Cualquier lector culto sabe que Felipe González fue una creación de servicios secretos extranjeros, con ayuda del franquismo infiltrado, para controlar la Transición dando el poder a una izquierda que aceptara los consensos internacionales a los que interesaba que España no fuera un problema sino una marioneta. Cuánto me recuerda Pablo Iglesias esta memoria histórica...
Es triste comprobar cómo la señora que sale de misa del domingo, el ciudadano cabreado con la casta y el socialista que aspira a medrar en el PSOE han votado lo mismo. Sí, los votantes de PP, PSOE, Izquierda Unida y Podemos han votado lo mismo. Junto con casi todos los que no han votado. Sobretodo esa derecha que ya ni lo es. Si, señora, usted, que quería votar a Cañete para que no triunfara la izquierda ha facilitado la llegada de una izquierda todavía más radical. Es más, desde 1975 todo el desastre de España viene avalado por los votantes de derechas que siguen premiando a sus políticos, que cambian principios por corrupción.
Sí, quien ha votado y no ha votado al PP, ha votado a Pablo Iglesias. Porque Pablo Iglesias es una creación del Ibex 35, de Botín y Lara, de la casta, de sus dos grandes partidos y de su televisiones. Para desgracia y ridículo de sus votantes. Ahora la izquierda radical cree que tiene democracia y celebra cómo la utilizan, el PSOE tendrá motivos para elegir otra vez el consenso para no desaparecer y el PP jugará al voto del miedo. Pablo Iglesias conviene a todos. Y justo ocurre lo que quieren los dos grandes partidos. Sí, vistos estos resultados, podemos, podemos seguir, le dirá Rajoy a Rubalcaba en la próxima copa en la Zarzuela... Podemos seguir robando. Podemos seguir manteniendo el régimen.
Todo voto inútil, salvo la esperanza de que VOX se consolide después de pulir algunos fallos. VOX debe pulirse y trabajar más que nunca para ser una derecha nacional con caras nuevas, absolutamente renovadora y profundamente crítica con éste régimen y cuyo fin debe ser un cambio político radical y olvidarse de querer ser el PP de Aznar, ni nada que se le parezca. Otras fuerzas sensatas, o menos, más a la derecha, deben empezar a sumar en vez de, aunque no lo hayan pretendido, cosa que tampoco tengo nada claro, seguir favoreciendo al sistema mediante la dispersión del voto. Desde aquí mi felicitación, junto a los 250000 votantes de VOX, a los 500.000 de Ciudadanos, que es el voto del verdadero cambio y deberían estudiar alguna forma de colaboración, mirando sobretodo a Cataluña...
Sí, es cierto, mi entrada es muy crítica. Pero aquí hemos venido a escribir la verdad. Porque es desolador ver que quienes deberían haber aprovechado para dar un toque al PP, o han votado perdonando corrupción, aborto, excarcelaciones y traiciones fiscales o se han quedado en casa favoreciendo al sistema y a su nueva izquierda radical.
No olvido el fuerte ascenso del separatismo, incluso del mudo etarra. El consenso en eso sí ha dado muestras de mantenerse con solidez gracias a las nefastas políticas de PP y PSOE. El bipartidismo no se desmorona para nada, sino que mueve ficha con sutil capacidad de superviviencia: al tiempo.
Como sentencié anoche en un tuit al conocer los resultados: la derecha que vota y la que no vota debe plantearse si quiere trabajar en serio por una España mejor, porque de momento, con las elecciones de ayer y unas cuantas mentiras más, los poderosos están celebrando el resultado a pesar de lo mucho que va a sufrir España: podemos seguir, se dirán.