jueves, 2 de septiembre de 2010

¿POR QUÉ ESTE NOMBRE PARA ESTE BLOG?

  El Alcalde de Zalamea es una obra del genial Calderón de la Barca, escrita quizá en 1636. Una parte de las tropas españolas, camino de la guerra de Portugal, paran a descansar en Zalamea de la Serena. El capitán que las dirige se aloja en casa del rico del pueblo, Pedro Crespo, un labrador. Su hija, Isabel, es bellísima.
  Recuerdo la emoción (me emociono mucho con el Teatro Clásico, en el que se defienden con valentía principios y valores muy necesarios ahora) cuando vi el montaje espectacular que hizo la Compañía Nacional, en Almagro, hace unos años. Este año se vuelve a representar en Almagro, muy recomendable.
  El caso es que, volviendo al drama, en satánica demostración de poder, Isabel es violada por el Capitán. Y quedan esos versos espectaculares, lección de mujer destrozada que se levanta en defensa de su dignidad herida:

¡Mal haya el hombre, mal haya
el hombre que solicita
por fuerza ganar un alma!
Pues no advierte, pues no mira,
que las victorias de amor
no hay trofeo en que consistan,
sino en granjear el cariño
de la hermosura que estiman;

  Así, al final, siendo nombrado alcalde Pedro Crespo, su padre, el Capitán es condenado a muerte en castigo por su espantoso crimen. Lección sobre el poder del pueblo, de las personas, contra la intromisión del poderoso. Algo que se tenía más claro antes que ahora, por mucha Revolución, por mucha falsedad que nos inoculen. Y quedan los versos, verdad política y esperanza vital, que pronuncia el Alcalde:

…al Rey, la hacienda y la vida
se ha de dar; pero el honor
es patrimonio del alma,
y el alma sólo es de Dios.

  Y esto es lo que queremos hacer en este blog. Defendernos de un sistema que ha permitido, en aras de una falsa democracia que era necesaria, las mayores opresiones contra la libertad de sus ciudadanos. En la siguiente entrada, empezaremos a explicar en qué consisten estos defectos del sistema (ya agotado por tanto despilfarro y robo) y cómo podremos enmendarlos. Hasta otra.

4 comentarios:

  1. Habría que remontarse a la Edad Media para encontrar la raíz del problema, ya que "... el alma sólo es de Dios".

    Desde entonces se ha ido, poco a poco, sacando a Dios de la existencia humana, y ahí es donde comienzan los males con los que nos enfrentamos.

    ¿No?

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  2. Blas, con tu permiso, de dejo unos reparos que me parecen ajustados al texto comentado, si bien lo entendí:

    El rey, de que habla el auto, me parece que fue Felipe II de España y I de Portugal, que iba de paso a las Cortes de Tomar (1581). En 1636 ya reinaba Felipe IV de España y III de Portugal. De todos modos, la guerra con Portugal no empezó sino en 1640, habiendo durado 28 años.

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  3. Joaquim, gracias por tu comentario. Efectivamente, tus fechas son correctas. Y mi fecha también, porque una cosa es el hecho histórico y otra el año en que Calderón escribe la obra basándose en este episodio histórico. Todo correcto. Buenas noches, seguimos en contacto.

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