-Roma- Cristo no se ha dado ni se dará-

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  3. Sigue soñando. Esto ya no lo cambia nadie. España no tiene futuro. El nuevo orden mundial ha destruido la civilización occidental y con ella a España. Nos espera la barbarie.

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