sábado, 14 de mayo de 2011

¿DE QUÉ SON LAS LÁGRIMAS DE LAS VICTIMAS QUE CAIAN SOBRE MADRID?

Parecía que las Víctimas querían llorar de rabia lanzando lamentos desde el cielo. La situación de indignidad nacional no puede ser peor. Parece o es  como si el Sistema se acordara más de proteger los derechos de los asesinos y sus cómplices que de aprender la lección moral de los que lo sufren más directamente. El cielo se iba ennegreciendo a medida que caminaba hacia la Plaza de la República Dominicana. Quería ir solo, para pensar, para meditar. En esa plaza  habían sido asesinados 12 Guardias Civiles en 1986… ¿Qué está pasando en España?  ¿Cómo  es que muchos pueden seguir sin indignarse?
Al poco me iba encontrando con lo mejor que queda de nuestra gran Nación: los ciudadanos que saben que siempre deben acompañar a las Víctimas. Pero con los discursos, las Víctimas desde el cielo ya lloraban con fuerza. El  paisaje era de banderas de España y paraguas. Las víctimas lloraban de impotencia. No se comprende que desde el Estado, desde el Sistema, se vuelva a permitir que los terroristas etarras vuelvan a gestionar millones de euros gracias al poder municipal. Pero cada Víctima que hablaba mostraba con profundidad algunas más de las consecuencias terribles de la decisión de un Tribunal politizado…Se pitaba con fuerza cada vez que alguien nombraba a los falsos magistrados que han votado por ETA…
Nerea Alzola,  afirmaba grandes verdades: “que los suyos también tienen responsabilidad en esto y que ahora vemos a una ETA chula y amenazante y que cuando Aznar los etabatasunos  tuvieron que bajar la cabeza porque se les perseguía con determinación”; Ortega Lara nos invitaba a “una regeneración moral para que no nos preocupemos sólo de la economía sino de dejar a nuestros hijos un verdadero sistema democrático con seguridad jurídica para que puedan llevar a cabo sus proyectos y que debemos unirnos en lo mejor que forjó España”; Ulayar explicaba “que se acata la sentencia pero que la criticamos porque las Víctimas pueden hacer política y tienen derecho, que a su padre lo mataron precisamente por eso”; Regina Otaola  hablaba de “esos que criticaron a Mayor Oreja cuando dijo la verdad hace más de un año avisando de que el proceso negociador del Gobierno llevaría a ETA  las instituciones deben ahora pedirle perdón”; Alcaraz con su fuerza impresionante daba en el clavo: “el proyecto radical de la izquierda totalitaria etarra coincide con el del Partido Socialista y consiste en  destruir España”. Al final, el Himno Nacional de España.
No, con estos discursos e himnos de la reserva moral de nuestra España y los amigos que uno podía encontrar  esta tarde en Madrid,  bajo la lluvia de lágrimas, podemos decir que el llanto no era de rabia ni de impotencia. ¡Que también se llora por la emoción que causa la esperanza al ver que hay unidad en la verdad y en la bondad!

2 comentarios:

  1. Estabamos lo que teníamos que estar, los de siempre. Totalmente de acuerdo con el artículo Blas. Un saludo

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  2. Viva España! Nunca vencerán.

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